Wiggle Tom #2 Tomlinson.

03.

Summer llegó veinte minutos antes de su hora normal de entrada, traía el estúpido café de Louis y reprimió fuertemente las ganas que tenía de escupir en él.

¿Cómo había pasado de ser su amor platónico a llegar a convertirse en su objetivo de... travesuras? Porque la chica estaba segura de que Louis Tomlinson no saldría ileso después de demostrar aquella tajante actitud, ella se iba a encargar de que no le quedaran más ganas de tratar a la gente como lo venía haciendo todo este tiempo. Por supuesto que empezaría desde lo más sutil.

El ojiazul llegó puntual, con la cara de aburrimiento que le caracterizaba y su postura relajada. Caminaba a través del canal dando las órdenes correspondientes a las personas que le quedaban y dentro de sí, agradecía no haber despedidos a muchos en ese mes. 

Ayer había leído las condiciones que le habían impuesto los dueños del programa, y eran explícitos en cuanto a dos peticiones:

Mejorar actitud y No más despidos. 

No supo que le causó más gracia, si el hecho de que ellos pensaran que iba a cambiar solo porque se lo pedían o por su estúpida amenaza de que lo botarían como si no fuera nadie de aquel lugar. 

Louis entró confiado a su espacioso camerino soltando una maldición al ver a Summer de pie, cantando y comiendo un cupcake.

—¿Qué rayos haces en mi camerino?

—Oh, ¡buenos días!—exclamó sonriente limpiando las comisuras de sus labios. —Están muy ricos, debería probarlos, la señorita de guardarropa me dijo que debía medirse esa chaqueta con la camisa—señaló ambos. —Además, quería comentarle que estoy a su disposición, trabajaré en lo que respecta a algunos detalles cuando se esté grabando y...

—Como sea, ¿me puedes decir que hacías comiendo en horas laborales? No te pago para que comas cupcakes

—Técnicamente usted no me paga—Summer mordió su lengua cuando la mirada del castaño fue de  furia total. —Lo siento, fue inapropiado, si necesita algo...

—No necesito nada, ahora vete

—Ahí le dejé el café, aunque para esta hora ya debe...

—Vete—repitió el chico con insistencia. 

Summer rodó los ojos en cuanto le dio la espalda al que sería su jefe.

—Que jefecito me ha tocado—susurró una vez fuera para luego dirigirse al set.

Minutos después, Summer se encontraba hablando con una de las chicas de Staff sobre los requisitos que había pedido uno de los artistas los cuales aun faltaban por llegar; cuando un Louis con la piel roja e irritado apareció dando grandes pisotones como si fuera un gigante.

—¿Le ocurre algo, señor?

—¡¿Qué mierda le echaste a mi café?!

—Nada—respondió con fingida inocencia. Colocarle sal al café era nada en comparación con lo que él le hacía a sus empleados. 

—¡¿Nada?!

—Señor, quedan unos minutos para comenzar a grabar 

Louis le importó poco ya que, obviamente, sin su presencia no podrían comenzar. Agarró entonces el brazo de Summer con fuerza mirándola fijamente. Ella achicó los ojos esperando lo que le diría.

—No me importa quien te contrató y que te habrán prometido, pero vuelves a hacer algo así y te juro que no pisaras otro canal en lo que queda de tu aburrida vida

Summer se soltó de su agarre y lo miró con rabia y convicción.

—Y yo no sé quien le ha dicho que es más que yo como para tratarme así, ¿acaso no le preocupa que alguno de los tantos trabajadores que tan mal ha tratado hable pestes de usted a la prensa?—se acercó más a él dejándolo pasmado. —Porque no dude que yo lo haría