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En todo el trascurso del día SungYeol no hizo nada más que pensar en lo sucedido, sus dedos constantemente tocaban sus labios en donde horas antes habían estado los de MyungSoo, se sentía extraño, apenas y conocía al pelinegro, pero mentiría si dijera que no le había gustado, porque la verdad es que lo había hecho y tal vez más de lo que debería.

‒ Yeol ‒ lo llamo por tercera vez SungJong, agitando su mano frente a los ojos de su hermano ‒ ¿Me estas escuchando? ‒ nada, el menor frunció el ceño ‒ ¡Lee SungYeol! ‒ grito.

SungYeol pego un brinco en su lugar ‒ ¡Oh por dios! ‒ dijo con una mano en su pecho ‒ SungJong casi me matas del susto, ¿Por qué gritas así?

‒ Era la única manera en que me pusieras atención ‒ rio ‒ Llevo hablándote ya hace un rato y tú solo estás en tu mundo,

‒ Perdón.

‒ ¿Te pasa algo? ‒ lo miro preocupado ‒ Andas muy distraído desde que MyungSoo se fue.

El alto sintió como el calor subía nuevamente a su rostro con solo recordar al azabache ‒ E-Estoy bien, solo estoy un poco distraído, pero dime ¿Qué fue lo que me decías?

SungJong lo miro no muy convencido, pero lo dejo pasar ‒ Te decía ¿Que, si puedo invitar a Ryeowook, el próximo sábado para que vaya con nosotros?

‒ ¿Ryeowook? ¿El chico nuevo de tu clase? ‒ SungJoong solo asintió emocionado.

SungYeol lo pensó por un momento, últimamente su hermano menor no dejaba de hablar de "Rye" como SungJong solía decirle. Aunque le costara trabajo aceptarlo, podía darse cuenta que el menor gustaba del desconocido aun por el alto. Sabía que no debía, pero no podía evitar sentir celos cada vez que escuchaba a su hermano, era egoísta y SungYeol lo sabía, pero era imposible detener ese sentimiento.

Sin embargo, su opinión no era importante, si su hermano era feliz que derecho tenía el de arrebatarle esa felicidad, pero eso no quería decir que se quedaría con los brazos cruzados, vigilaría a ese pequeño que hacía a su hermano suspirar.

‒ Creo... Creo que está bien ‒ apenas termino de decir aquello, cuando le menor se levantó de un salto.

‒ Gracias, gracias, iré a marcarle para preguntarle ‒ dijo dando media vuelta y perderse en el pasillo.

SungYeol soltó un suspiro, tomo su teléfono mirando fijamente el número que desde hace ya varias horas estaba tentando a marcar, pero las imágenes de aquel beso hacían que se sonrojara y perdiera el coraje para hacerlo.

Estaba a punto de bloquearlo cuando una llamada entrante se mostró en la pantalla. Su corazón comenzó a latir tan rápido que creyó quedarse sin aire, sus manos comenzaron a sudar que por poco su celular estuvo a punto de caerse. Sin embargo, logro sostenerlo y apretar el botón para contestar.

‒ H-Hola ‒ trato de responder lo más natural posible, pero sus nervios lo delataron.

‒ Hola Yeol, perdón si te llamo a esta hora, posiblemente estabas a punto de ir a dormir.

‒ Descuida, aun no. ‒ respondió sonriendo, aunque no pudiera verlo.

‒ Qué bueno ‒ dijo el azabache aliviado, ambos se quedaron callados por unos segundos, hasta que MyungSoo fue el primero en hablar ‒ Para ser sincero, tenía ganas de escuchar tu voz y desearte las buenas noches. Realmente ansió que el fin de semana llegue.

SungYeol volvió a sonreír, jugo un poco con su mano libre por los nervios ‒ Y-Yo también lo espero con ansias—carraspeo un poco ‒ Buenas noches MyungSoo.

Never Again  [MyungYeol]Where stories live. Discover now