Capitulo 30
-es tan necesario que vaya así -pregunté agobiada. Jullie había insistido en ponerme un vestido azul, corto, sencillo. Es hermoso, no lo niego, pero me sentía...nerviosa.
-sí. Vas a ir con Black, tienes que ir preciosa. -afirmó. Puse los ojos en blanco. Aunque por dentro, sí quería estar perfecta para él. Quería que él me viera hermosa -. Además no tienes de qué quejarte, no es nada del otro mundo. Yo sé que te gusta vestirte así, aunque sea de vez en cuando.
Torcí el gesto. Tenía razón, pero es que estos malditos nervios me están matando. La miré por el reflejo del espejo.
-¿vendrás tú con nosotros? -pregunté. Jullie sonrió aún con la mirada en mi cabello. Sabía que peinar no era lo suyo, pero había insistido en hacerlo y ahora me estaba planchando el cabello, para ser la primera vez, le estaba quedando perfecto.
-no. Oliver y yo llegaremos un poco mas tarde -dijo. Fruncí el ceño-. Sabes que las fiestas no son casi lo mío. Oliver lo sabe. Decidimos ir cuando la fiesta esté por terminar.
Suspiré. Ya lo veía venir, y ahora Oliver la apoya. Se supone que su influencia me beneficiaría mas a mi, pero ahora la apoya. Perfecto.
-Matt vendrá por ti ¿no? -asentí. Sonrió- me hubiera encantado ver la cara de Cooper cuando le dijiste que irías con Matt.
-ni lo menciones -pedí-. Aún estoy tratando de olvidarlo.
-deja de llorar, quieres -dejó la plancha y fue al ropero, sacó una caja de zapatos y la coloco en el suelo- póntelos.
Me puse de pie y me puse los zapatos. Unas sandalias azules también, con tacón un poco alto. Amaba como me veía, pero tampoco me reconocía. Pero Cooper había dejado muy en claro que era una fiesta de gala.
-te ves hermosa.
* * *
El timbre del departamento sonó y mi corazón empezó a latir sin parar. Jullie se levantó a abrir la puerta mientras yo me quedaba en la sala. Dejé escapar un pequeño suspiro. Estaba bien, sin mucho maquillaje, vestida no muy extravagante, me sentía cómoda.
-buenas noches Chelsea. -dijo una voz grave a un lado de mi. La respiración se atascó en mi garganta impidiéndome respirar. Entonces lo miré.
Estaba parado, ahí, sonriéndome, con su cabello rubio peinado perfectamente despeinado, con sus ojos brillando, vestido con un traje negro, perfecto, zapatos de punta lustrados y en su mano una rosa roja. Me puse de pie y le sonreí. Sabía que mis mejillas estaban rojas, lo sentía, pero a estas alturas no quería dejar de mirarlo. Me acerqué a él.
-buenas noches. -murmuré.
-estás...preciosa -susurró haciéndome sentir tímida frente a él. Sonreí.
-sí, sí, sí, lo sé, esta muy hermosa, quiero decirte que yo la peine y la arregle -interrumpió Jullie-, apuesto a que ella también te ve muy guapo, ahora déjenme recordarles que tienen una hora para entrar.
La miré divertida. Matt la miró igual.
-también tienes hora para entrar, Jullie -soltó Matt.
Jullie se encogió de hombros.
-fuera de aquí ya.
La fiesta estaba muy...alegre, con música para bailar y muchas personas que nunca había visto en toda mi vida. Matt me sostenía de su brazo lo cual me pareció hermoso. Saludamos a todas las personas que Matt conocía y algunas que Cooper nos presentaba. Cristopher andaba con su novia. Era algo que ya esperaba, por alguna razón eso ya no me importaba en lo absoluto. Viéndola bien, es muy hermosa, es un poco morena, baja, pero sus ojos son un atributo y su sonrisa es un encanto. Estoy bien con eso.
