05.

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n/a: LA FOTOOOO, YISUUUS. Si la quieren me avisan y se las paso por inbox.

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Summer movía su pierna de arriba a abajo cada dos por tres mientras esperaba sentada frente al escritorio de la sala de reuniones de Louis a que éste apareciera. Después del incidente, Summer había atinado a agarrar al cachorro antes de que Louis lo tirara por la ventana o algo por estilo, soportó los gritos del castaño hasta que con voz profunda le ordenó que esperara allí.

No sabía que era peor, si esperar por la renuncia o aceptar ante él que era justificada. 

—Te dije que te quedaras tranquilo, Patricio—le susurró al cachorro que se encontraba cabizbajo sobre sus piernas. —Si me despiden voy a decirle a Melissa que te quite las galletas por dos semanas—el aludido gruñó como si entendiera que lo estaban amenazando. —Y no me gruñas, jovencito

—¿Estás hablando sola ahora?—se irguió en cuanto escuchó a su jefe hablar. 

—No—murmuró en respuesta. 

Louis rodó los ojos sin que ella pudiera verla. Y en cuanto estuvo frente a su escritorio tomó asiento entrelazando sus dedos. 

Los segundos que marcaba el reloj sobre la pared que Louis tenía atrás tenían a Summer nerviosa, y aun más porque él no decía nada. 

—Entonces... ¿me va a despedir? Porque déjeme decirle que nunca estuvo en peligro de ser mordido, Patricio es el perro más tran...

—¿Patricio?—interrumpió con extrañeza arrugando el ceño.

"¿Quién le colocaba Patricio a un perro?"

—Bueno sí...—dudó la chica. —Así se llama, mi prima le puso el nombre por el mejor amigo de Bob Esponja, a su hijo le encanta ver esa...

—¿Siempre hablas tanto? Porque me he dado cuenta que eres de lengua floja—. Summer se sonrojó ante las directas palabras de su jefe. Palabras las cuales más de una persona ya le había dicho.

—Algo así—murmuró bajando la mirada para acariciar la cabeza de su tranquilo acompañante. 

—No estás despedida—. La chica al escuchar eso alzó la mirada sonriente. —Simplemente porque los estúpidos que se creen mis jefes me lo prohíben—comentó aburrido apoyando la barbilla sobre su mano derecha. —Porque espero que sepas que si esto hubiese sucedido antes de mi nuevo contrato, no hubieras tenido ni dos segundos para recoger tus cosas—. Summer hizo una mueca ante el tono levemente amenazante que notó. —Sin embargo, te vas a quedar aquí hasta tarde limpiando todo el desastre que ocasionaste

Summer suspiró.

—Bien, me lo merezco 

—Y quiero que lo saques...—señaló al cachorro entrelazando sus manos sobre el escritorio. —Ahora mismo, no quiero más desastres

—Pero mi prima me dijo que en cuanto pudiera vendría a...—su voz comenzó a disminuir a la vez que el semblante del castaño se oscurecía. —Sí, si claro, lo antes posible

—Voy a trabajar—. Louis se levantó y le dio un último vistazo a ambos antes de dirigirse con seguridad hacia la puerta. —Ah, y una última cosa—. Summer volteó intrigada, Louis sonrió. —Le dije a la gente de limpieza que se podían retirar temprano, deberías echarle una ojeada al set de grabación, Sunny

Luego de eso se marchó.

(...)

Una de las cosas que Summer más odiaba en la vida, era limpiar. Le aburría hasta el cansancio y debido a su excesiva chispa y energía en la cual ella consideraba podía utilizar en algo mucho más productivo, solo resultaba que se terminara frustrando y dejara a la mitad la limpieza, esa era una de las razones por la cual era tan ordena. Por supuesto que este caso era diferente, en esos momentos tendría que dejar todo reluciente.

Wiggle Tom #2 Tomlinson.Where stories live. Discover now