Quien se enamore pierde (Gemeliers)

capitulo 7

I: Porque gracias a ti he ganado 25 pavos.

Y: ¿Qué? -digo confusa.

Chasquea los dedos y salen 5 tíos mas de detrás de los arbustos y le dan 5 euros cada uno.

I: ¿En serio pensabas que yo me fijaría en alguien como tu? - ríe- por favor, mírame y luego mírate. Eres gorda, fea, desagradable, das asco - y fue ahí cuando empecé a llorar. Ya sabía todo eso pero que te lo digan es muy duro- eso si -me acaricia la mejilla- para follar vales.

Nada mas levantar la cabeza veo que estoy rodeada y me cogen entre todos. No opongo resistencia, no tengo fuerzas ni para eso y se que sería imposible librarme de ellos. Me meten al maletero de un coche. Por unos momentos pierdo la noción del tiempo, hasta que lo abren y me sacan. Me meten en una casa y ya no recuerdo nada más...

*9 horas después*

Noto frío, paso mi mano por mi cuerpo y noto que estoy desnuda. No abro los ojos, no tengo fuerzas ni ganas, y noto que la puerta se abre pero no se quien viene. Me ponen una manta por encima y me cogen como ves que cogen a las princesas en los cuentos, como todo novio ha cogido alguna vez a su novia, su príncipe azul, con la diferencia de que ni yo soy una princesa ni él mi príncipe azul. Yo me acurruco entre sus brazos y solo escucho un ''tranquila princesa''. No logro reconocer la voz pero me calma y vuelvo a caer en un profundo sueño abrazado a él.

*1 hora mas tarde*

Abro los ojos lentamente, me duele todo. Veo que estoy en mi cama, con mi pijama, que raro, lo último que recuerdo es aquella habitación... ¿quién sería ese chico? Creo que le debo la vida, sin exagerar.
Me levanto y me pongo una bata. Bajo encontrándome con Mer que lo primero que hace nada mas verme es lanzarse a abrazarme como si hiciera años que no me ve.

M: Maria, ¿estas bien?

Y: Si -río- tranquila. Oye, ¿quién me trajo ayer a casa?

M: Top secret -dice haciendo el gesto como si se cerrara la boca con una cremallera- no me deja decirlo, ademas, no lo creerías

Y: Venga Mer, por favor dímelo -pongo algún puchero.

M: Lo siento Maria, no puedo.

Resoplo y vuelvo a subir a la habitación. Me siento en la cama con el móvil y decido mandarle un WhatsApp a Dani pero no le llegan. Donde se habrá metido ahora. De repente me empiezan a venir recuerdos de hace unas horas. Ellos, abusando de mi, la apuesta, los insultos. Cuando me quiero dar cuenta ya me estoy ahogando en mi propio mar de lágrimas. Noto que el móvil que tenia entre mis manos vibra por lo que lo desbloqueo sin dejar de llorar. Veo un mensaje de un número desconocido.

Anónimo: princesa, ¿estas bien?

Lo que me faltaba, que me vacilaran ahora

Y: ¿Quien eres?

A: ......