BISEXUAL ¿EL AMOR SE OLVIDA? (EDITANDO)

Capítulo 8 ¿LAS HERIDAS SE CURAN?

¿Las heridas se curan?

espero,deseo y anhelo que sea un si

esas heridas que crean cicatrices ,esa marca que nunca dejará 

tu cuerpo y tu alma y siempre te recordará lo que ha pasado

esa persona que nunca olvidarás

y esa persona que será la única capaz de curarlas 

¿Las heridas se curan? no todas las heridas se curan, ni todas las cicatrices se muestran, a veces no se puede ver el dolor que alguien siente pero existe y así es lo que me pasa a mí, quizás no muestre lo tan dañado que me siento, lo tan destruido que me encuentro, cuando por fuera aparento estar bien pero cuando en realidad me siento mal. 

No sabía que pensar aún de la salida de Daniel, quería decirle que si, porque era lo que quería, lo que anhelaba pero a la vez no quería volver a la nostalgia de la tristeza de aquellos tiempos.

Me senté en mi cama como ya era de costumbre y me puse a pensar, en los tiempos aquellos dónde era feliz, dónde mi tristeza era consumida por mis amigos, dónde aún a pesar de todo lo malo tenía un lugar a dónde ir y sentirme bien, un lugar y personas en dónde olvidar todo lo malo de mi vida.

¿Por qué no puedo devolver el tiempo? ¿Por qué no puede ser feliz? me preguntaba ensimismado, me sentía infeliz en está vida, quería ser solamente alguien más, tener la vida de otra persona.

Afuera estaba lloviendo fuerte desde hace unos minutos, estábamos en abril por lo que no me sorprendía las lluvias repentinas aunque los del clima dijeron que nos encontrábamos en sequía extrema.

Encendí la luz de mi habitación lentamente, caminé hacia mi escritorio a ver si me daban ganas de hacer algo de los trabajos del instituto, últimamente todos los terminaba haciendo en clase, pues no tenía ganas de hacerlos en casa.

Busqué mi laptop desesperado pues sentía que era mi modo de escape, mi modo de escaparme de la realidad y sentir que vivía en otro mundo dónde todo era mejor, ya sabes esa sensación de que tu mundo no tiene sentido o la presión de varias cosas, el estrés que sufres.

Mi forma de poder olvidar el mundo en el que estaba viviendo sin poder vivir era el internet, las redes sociales, sin pensarlo dos veces más me cree una cuenta anónima en Facebook, claro no sin antes crear una cuenta en gmail.

Eran cerca de las tres de la tarde y no paraba de llover, estaba solo en mi cuarto y quizás en la casa, mi madre se encontraba en su trabajo, mi padre igual y mi hermana estaba en sus clases de la universidad. 

Tenía la casa para mi solo, y ese era el problema la soledad, mi amiga que había vuelto después de un año en el cual ella fue reemplazada por el dolor, el amor, la inseguridad y otras más. 

Empecé a buscar nombres para ponerme en la cuenta anónima ya que, era mas que lógico que no quería que las personas con las que hablará supieran mi verdadera identidad, así me sentiría más seguro de mí mismo. 

Quería poder ser yo mismo pero claro era un gran cobarde para poder decir lo que pensaba a las demás personas porque así me criaron, oír y callar, me enseñaron que mi voz no tenía poder, que era muy joven para entender muchas cosas. 

Busque por infinidad de páginas web nombres y apellidos que me gustarán, si lo sé parece muy innecesario y hasta estúpido cuando solo le pude poner de un sólo cualquier nombre, pero quería uno que me gustará, uno con el que me sintiera identificado y no digo que no me guste mi nombre, pero quería pasar inadvertido.