08.

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A las ocho de la mañana, Summer recibió una llamada de Camille la cual, a murmureos poco entendibles, le preguntaba en donde estaba y por qué no había llegado. Ella frunció el ceño al escuchar el griterío que su jefe tenía al fondo.

—Tengo el día libre—respondió como si eso fuera suficiente explicación.

—Pues Louis anda como loco preguntando que en dónde está su café y por qué no estás trabajando, me pidió que te llamara.

—¡Pero si me dio el día libre!—chilló histérica sacando su cabeza de debajo de las sábanas.

—Será mejor que te apures cariño

Ahora estaba con unas ojeras púrpuras que resaltaban en su blanca piel, mientras que caminaba dando fuertes pisadas hacia el camerino de Louis con su café matutino en una mano.

—Buenos días, Summer—saludó Johan con una sonrisa.

—Buenos días a las lagañas en mis ojos—gruñó pasando de largo al chico el cual ahora se encontraba confundido.

Summer pretendía entrar al camerino con un estrepitoso portazo, lanzar el café al suelo y patalear mientras gritaba que él le había dado el día libre. Sin embargo, su plan se estaba yendo por la borda ya que a medida que se acercaba, escuchaba los gritos que venían desde adentro.

—¿Qué sucede?—le preguntó a Camille que se encontraba dando vueltas de un lado a otro cerca de la puerta.

—¡Gracias al cielo!—susurró la morena acercándose a ella. —Está ahí adentro con Sarah, llevan peleando casi una hora.

Ella alzó las cejas.

—¿Sabes por qué pelean?

—No lo sé

De repente, la puerta se abrió dejando ver a un Louis furioso apretar sus puños y caminar con prisa. 

—¡No te atrevas a ignorarme, Louis Tomlinson!

Summer lo veía acercarse a ella como un tren a máxima velocidad y no sabía qué hacer.

—Vienes conmigo irresponsable—dijo mientras la agarraba del brazo arrastrándola con él.

La castaña hizo una mueca. Ya se le estaba haciendo costumbre agarrarla de ese modo.

—¡No te puedes escapar de tus responsabilidades! ¡Louis te estoy hablando! ¡Louis!

Iracundo y fastidiado soltó bruscamente a Summer y se volteó para mirar a su hermana.

—¡Deja de gritarme y ocúpate de tu vida!—escupió. —¡No tienes derecho a venir aquí a reclamarme nada porque tú fuiste la que decidió renunciar por lo que ahora quiero que me dejes en paz y si es posible que te largues!

Los pocos trabajadores que se habían quedado alrededor estaba impactados por la escena que se llevaba frente a ellos, mientras que Summer no sabía que hacer. Sarah estaba a punto de llorar, pero no sabría decir si era por la rabia o por el dolor que le habían ocasionado las palabras de su hermano.

—Te vas a quedar solo—murmuró Sarah logrando que Louis rodara los ojos y retomara su caminata con Summer a su lado. —¡Y no quiero verte suplicando por un poco de amor!

Louis abrió las puertas del estudio con fuerza y las soltó para poder salir. Summer precipitó su marcha para evitar que las puertas le dieran en la cara además de que intentaba mantenerle el paso a Louis. 

—Necesito un cigarro—murmuró el ojiazul en cuanto salió del canal. Summer lo seguía en silencio hasta que se detuvieron a mitad del estacionamiento. —¿Por qué no ibas a venir? Ya te dije que odiaba la impuntualidad y aun más la gente irresponsable.

Mientras hablaba metía la mano en su bolsillo para sacar una caja de cigarrillos y un encendedor. Summer se colocó frente a él mirándolo a los ojos.

—Ayer me dio el día libre, ¿no lo recuerda?—. Louis frunció el entrecejo terminando de encender su cigarro. —Por supuesto que no—susurró rodando los ojos.

—Tienes razón, no lo recordaba—exhaló el humo tirando la cabeza ligeramente hacia atrás mientras la veía. —¿Por qué no le dijiste a Camille que me lo dijera?

—Podía escuchar sus gritos, no creo que fuera a recordarlo estando en ese estado

Louis asintió sin decir nada más. De repente, Summer se dio cuenta de lo ridícula que se veía aun con el café en la mano.

—¿No va a tomar su café?—alargó el brazo tendiéndoselo, pero Louis señaló su cigarro. 

—Tomatelo tú

—No quiero—replicó frunciendo el ceño. 

—Entonces no te lo tomes.

Y justo después de eso, hizo algo que Summer odiaba más que a todo en el mundo. 

Louis exhaló el humo en su rostro. 

Ella mantuvo los ojos cerrados con fuerza, tomando una inspiración profunda mientras asentía lentamente. Abrió los ojos, miró el café en su mano y decidió tomar un trago.

—¿No y que no querías?—preguntó con tono burlón. Ella sonrió y antes de poder vérselo venir, Summer escupió el café en su rostro. —¡¿Qué mierda...?!   

—¿Qué?—preguntó sonriendo después de haber limpiado su boca con la manga de su chaqueta de jean. —Usted acaba de hacer justo lo mismo.

Louis estaba anonadado. El cigarrillo se había caído de entre sus labios y estaba observando como quedó su camisa, sentía como las gotas de café rodaban por su cara y no podía sentirse más incómodo y asqueroso... y furioso por supuesto. 

Las aletas de su nariz se comenzaron a abrir y cerrar casi como si de una caricatura se tratara, pero Summer no le temía. 

—¡Estás... estás...!

—¿Despedida?—se cruzó de brazos mirándolo con una ceja arqueada. —No lo creo, ahora me encantaría saber que necesitaba de mi ya que prácticamente me arrastró hasta acá.

El ojiazul levantó la mano señalando a Summer con su dedo índice moviendo su mano repetidas veces. Ella lo miró como si se hubiera vuelto loco.

—¡Estás loca!—exclamó caminando en círculos halando su cabello con fuerza. —¡¿Cómo...?! ¡¿Quién se puede atrever a...?!

 —¡Usted fue el que comenzó!—chilló alzando las manos al cielo para luego cruzarse de brazos un puchero involuntario se formó en sus labios. 

De repente, Louis se detuvo, pasó las manos por su rostro y comenzó a reírse o mejor dicho, a carcajearse. 

"Ya perdió la razón". Pensó Summer temerosa. "¿Será que el café estaba muy caliente?"

—Diablos, esto nunca me había pasado—. Logró decir entre risas. En cuanto se calmó, posó su vista en Summer. —Vamos, Sunny, tenemos trabajo que hacer, necesito un baño y tu necesitas trabajar en los guiones para los directores.

—¡Que soy Summer!—pataleó, pero lo siguió nuevamente adentro. 

Por lo menos no estaba despedida. 

*****

Gracias por toda su paciencia, ya el semestre está finalizando y estoy teniendo un respiro.

¿Les gustó el capítulo? Yo me reí mucho con lo del café porque Louis lo tenía bien merecido jajajajajaja      

Pregunta:

¿Cuál es el trabajo de sus sueños? Yo creo que el mío sería ser la dueña de una editorial, no sé, me parece muy interesante.

pd: ¡QUE VIVAN LAS ZURDAS! 

¡Mil besos!♥     


Wiggle Tom #2 Tomlinson.Where stories live. Discover now