Wiggle Tom #2 Tomlinson.

20.

n/a: Capítulo corto para calmar un poco las ansías. Era esto o nada hasta dentro de otra semana más :( Espero y lo disfruten♥

—¿Y ahora qué?

—No sé—admitió Louis con los ojos cerrados, suspirando al sentir las caricias que le hacía Summer en su cabello.

Hacia cuatro horas que habían salido prácticamente huyendo del canal. Louis condujo hasta un parque que se encontraba al otro extremo de la ciudad, no habían dicho nada durante el camino y en cuanto llegaron, el primero en bajarse fue el chico. Summer no dudó en seguirlo y, en silencio, acordaron sentarse en uno de los tantos bancos que se encontraban cerca de la arboleda del parque. Después de unos minutos tan solo observando a las personas, el castaño se había tomado el atrevimiento de recostarse sobre el banco dejando la cabeza sobre las piernas de Summer, para así poder observar las nubes. Ella, al verse enternecida y asombrada por su arrebato, dirigió las manos a su cabello acariciando con parsimonia. 

—Todo allá debe ser un desastre—él musitó una afirmación. —No debimos haber apagado nuestros celulares—mordió su labio dudando. Finalmente, hizo ademán de levantarse para tomar su celular que estaba dentro de su cartera sobre la grama, pero Louis apresó la cintura de la chica con fuerza para evitar que se moviera.

—Realmente, no me importa lo que esté pasando con los demás en este momento.

La castaña sintió su rostro arder, y no atinó hacer otra cosa más que asentir.   

Dios, no estaba acostumbrada a esta faceta de Louis.

—Quisiera que mi vida fuera tan sencilla como tan solo estar aquí y no tener que darle cara a esos bastardos que me tendieron esa trampa.

Louis abrió los ojos y Summer se pudo percatar de lo brillantes que estaban, el azul de su iris era vibrante y cautivador. 

—No será fácil lo que te espera, ¿lo sabes verdad? —preguntó para después suspirar. 

—Lo sé—respondió con un gruñido. Apoyó su antebrazo sobre sus ojos para taparse de los rayos del sol sintiendo como las caricias de su asistente lo adormecían. —¿Por qué quisiste acompañarme?—quiso saber Louis después de estar unos minutos en silencio. Alejó el brazo de su rostro fijándose en los ojos café de la chica. —¿Qué creías que ibas a conseguir?

—¿Por qué siempre eres tan desconfiado?—preguntó Summer en un murmuro. El castaño se limitó a desviar la mirada. —No quería que te sintieras solo en esto.

—Si estoy solo es porque me lo merezco... no me merecía estar trabajando ahí y... ya era hora que alguien demostrara la mierda que soy.

Acto seguido se levantó del banco, dejando a Summer con las manos en el aire, para poder ponerse de pie y fumar un cigarrillo con comodidad. 

—¿Por qué te tienes tanto desprecio? No te entiendo—admitió ella apoyando su cabeza sobre la palma de su mano, acomodó el codo sobre la orilla del espaldar del banco mirándolo con fastidio. —Si sabes que estabas haciendo mal... ¿por qué seguías actuando de esa manera?

—De la misma manera que tu no puedes evitar ser tan resplandeciente, yo no puedo evitar ser esta nube negra—expulsó el humo del cigarrillo a través de sus labios viéndolo desaparecer a medida que ascendía. —Se convirtió en mi manera de descargar mi frustración, es difícil deshacerse de un mal hábito—se encogió de hombros manteniendo su mirada en el cielo.

—Louis, ¿qué haremos?—repitió Summer luego de verlo fumar en silencio por un buen rato.

—Tú, nada—le dedicó una sonrisa arrogante alzando una ceja. —Irás a trabajar como cualquier otro día, mientras que yo iré a escuchar a esos viejos y aguantar sus sermones para que al final me despidan—le restó importancia al asunto dejando caer lo que le quedaba de cigarrillo y pisándolo.