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Una semana, una semana, eso es lo que llevaba DaeRyong en libertad.

Era sorprendente para SungYeol que, en ese tiempo, DaeRyong no se haya aparecido, no sabía cómo sentirse, muy en el fondo tenía una pequeña esperanza que se hubiera olvidado de él, que al final no regresaría jamás y lo dejaría en paz. Pero sabía que eso no iba a pasar, lo más lógico era que estuviera esperando a que bajara la guardia.

Los días siguieron transcurriendo con normalidad, su rutina de siempre no se vio afectada en ningún aspecto, despertar, preparar el desayuno para él y SungJong, ir a sus respectivos institutos, todo era como de costumbre.

‒ Bien chicos eso es todo por hoy ‒ dijo el profesor con una sonrisa, haciendo una seña dándoles a entender que podían retirarse.

‒ Nos vemos Yeol ‒ se despidió Niel con una mano en el aire, el castaño imito el movimiento, poco antes de que el salón se vaciara, su mejor amigo entro.

‒ Hey ‒ saludo WooHyun ‒ ¿Cómo estuvieron las clases?

SungYeol solo se encogió de hombros ‒ Lo mismo de siempre supongo, lo mejor de ellas es cuando el profesor dice "pueden retirarse" ‒ el rubio soltó una carcajada, pero concordando con su amigo.

‒ Por cierto ‒ dijo aun sonriendo ‒ Hoy no podré irme contigo.

‒ ¿Una cita con SungKyu? ‒ con solo la mención de aquel nombre y ver el brillo en la mirada de WooHyun pudo saber que estaba en lo cierto ‒ Hmm... Respuesta correcta ‒ SungYeol dijo esto último elevando sus cejas a modo de burla.

‒ ¡Que pesado eres! ‒ se quejó WooHyun pero sin quitar su sonrisa ‒ Pero solo para confirmar ‒ se acomodó mejor su mochila ‒ Tienes razón saldré con él, lo más seguro es que ya este afuera, pero... ¿Estarás bien? ‒ pregunto preocupado ‒ Podemos pasar a dejarte a la tienda antes ‒ SungYeol negó.

‒ No te preocupes, estaré bien ‒ lo empujó hacia la puerta ‒ Anda ve que tu amorcito te espera ‒ WooHyun se detuvo.

‒ ¿Estás seguro? ‒ SungYeol asintió, el rubio solo suspiro ‒ Por favor cuídate mucho

‒ Descuida.

WooHyun le dio un abrazo rápido y salió del lugar, SungYeol termino de acomodar sus cosas, ya era el único que quedaba en el salón por lo tanto los pasillos estaban igual de vacíos.

A pesar de lo desesperante que a veces podía llegar a ser WooHyun siempre ha sido como un segundo hermano para SungYeol, el rubio es mayor que él, por lo tanto, siempre cuidaba de él y de SungJong.

SungKyu es alguien quien también ha visto por ellos, ambos se conocieron después de lo sucedido con los señores Lee, SungKyu había entrado como ayudante de HoWon durante ese tiempo. Podría decirse que la química que surgió entre ambos fue inmediata. Sin embargo, no todo fue fácil para WooHyun.

SungKyu es del tipo amable, responsable y un poco enojón, pero esa faceta de él fue lo que llevo al rubio a aferrarse tanto. ¿Acoso? Si. Definitivamente eso fue lo que hizo WooHyun. Lo seguía a donde fuera y siempre buscaba la manera de que sus encuentros fueran "casuales". Pero al final de la historia el rubio lo consiguió, logro que aquel chico de cabello color caramelo terminara enamorado con un loco.


El día para SungYeol aún no terminaba, aún quedaba el trabajo, realmente no era tan malo, de hecho, no tenía nada de malo su trabajo, la persona encargada de este era realmente el problema. Escuchar parlotear a DongWoo podía llegar a ser difícil para el castaño algunas veces, pero no podía hacer nada, después de todo era su jefe y su segundo mejor amigo. Si no fuera por él, las tardes de SungYeol serían aburridas y monótonas. DongWoo era relajado, demasiado, a decir verdad, sobre todo si era el dueño del lugar y solo se la pasaba jugando. Pero aun así SungYeol disfrutaba de su compañía.

Ya solo quedaban pocos alumnos en el campus, hubiera querido ir relajarse un poco en su lugar favorito pero el deber lo llamaba.

La salida estaba solo a unos cuantos metros, pero una voz hizo que se le hicieran demasiados.

‒ ¿Cuento tiempo sin verte bebé? ‒ un escalofrió recorrió su columna.

‒...‒ nada definitivamente ni una sola palabra pudo salir de su garganta.

‒ ¿Qué pasa? ‒ una mano se envolvió en su cintura ‒ ¿Acaso no me extrañaste? ‒ su cuerpo se tensó ante la cercanía y el toque ‒ Porque en definitiva yo a ti si y no creerás cuánto.

‒ DaeRyong... ‒ dijo apenas en un susurro, DaeRyong ejerció más fuerza y lo hizo girarse.

‒ ¡Vaya! Ya me estaba preocupando, pensé que me habías olvidado ‒ dijo sonriendo, acerco su mano a la mejilla del castaño con la intención de acariciarla sin embargo este volteo su rostro ‒ ¿Qué pasa? ‒ pregunto frunciendo el ceño ‒ Ah...entiendo ‒ volvió a sonreír ‒ Todavía te pongo nervioso ‒ SungYeol trataba de alejarse de él, pero sus piernas no reaccionaban ‒ ¿Qué te parece si vamos a un lugar más íntimo para platicar?

-N-No ‒ trato de zafarse ‒ P-Por favor

‒ Oh Vamos SungYeol, no hagas las cosas difíciles ‒ acerco su boca a su odio ‒ Solo quiero estar contigo un momento a solas.

‒ Pero yo no...

DaeRyong era de poca paciencia así que sin más soltó al castaño de la cintura, pero en cambio lo tomo de las muñecas.

‒ Vas a venir conmigo.

‒ Suéltame DaeRyong me estas lastimando.

Pero en un abrir y cerrar de ojos fue llevado a rastras a una parte demasiado alejada y escondida de todos, su cuerpo fue azotado contra una de las paredes y fue acorralado por los brazos de DaeRyong a cada lado de su rostro.

‒ Vamos Yeol, no sabes cuánto espere por volverte a ver ‒ dijo tomando su barbilla para levantar su rostro, ‒ ¿No crees que estas siendo demasiado cruel? Al menos disfrutemos nuestro momento ‒ comenzó a acercar sus labios hacia los del castaño, pero este giro su rostro haciendo que su mentón fuera liberado, DaeRyong suspiro volviendo a tomar su rostro, pero con más fuerza ‒ Mira SungYeol no me hagas hacerlo por las malas, sabes que no me gusta que me hagas enojar ‒ quiso volver a acercarse, pero esta vez fue empujado.

‒ No quiero, no quiero verte, no quiero que te acerques y mucho menos quiero que me toques ‒ logro zafarse por unos segundos, pero inmediatamente su cuerpo fue aprisionado con más fuerza.

‒ ¡Con un demonio SungYeol! No vuelvas a decir eso ‒ una bofetada fue lo que recibió el castaño tirándolo al piso, DaeRyong abrió sus ojos, se froto el rostro y trato de calmarse ‒ A-Amor perdóname por favor ‒ se agacho en un acto desesperado ‒ Y-Yo no quería es solo que tú... ‒ volvió a suspirar ‒ Yo solo quiero estar bien contigo. Por favor...

SungYeol levanto su rostro ‒ Te odio ‒ dijo con su rostro rojo ‒ No sabes cuánto lo hago, me arrepiento tanto de haberte conocido ‒ se levantó, pero inmediatamente fue devuelto al piso, esta vez con un cuerpo sobre él.

‒ ¡Cállate! Tú me amas, jamás podrías odiarme. ‒ DaeRyong escondió su rostro en el cuello ajeno ‒ Di que me amas...

‒ DaeRyong me estas lastimando ‒ el castaño trataba de contener sus lágrimas.

Sin más dejo de sentir el cuerpo del chico sobre él y solo vio como fue empujado con fuerza hacia el césped.

‒ Creo que no escuchaste que lo estabas lastimando ‒ una tercera voz se escuchó.

‒ ¿Y tú quién diablos eres? ‒ grito DaerYong levantándose yendo directo hacia el chico parado enfrente de SungYeol, quiso golpearlo, pero el de cabello negro logro esquivar el golpe haciendo que Dae se tambaleara.

‒ Lárgate de aquí antes de que le hable a la policía ‒ dijo mostrado su teléfono dando a entender que hablaba enserio.

DaeRyong maldijo en voz baja, miro a SungYeol quien aún se encontraba en el piso y sonrió.

‒ Tu eres mío SungYeol, y siempre va a ser así, tú y yo volveremos a estar juntos, te lo prometo ‒ miro al pelinegro ‒ Esto no se va a quedar así ‒ sentencio para luego irse del lugar.

SungYeol cerró sus ojos con fuerza.

Su pesadilla había regresado.  



Never Again  [MyungYeol]Место, где живут истории. Откройте их для себя