Wiggle Tom #2 Tomlinson.

Epílogo

n/a: Debo admitir que más que un epílogo, esto es como un pequeño extra. Yo amé el final del capítulo anterior y este escrito cortito es para cerrar con broche de oro la felicidad que tanto buscaban y se merecen Summer y Louis. Gracias por tanto, los quieroo.

Un año después...

La pesadez del sueño fue desapareciendo de a poco. Summer se removió un tanto incómoda hasta que dio con el cálido pecho de su novio a sus espaldas acurrucándose ahí.

—Buenos días, cielo—susurró Louis en su oído acomodándola entre sus brazos para poder abrazarla con más fuerza.

—Buenas tardes querrás decir—bromeó luego de echarle una ojeada al reloj electrónico que se encontraba sobre una pequeña mesa al lateral de la cama.

—Ugh, ¿que tan mal trabajador soy al no haber llegado a la grabación de las publicidades?

—Uno muy malo—acarició las manos del ojiazul que se encontraban sobre su desnudo abdomen. —Si no hubiéramos tenido una noche tan movidita, te hubieras levantado.

—¿De qué te quejas si te di tu regalo de cumpleaños por adelantado?

Ambos rieron y Louis aprovechó para colocarse sobre ella y encerrar su cabeza con ambos brazos. Amó ver la expresión de la mujer que tenía delante de él, con esos ojos brillantes, su cabello oliendo tan bien como siempre y sus mejillas sonrojadas. 

—Feliz Cumpleaños, cielo—Louis se acercó con la intención de besarla, pero ella giró la cabeza a un lado. —¡Oye!

—No vas a besarme hasta haberme cepillado los dientes.

El ojiazul rodó los ojos ante sus palabras. 

—Deja esas tonterías para los mortales.

—¿Mortales?—preguntó entre risas. —¿Y qué se supone que somos entonces?

—Bueno, no sé qué seré yo para ti, pero tú en definitiva eres una diosa—meneó las cejas de arriba a abajo haciendo reír a su novia. —Ma déesse.

"Mi diosa".

—¿Sabes que pensaba en tomar clases de francés?

—¿Ah sí?—ronroneó ocultando su rostro en el cuello de ella dejando un par de besos.

—Sí, pero luego me di cuenta que se le quitaría la magia cuando me hables en francés y yo entienda—ella rió de su propia idea tonta. —Me enamoras con lo que dices aun sin saberlo.

—Buena deducción—cuando Louis le dio un pequeño mordisco a su cuello ella lo golpeó en la cabeza alejándolo del escondite donde se encontraba muy cómodo.—Oye, no por ser tu cumpleaños vas a tratarme así.

Summer en respuesta le sacó la lengua y luego de hacerlo a un lado se levantó para dirigirse al baño. El ojiazul no perdió el tiempo y la siguió. La celebración debía continuar...

(...)

Llegada la noche, y luego de que Louis la sorprendiera con varios regalos a lo largo del día, compartían con sus familiares y amigos una pequeña reuniónen el apartamento de la castaña que había organizado junto al ojiazul para celebrar su cumpleaños.

—¿Qué opinas entonces? ¿Aceptarás la propuesta del noticiero?

Summer suspiró dándole un sorbo a su bebida.