Capitulo 33
-Chelsea-
–¡Sam, basta! –murmuré con mi voz grave de tanto dormir. Abrí los ojos. Era un alivio para mi saber que ya no tenía el dolor de cabeza, solo eso era algo en verdad irritante. Me senté en la cama apoyándome en el respaldo. Empecé a buscar dentro de mi memoria algo que me dijera que era lo que pasó ayer. Quiero recordar si Matt me trajo. Quiero recordar si estaba ebria, bueno es evidente que lo estaba. No quiero no si quiera imaginar lo que Matt tuvo que soportar por culpa de mis estupideces. Tengo que disculparme con él por todo y también tengo que agradecerle por todo. ¿Dónde vemos en nuestros días a alguien que se tome el tiempo para dejar hasta su casa a una persona que ha bebido de más? Además, creo que él tiene que saber mas cosas sobre lo que pasaron, tendré que pedirle que me las explique, no pueden ser tan malas.
Me levanté de la cama de un salto y agarré mi toalla y mi jabón para ducharme. Tal vez eso me ayude con esta maldita resaca. No volveré a tomar en mi vida, lo juro. Después te sientes horrible. Encendí la llave y cerré los ojos, se sentía que el agua tibia relajara todo tus músculos. Cerré la ducha y enredé la toalla a mi cuerpo. Salí del baño y me encontré a Sam en mi cama.
–¿está cómoda? –pregunté. Reí al ver que él ni si quiera me escuchó y cerró los ojos. Me puse un jeans roto que tenía hace mucho tiempo y una blusa blanca desmangada con la banda de "The Beatles" y mis zapatillas negras. No me gusta tener el cabello suelto por mu cho tiempo, pero necesita secarse, lo dejé así pero puse en mi muñeca una cola para cuando la necesite. Abrí la puerta y me encontré con un silencio ensordecedor.
Fruncí el ceño. Llegué a la cocina y un papel cuadrado estaba sobre la mesa. Lo despegué y lo leí.
Salí un momento. Regresaré pronto
Oliver. Obvio.
La cabeza me pulso causándome un dolor agudo. Me senté y tomé aire.
–me gustas. –susurré– No tienes idea de cuánto me gustas.
¿De dónde vino eso? ¿Se supone que lo dije yo? No lo creo. Digo, ¿a quién le diría eso?
Esperé a que se me pasara el mareo y me puse de pie. Sam ya estaba a mi lado, sonreí, siempre estaba cuando algo me pasaba.
Tengo que ir a quitarme la duda. Iré a hablar con Matt ahora mismo, pero ¿cómo?. No sé dónde vive. No hay nada. Tal vez Oliver podría ayudarme. Pero no puedo esperar hasta que ellos se dignen en aparecer, necesito saber qué es lo que realmente pasó. He visto demasiadas películas y sé que se es capaz de hacer cualquier locura. Mordí la uña de mi pulgar. ¿Porqué siento que algo salió mal? Aunque, si amanecí en mi cama, en mi cuarto y con Sam es porque nada pasó. Al menos no algo tan malo.
Una idea vino a mi mente. Internet.
Era evidente. Matt es un celebridad en los negocios. Tiene que haber algo de su información. Saqué mi celular y escribí en el buscador el nombre de Matt.
Familia Black.
Famosos y adinerados por sus famosas empresas por todos Los Ángeles, CA. Compañía formada por tres hermanos importantes en la industría. Bryan Black, Ryan Black y Matt Black.
Presioné el nombre.
¡Bingo!
Apagué el celular y lo guardé en mi bolsillo.
–en un momento regreso, Sam.
* * *
Uuu, parece que Chelsea va a saber la verdad.
Si les gusto él capítulo no olviden dar en la estrellita.
Los amo.
