Capitulo 23
El día en la empresa estaba cada vez peor, cada vez más personas sabían de nosotros y nos preferían a comparación de muchas otras empresas. Eso, era bueno y al mismo tiempo es malo. Tan solo en un día nos llegaron facturas a pagar por lo servicios que usamos, hemos recibido pedidos, algunos con tiempo de por medio. Muchos papeles que Jullie y yo nos encargamos de hacerles llegar a los jefes. Eso variando la comida, el café, las llamadas y los otros mandados que nos confían. A diferencia de ayer, el día está un poco nublado. El sol se ha negado salir hace horas y el viento cada vez está mas fuerte. Me encontraba sentada frente a mi computadora, hace dos horas que ya no recibimos nada de papeles. Mi entretenimiento siempre ha sido ver vídeos en Youtube con mis audífonos. Oliver pasó frente a mi dirigiéndose hacia Jullie. Sonreí, le puse pausa a la música y me quité los audífonos.
-hola chicos. Espero en verdad no interrumpir pero aquí frente a Jullie, Oliver quiero pedirte algo importante -dije. Jullie y Oliver me miraban con el ceño fruncido. Aunque Oliver mas bien parecía divertido por esto-. Yo compré mas de una entrada para el juego. Oliver, no sé si tu quieres acompañarnos.
No sabía si era algo que Oliver le gustaría asistir, pero sin importarme eso, lo hacía mas bien para que pasaran mas tiempo juntos. Además, si por alguna razón Jullie se quisiera ir rápido, Oliver le podría hacer compañía. Tampoco quiero que se sienta incómoda solo para hacerme sentir bien. Oliver reflejaba duda en su mirada. Vio primero a Jullie, después a mi, y luego a la entrada.
-me encantaría ir. -dijo por fin. Sonreí y noté que Jullie lo hizo también. Le entregué la entrada y le dije un "Gracias" en un susurro. Oliver abrazó a Jullie lo que yo no pude reaccionar diferente a sonreír ampliamente. Se veían muy tiernos. Me di media vuelta y regresé a mi lugar, no había necesidad de decirles nada porque igual, no me escucharían.
Un par de manos se apoyaron en mi escritorio. Mi vista notó a Cristopher frente a mi. Me levanté rápido y mi voz salió mas temblorosa de lo que pensé.
-¿p-puedo ayudarlo en algo?
-por supuesto que no -respondió él con una sonrisa en su rostro-. Y te he dicho miles de veces que no me trates de usted. No me gusta. Menos que lo hagas tú.
Aclaré la garganta esperando que algo saliera de mi boca. Pero gracias al cielo que él siguió hablando.
-¿quieres acompañarme a mi oficina? tengo que informarte de algo importante. -fruncí el ceño.
-¿algo importante? ¿y Jullie y los demás...?
-Ernesto se encargará de Jullie y Bryan de los demás empleados. ¿Vamos?
Dio media vuelta mientras yo todavía me encontraba parada. Sin saber qué hacer. Tenía mucho miedo de que eso "importante" sea algo malo. Lo seguí hasta su oficina. Al entrar Cristopher cerró la puerta y me invitó a sentarme.
-prefiero que me diga rápido lo que tiene que decirme -pedí. Él asintió y comenzó a halar.
-como sabes, somos nuevos en el mercado de este país. Y para serlo nos hemos acoplado muy bien, con el poco tiempo que tenemos que trabajar en este lugar nuestros clientes son demasiados. Haremos una fiesta.
Mi rostro no pudo ocultar su sorpresa.
-¿una fiesta?
-sí. Tendremos de invitados a personajes muy importantes de nuestro nivel, muchos nuestro rivales. Se presentarán los empleados, los jefes y algunos representantes. A lo que quiero llegar es a que...es una fiesta formal. Todos los invitados tienen que llevar un acompañante. Chelsea tienes que ir con alguien.
Mi mente apenas y empezó a entender. Jullie y yo estábamos invitadas a esta celebración que estaban organizando, pero para eso, el requisito más importante era llevar un acompañante. ¿De dónde iba yo a sacar a alguien con quién ir?
-¿tienes a alguien en mente? -cuestionó. Solté una bocanada de aire y negué con la cabeza.
-creo que...no tengo a nadie con quién ir. - solté. Por un momento, un instante corto pude ver en sus ojos satisfacción. De qué, no estaba segura y tampoco me interesaba averiguarlo. Era evidente que él iría con ella. Y por mas sorpresivo que llegue a sonar, tampoco era algo que me interesara- pero no se preocupe. Estaré ahí.
Di la vuelta y salí de su oficina maquinando en mi mente quién sería mi acompañante.
