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Por más que intentaba zafarse del agarre de DaerYong era inútil. Este último lo había soltado de la cintura para tomarlo de las muñecas y pegarlo a la pared hasta dejarlo acorralado.

La sonrisa que DaerYong le daba lo ponía nervioso. Tenía miedo. – Sabes amor ‒ lo miro de arriba abajo, una sonrisa ladina se dibujó en su rostro. ‒ Te has puesto más hermoso desde la última vez que nos vimos. ‒ la mano del chico bajo hasta posarse cerca de su trasero. ‒ Te deseo tanto...

El cuerpo de SungYeol comenzó a temblar, empuño sus manos hasta que sus nudillos se volvieron blanco, ni el mismo SungYeol supo de donde saco fuerza para empujar lejos a DaerYong y comenzar a correr por el pasillo que lo llevaría a su habitación.

Solo faltaba poco para poder llegar, pero una mano tomo su cabello y lo arrastro de vuelta hacia atrás haciendo que su cuerpo entero cayera al suelo, un gemido de dolor salió de su boca cuando su espalda se impactó contra el frio suelo.

‒ ¡Cállate! ‒ ordeno DaerYong colocándose encima de las caderas del castaño. ‒ ¿Te crees muy listo verdad SungYeol? ‒ lo tomo de las muñecas y las coloco por encima de su cabeza. ‒ Me has hecho enojar Yeol...

‒ Por favor... ‒ susurro el castaño.

‒ Vas a ser mío cariño ‒ comenzó a besar su cuello. ‒ Te voy a hacer el amor, como nunca antes.

‒ N-No... ‒ SungYeol comenzó a mover sus pies desesperadamente tratando de golpear a DaerYong, pero sus piernas fueron también aprisionadas.

DaerYong dejo de besar su cuello y lo miro. ‒ Tranquilo bebé ‒ beso sus labios. ‒ Te va a encantar.

Llego un punto en que las fuerzas abandonaron el cuerpo del castaño, solo podía sentir como sus mejillas eran bañadas por las lágrimas, todo su cuerpo se sentía adormecido, las manos de DaerYong se encargaban de tocar hasta el último rincón.

‒ Por favor... ‒ seguía susurrando, aunque su voz realmente apenas si se escuchaba.

‒ No sabes cuánto te extrañe amor... ‒ DaerYong había subido la playera del castaño para comenzar a dejar varios besos por el pecho del chico ‒ Todo tú eres tan perfecto. ‒ comenzó a desabrochar el cinturón del SungYeol. Cuando unos golpes comenzaron a resonar en todo el lugar.

‒ ¡SungYeol! ‒ se escuchó un grito, seguido de más golpes en la puerta ‒ ¡SungYeol por favor contesta! ‒ la desesperación de escuchaba claramente en la voz de quien tocaba.

‒ Maldición... ‒ susurro DaerYong deteniendo sus movimientos.

‒ ¡SungYeol!

DaerYong se incorporó rápidamente, al escuchar como la puerta trataba de ser abierta, no le temía al amigo de SungYeol, pero si él estaba ahí lo más probable es que SungKyu estuviera también y apenas estaba comenzando a disfrutar su libertad como para volver a prisión.

Comenzó a mirar a todas partes buscando la manera de salir de ahí, cuando vio la puerta trasera sonrió solo miro una última vez a SungYeol. ‒ Regresare por ti amor, lo prometo, volveremos a estar juntos ‒ sentencio antes de correr hacia la salida.

El fuerte golpe de la puerta azotando contra la pared resonó en el departamento, SungKyu entro corriendo al interior seguido de WooHyun quien casi suelta un grito de horror al ver las condiciones en las que se encontraba SungYeol, sus ojos se humedecieron y tomo entre sus brazos a su amigo, el castaño solo se acurruco en el pecho del rubio.

‒ Todo está bien SungYeol... ‒ el cuerpo de su amigo temblaba. ‒ Ya paso...

‒ Se escapó ‒ dijo SungKyu acercándose a ellos ‒ El muy desgraciado volvió a huir ‒ el de ojos pequeños se hinco ayudando a WooHyun a acomodar la ropa de SungYeol. ‒ ¿Estas bien? ‒ SungYeol ni siquiera pudo contestar, sus ojos simplemente se cerraron.

Never Again  [MyungYeol]Where stories live. Discover now