La aventura universitaria de Bleu

Capítulo seis: Primer día de clase

Los días pasaron sin muchas novedades. Formamos un íntimo grupo de siete personas que se hizo cada vez más fuerte. James seguía igual de callado como el mismo día que lo conocí y me acabé dando cuenta que Bradley cada vez era más pesado intentando flirtear conmigo. Y yo, cansada de rechazarlo, ignoraba sus peticiones. Verdaderamente me caía bien pero a veces me sacaba de quicio que me entraban ganas de mandarlo a la mierda para que se quedara allí por el resto de sus días. Alec parecía el más normal, diciendo cosas como todos los tíos pero sin pasarse. Con las chicas me llevaba genial, pero con Scarlett me abrí más. Tal vez influyera el hecho de compartir habitación.

En cuanto a William, evité encontrármelo pero era complicado por el hecho de vivir prácticamente al lado. Debía de ser él quien tenía que seguirme como un perrito faldero y yo rechazarle hasta saber que estaba enamorado de mí. Sin embargo, fue más difícil de lo previsto. Convivir juntos en un mismo pasillo hacía que nos viéramos al menos una vez al día. Cada vez que coincidía con William, él quedaba anonado mirándome como si fuese de un cuadro de exposición de un prodigioso museo. Yo tan solo me dedique a sonreírle y seguir mi camino.

Llegó el lunes y la alarma sonó a las seis y media de la mañana para empezar el primer día de mi carrera universitaria. Abrí el enano armario que compartía con mi compañera. Escogí como modelito una falda negra y una camisa blanca junto con una americana de color negra también. Algo sencillo y formal para un primer día, el día que marcaría mi vida si tengo un buen comienzo. Cuando terminé eran las siete y cuarto. Faltaba menos de una hora para que empezaran las clases. En el desayuno coincidí con Brittany, Charlie y Alec.

Salí con Alec hacia la facultad de veterinaria cuando faltaba media hora. Preferimos ir con tiempo a llegar tarde nuestro primer día. Después de andar diez minutos por las poco conocidas calles de Bellingham, estábamos enfrente de la universidad. Cogí aire profundamente por la nariz y lo solté por la boca, preparándome así para la nueva aventura.

Había un grupo de chicos alrededor de una persona que estaba dando explicaciones. Supuse que debían de ser los de primer curso de la carrera. Nos acercamos a ellos con sutileza para no interrumpir al supuesto profesor.

-... ahora vamos a recorrer todo el recinto y así os vais familiarizando con las clases, laboratorios, etcétera. ¿De acuerdo?- las personas que estaban a la periferia del hombre asintieron y empezaron a seguirlo.

Nos unimos al grupo como quien no quiere la cosa colocándonos al final de la fila que se formó en unos pocos segundos.

-Perdona, ¿sois del primer curso? -preguntó Alec al chico que estaba delante de nosotros.

-Sí, ¿vosotros también?

-Así es. ¿Pero no empezábamos a las ocho? Porqué a nosotros nos dijeron esa hora y aún faltan como diez minutos.

-Sí pero tampoco es lo que ha dicho. Solo las normas por encima y los horarios, podéis preguntar cualquier cosa después de la guía turística por la universidad -ambos asentimos moviendo la cabeza de arriba abajo varias veces-. Me llamo Axel.

-Yo soy Alexander, pero llámame Alec. Y ella es Bleu -sonreí al chico que me sacaba una cabeza. Verdaderamente era muy alto-.

Empezamos el recorrido por los exteriores. Tan solo había un espacio amplio lleno de césped y en un rincón varias mesas con bancos para comer o tomar algo. Seguidamente, sin recrearnos demasiado, fuimos hacia donde se encontraban las aulas y ya nos informaron cual sería la nuestra. Subimos tres pisos por las escaleras para llegar a los laboratorios fue lo siguiente que se encontraban en el piso más alto del edificio. Eran enormes, como mínimo eran el doble de los que había en mi antiguo instituto y, además, el material y los aparatos electrónicos no tenían ni punto de comparación con los que había estado utilizando hasta ahora.

Tras llegar al mismo lugar de inicio y esperar a que el profesor acabara de su aburrido monólogo, fuimos a hablar con él para que nos informara de lo que había dicho antes de nuestra llegada. El chico de la fila tenía razón, no había dicho anda interesante. Después nos hizo ir hasta nuestra aula dónde empezaríamos nuestras primeras clases. Alec y yo nos sentamos en un par de pupitres de la fila del medio justo cuando el profesor de bioquímica entró. Se presentó como el profesor Miller. Debía de tener unos cuarenta y tantos, pero aun así estaba deseando empezar sus clases pues me gustaba mucho aquella asignatura. Nos informó cómo serían sus clases, el material necesario a parte del básico como bolígrafos, libros y folios para tomar nota. Las siguientes horas fueron lo mismo pero con matemáticas y química. Las profesoras fueron muy amables y parecía ser que sus clases estarían bien.

Salimos antes de lo que me había imaginado puesto que ese día sería una presentación de las asignaturas que tocaban los lunes. Por suerte, el primer día de la semana tan solo tendría cuatro clases empezando a las ocho y finalizando a las doce. Al ser la hora de comer, decidimos ir a un restaurante chino dónde se come muy bien según las recomendaciones que nos han dado antes. Se encontraba en la misma manzana que la universidad así que no tardamos demasiado en llegar

Una vez dentro, nos dieron paso a una mesa que se encontraba en una esquina al lado de una gran ventana. Se podía ver la gente pasar por delante de nosotros. La verdad es que resultaba un poco incómodo estar comiendo mientras las personas que paseaban tranquilamente por la zona se dedicaban a voltear la cabeza para mirarnos cual mono de feria haciendo malabarismos. Tan solo éramos dos personas comiendo en un restaurante chino, ¿tan malo era? Me sentía hambrienta y por eso pedí unos fideos junto arroz tres delicias que resultó un plato delicioso.

***

Eran las ocho de la tarde cuando decidimos ir a cenar todos juntos. Explicamos nuestra experiencia en la universidad y como nos habíamos sentido. En medio de la conversación, decidí levantarme para buscar más agua puesto que la jarra se había agotado. Rellenándola vi como entraba William al salón e intenté esconderme detrás de la máquina de agua, pero reaccioné demasiado tarde. Vi como clavaba su mirada en mí como si fueran un par de cuchillos con la punta muy afilada. Regresé cuanto antes a la mesa con la jarra medio llena para que no se acercara a mí.

-¿Enserio Bleu?-Bradley frunció el ceño disconforme con la cantidad de agua que acababa de traer-. ¿Enserio que sólo has sido capaz de traer esto? Que floja eres.

Levanté una ceja y apreté mis labios para evitar decir unas cuantas palabras obscenas para Bradley. Tenía que estar todo el rato diciendo de las suyas sino no era él.

-Pues si tanta sed tienes te levantas y vas tú a buscarla porque yo ya tengo suficiente con esta -vertí el agua en el vaso que me correspondía ofreciendo a mis compañeros.

-Anda, échame un poco -suplicó extendiendo su brazo con el vaso en mano para que le echara. Puso una cara intentando dar pena junto con una de sus sonrisas más irritantes que, nada más verla, te entraban ganas de darle un puñetazo o taparle la cara con una bolsa-. Se una buena chica.

-Te la va a echar tu madre.

Bebí un gran trago y me levanté de la silla bruscamente. Antes de salir del restaurante le dije unas cuantas palabras mal sonantes en francés y así, si le entraba la curiosidad de saber su significado cogería un diccionario por primera vez.

Me encerré en mi habitación sola hasta que apareció Scarlett pidiendo explicaciones sobre mi reacción. Entonces fue cuando me di cuenta que no tenía ninguna excusa por mi comportamiento anterior. Seguramente fue al ver a William pero él ni siquiera me hizo nada, en tal caso él debería de estar disgustado conmigo y no mirándome como si fuera una Diosa griega.

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¡Aquí estamos otra vez!

Siento no haber actualizado el fin de semana anterior pero estoy de exámenes finales y no tengo tiempo de nada. Hoy he podido escaparme un poquito para subir y ahora seguiré con mi queridísima literatura catalana (notese la ironía).

Aquí teneis el siguiente, espero que lo disfruteis y si os ha gustado este nuevo capítulo no dudéis en votar y comentar lo que os ha parecido.

PD: tengo pensado un "proyecto" (por así decirlo) pero no estoy segura. Si queréis saberlo o directamente queréis que lo haga, dejadlo en comentarios.

¡Un beso y nos leemos!

Atte:

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