Tredecim

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Se sentó en un banco que estaba aislado y lo más lejos del bar que pudo. Aunque se sintiera algo furiosa consigo misma no podía evitar también estarlo con Lupin, quien le había restado cincuenta puntos por algo que sucedió fuera de los ámbitos escolares. Ella sabía que no tenía ningún derecho a sentir celos por algo o alguien que ni siquiera le pertenecía.

A parte de este pensamiento ella juró haber escuchado pasos detrás de ella, y no se había equivocado. Al momento aparecieron Alpha y Cassandra corriendo hacia Brooke, con el corazón en una mano por la carrera.

—¿Se puede saber por qué has hecho eso?— Peguntó jadeando la castaña, a la vez que agarraba la terminación de su vestido para no pisárselo.— Me han dicho que has pegado y amenazado a Tonks.

—Solamente le he empujado... —Se excusó Brooke en voz baja.

—Snape te va a matar por los cincuenta puntos. —Añadió Alpha, que ya se había tranquilizado y se asentó al lado de su amiga.

—Eso es lo que me preocupa. —Dijo Cassandra uniéndose a las otras dos. —¿Por qué empujaste a Tonks en la fiesta?

Brooke estaba pensando en cuál sería la mejor manera de decirles la razón de aquel ataque de celos sin que se pusieran histéricas o simplemente que le tomaran en serio, porque no era cosa de todos los días decirle a tus amigas que tuvieras envidia de tu prima porque estuviera bailando con tu profesor.

—Creo que es porque me gusta el profesor. —Soltó de repente Brooke, un poco cohibida.

Cassandra y Alpha se quedaron en silencio mirándola detenidamente, sin alguna expresión en el rostro.

La castaña comenzó a reír de más flojo hasta lo más alto, pero se notaba que no le hacía ninguna gracia. Y a continuación dijo:

—No estamos para bromas, Brooke. Enserio.

Como vio que nadie estaba para tomárselo con humor, comprendió que todo realmente iba en serio. Alpha no contestó nada hasta después de pasados unos cinco largos minutos de silencio.

—Lo sabía. —Se rascó su pálida y sonrosada mejilla debido al frío y volvió a decir. —Cass, no sigas disimulando. Tú también lo sabías.

Al igual que Brooke, Cassandra se quedó estupefacta y sin nada que hablar nuevamente.

—¿Qué? —Cuestionó la morena bastante sorprendida por lo que acababa de oír saliendo de la boca de Lovegood. —No, ¿qué dices? —Brooke se mantenía en silencio escuchando la conversación de sus compañeras y se fijaba en cada facción de sorpresa y duda de Cassandra.

—Era evidente. Últimamente pasas más tiempo con él que con nadie y le hiciste el favor sin rechistar.

 —Es verdad, y siempre pones mucha atención en sus clases. No creas que no me fijo en cómo lo miras. —Al parecer Cassandra se alió con Alpha y comenzaron a enumerar todas las evidencias de que a Brooke le gustaba Lupin. Pero eso acabó tan rápido como comenzó, gracias a la preocupación que empezaba a tener Cassandra. —Pero Brooke, es imposible, ¿lo sabes? Te lleva más de diez años, y seguro que podrían meterlo en la cárcel. —Le aclaró agitando todo su cuerpo desde los hombros.

 —Ya... —Comenzó a decir con tono desilusionado, pero una idea pasó como un rayo por su cabeza.-Pero si vosotras me ayudáis no puede salir tan mal, ¿no?— Al ver que sus colegas no respondían, siguió exponiendo su plan. —Tú tienes a Fred —señaló a Cassandra —y tú tienes a Diggory. Algo habréis hecho para que estén con vosotras. Y si me enseñáis como poder seducirlo no seré la única marginada sin novio.

Finalmente accedieron, pero con la condición de que no se portara como con Oliver, el cual seguían aún en la fiesta. Eso a Brooke ya ni le importaba, al contrario, estaría contenta si algún día él decidiera ir con Alicia, dejarla y así ser correspondido.

La favorita de Remus Lupin ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora