En busca de inspiración [Stinglu]

«Invito yo»

No podía creer lo que hice, lo besé.

Cuando me separé de él me sorprendí al ver su cara sonriente.

- Ya estabas tardando en besarme... - vaciló.

- Cállate me pones nerviosa - miré al suelo para no verle.

Pero me agarró de la mejilla e hizo girarme para besarme.

Era un beso cálido, ardiente y el cual cada vez iba a más intensidad.

Era un intercambio de sensaciones y sentimientos.

Me separé y me levanté del sofá, creo que esto no estaba bien, no debía de hacer esto.

- ¿Que te ocurre? - me miró extrañado.

- Sting lo siento, pero no quiero ser una más.

- ¿Una más? - soltó una pequeña risa - Si fueras una más, si sintiera por ti lo mismo que siento por las demás, no habría esperado tanto para este momento - empezó a acercarse a mí y me agarro por la cintura, me empujó contra la puerta del cuarto y comenzó a besarme en el cuello.

Escuché el ruido del pomo, abrió la puerta y me cogió en brazos para posteriormente entrar.

Me sentó en la cama y se dio media vuelta para cerrar con llave, supongo que no quería que ningún Lector salvaje apareciera.

(Aviso Lemon)

Me miró y sonrió, empezó a quitarse la camiseta... ese cuerpo debería ser ilegal, no podía parar de observarlo.

Siguió desnudandose hasta quedar solo con la ropa interior, ahí fue cuando se acercó a mí para repetir la misma operación.

-Sting... no podemos hacer esto ahora... tenemos que irnos, solo alquilamos un día la habitación.

- No te preocupes rubia, a esta noche invito yo.

Mientras me quitaba la camiseta del pijama no paraba de besarme, yo solo me dejaba llevar, aún no podía creermelo.

Me tumbó y empezó a quitarme el pequeño pantalón a la vez que sentía sus manos rozar mis piernas. Se quedó un rato mirandome y comenzó a besarme bruscamente.
Yo aproveché y me agarré de su espalda, ay ay ay que espalda tiene...

Entonces me di cuenta de que mi sujetador había desaparecido, él me lo había quitado sin darme cuenta.

- Madre mía rubia... - me puse roja.

Antes de atacar Sting prefirió quitar todo lo inútil del medio, a si que me quitó el resto de ropa interior. Tanto la mía como la suya.

A ver como explico esto... Sting es un chico de grandes proporciones.

No paraba de jugar con mi cuerpo, empezó a besarme el cuello y fue bajando a mis pechos para terminar en mi ombligo.

De repente retrocedió de nuevo con su lengua para volver a subir a mi boca.

- ¿Por qué eres tan malo? - podría haber bajado un poco más ya que estaba.

- ¿Tienes ganas de mí? - me susurró en el oído.

Me puse muy nerviosa, me pone bastante que me hable así.

Sentí como su mano bajaba por mis caderas hasta llegar a mis muslos, me miró y sonrió.

Lo hizo.

Empezó a introducir sus dedos y a moverlos lentamente, yo no podía parar de mirarlo, parecía disfrutar demasiado y eso que ni si quiera habíamos empezado.

Comenzó a introducirlos con más rapidez al mismo tiempo que me besaba un pecho.

Estaba muy excitada.

Sin saber por qué, paró.

Me miró y lamió sus dedos.

- Vayamos al grano... - me puso la sonrisa más sexy del mundo.

Me agarró de la cintura y me dio la vuelta colocandome a "cuatro".

- Sting...

- Tranquila rubia, mando yo.

Sin pensarselo mucho introducio su miembro dentro de mí. Era muy grande.

Empezó a moverse lentamente.

- A-ah... rápido... - apenas podía hablar.

Parecía gustarle cogerme un pecho en todo momento.

Noté su mano en mi cabeza, no sabía que tramaba hasta que me agarró del pelo para suavemente tirarme de él.

Fue entonces cuando empezó con rápidas embestidas.

Pov Sting

- Stiing... no a-ah - creo que quería decir algo, pero no podía dejarla hablar.

- ¿Que te pasa rubia? ¿Te gusta...? - giró la cabeza y me miró con cara de placer.

Su expresión lo decía todo.

Estaba a punto de llegar a sí que empecé a acelerar, debo admitir que me encanta el culo de Lucy visto desde aquí.

Bueno también me gustan más cosas de ella...

No paraba de escuchar los gemidos de la rubia.
Si seguía gritando así nos iban a echar del hotel.

Y entonces sin previo aviso nos corrimos.

Se tumbó boca abajo y yo me apoyé encima de ella.

- Rubia, gritas mucho... la próxima vez tendré que taparte la boca de alguna manera.

Al instante se puso roja y me retiró de encima suya para taparse con la sábana.

- Para de decirme esas cosas... - en realidad le encantaba.

- Y tú para de taparte, ya te he visto a fondo - la miré y empecé a reirme.

Ella se giró y no volvió a decirme nada.

Creo que hoy duermo acompañado.

Me acerqué a ella y la abracé por la espalda.

- Oye... me gustas, mucho - me dijo, no sabía que responder a eso.

Es la primera vez que me dicen esto al terminar de follar.

- Lo sé - intentaba hacerme el loco.

Giró su cabeza para mirarme con mala cara.

- ¿Solo me vas a decir eso? - realmente quería matarme.

Era ahora o nunca.

- Tu también me gustas, mucho.

Siento hacerlo corto pero hoy he estado estudiando griego y tenía muy poco tiempo para actualizar, mañana tengo examen... yu hu.
Bueno espero que os vaya gustando esto y que sepáis que se me da fatal escribir lemon pero intentaré ir mejorando.
¡Nada más que decir!❤