Quien se enamore pierde (Gemeliers)

capitulo 29

Me desperté abrazada a Jesús, y creedme cuándo os digo que no hay mejor manera de despertar. Tenía la boca entrecerrada y se le notaba tranquilo. Acaricié su pelo algo revuelto de por la mañana y le di un corto beso en los labios para volver a apoyarme sobre su pecho. Seguí acariciándole el pelo hasta que noté que abrió lentamente los ojos.

-Buenos días rebelde.

-¿Rebelde?

-Si, eres una chica con muchísimo carácter, dispuesta a hacer todo lo que te propongas, es más, porque estás calmada que si no me daría miedo estar aquí por si me pegas o algo.

-Idiota -le di un puñetazo flojo en el hombro.

-Auch -dijo frotándose donde le había dado- ves.

-Perdón -puse un puchero

-No importa -y seguido de decir eso me besó.

*Narra Inma*

Estaba tranquilamente tumbada en mi cama escuchando música y leyendo Wattpad, esas preciosas novelas de amor que se que nunca me van a pasar a mi, cuando oigo golpes en mi ventana bastante seguidos. Decidí levantarme para ver que era y descubrí piedrecitas en el suelo de mi pequeño balcón. Abrí la ventana y una de las piedrecitas me dio directamente en la cabeza.

-Como pille al gilipollas que esta lanzando piedras se las come -grité a todo pulmón.

-Perdona gruñona -asomó una cabeza por mi balcón- no pretendía darte -y se coló.

-Pues lo has hecho torpe de mierda.

-Tengo palomitas y peli -dijo mostrando las dos cosas.

Mire ambas cosas indecisa y al fin me decidí por que contestar.

-Vale -las cogí- ya te puedes ir.

-No, no, no, son para verla y comerlas junt... -y le cerré la puerta del balcón justo en sus narices.

Se que estaréis pensando que ahora le abriré, le dejaré pasar, veremos la peli juntos, tontearemos pero no llegaremos a besarnos y él se tendrá que ir. Pues si, es justo lo que no va a pasar. Ya se puede ir dando la vuelta porque no le pienso abrir. Lo sé, muy borde, pero no estoy dispuesta a que jueguen conmigo, no otra vez.

Bajé a hacer las palomitas y volví a subir a mi habitación, me tumbé en la cama dispuesta a ver la película así que le di al Play y comencé a verla. No hacía ni 5 minutos que había empezado cuando mi madre llamó a la puerta.

-Pasa mamá.

La puerta se abrió dejando ver a un Dani con una mueca divertida en la cara por lo que me vi obligada a darle al pause que la película.

-Wow, no sabía que había envejecido, tenido una hija y me había convertido en mujer. Si que pasa rápido el tiempo si. - a lo que yo no pude resistirme a soltar una carcajada.

-¿Que quieres Dani?

- Pues quería ver esa película y comer esas palomitas así que es lo que haré.

Y no me digáis como porque ni yo misma lo sé, pero se hizo un hueco a mi lado y se tumbó, ¿sin palabras verdad?

Volví a poner la película y volví a centrar mi atención en ella, aunque esta vez no estaba yo sola.

Pasó su brazo por mis hombros e hizo que poco a poco me fuera acomodando más y más en su pecho hasta quedarme dormida. Parece ser que al final una parte de la historia que dije que no pasaría cuando le cerré la ventana en las narices sí ha pasado, y la verdad, no me arrepiento en absoluto.