Capítulo 32

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No era real. No era real. No era real. Esas tres palabras llevaban repitiéndose en su cabeza desde que salió de la pequeña nave de Lauren después de besarla. La semana se le había hecho demasiado lenta y a pesar de haber hablado con su hermana sin mencionar el dibujo al natural y el final inesperado de la noche, no fue capaz de mostrar sus verdaderos sentimientos.

Estaba demasiado asustada. Había sido muy egoísta pero ya no era eso lo que le preocupaba sino verla esa misma noche, en su cumpleaños junto a Dinah. ¿Cómo la miraría a la cara? ¿Podría saludarla como si nada? ¿Sería realmente capaz de afrontar toda la situación?

Soltando un suspiro, conducía esa misma mañana del sábado hasta una cafetería no muy lejos del centro donde se había citado con Normani y Ally. Ni la más alta del antiguo grupo de cinco, ni la de ojos verdes, habían sido invitadas puestos que éstas estaban demasiado ocupadas terminando con los preparativos. Realmente se alegró a escuchar aquello. Llevaba mucho tiempo sin estar a solas con dicho par y una gran parte de ella, las extrañaba.

La citación hacía sido propuesta dos días atrás cuando Ally había ido a su clínica dental para, según ella, una revisión del empaste. Pero Camila sabía que no era eso puesto que la había reemplazado por André quien tuvo una tonta sonrisa en su rostro esa misma mañana. La rubia teñida no tardó en comunicarle que él también estaba invitado. Ally no lo especificó, pero Camila estaba segura que había sido por Dinah puesto que sabía que a Lauren no le agradaba.

Los rayos de sol de aquella mañana del 2 de julio, daban sobre sus brazos expuestos mientras conducía mordiéndose los labios como había estado haciendo durante toda la semana. No lo había hablado con nadie, tan solo con el pequeño Dusty quien se limitó a observarla para después desaparecer por la pequeña puerta que utilizaba para salir al exterior.

Queriendo encontrar el sabor del beso en sus propios labios mientras los saboreaba, llegó la calle de la cafetería mencionada anteriormente, donde tuvo que dar varios rodeos hasta que encontró aparcamiento no muy lejos de allí. Agarrando su bolso del asiento del copiloto, se lo colgó del hombro y salió del Citroën utilizando unas gafas de sol en negras.

No importaba que fuese sábado, porque estando en pleno verano, demasiadas personas se paseaban por las amplias calles de la ciudad y más cerca de la zona céntrica. Caminando junto a éstas, llegó hasta la cafetería donde no encontró a sus... ¿amigas?

Extrañada, miró el reloj en la pantalla de bloqueo de su móvil donde comprobó que había llegado incluso más tarde sobre la hora predicha. Sin saber qué hacer y obviando el hecho de poder mandarle un mensaje a alguna de ellas, decidió buscar el hueco más alejado para sentarse.

Segundos después, se hallaba disfrutando de la decoración rústica de la cafetería mientras esperaba a la pareja. No tuvo que esperar más de siete minutos para que ésta llegara. La carcajada de Ally hizo que despertase de sus pensamientos donde Lauren era la protagonista. No tardó en tenerlas frente a ella.

- "¿No había una mesa más al fondo?" preguntó Normani sarcástica. "Me alegro de verte Mila" admitió dándole un diminuto abrazo.

- "No, sino ya estaría sentada en ella" siguió Ally dándole otro abrazo como saludo.

Tras esto, el camarero no tardó en acercarse al pequeño trio donde todas coincidieron en que un café bien cargado era el mejor desayuno para el día que les esperaba. Camila sabía que ambas estaban al tanto de sus regalos hacia Dinah, pero lo que no tenía tan claro era si sabían acerca de los de Lauren.

-  "¿Cómo habéis estado?" preguntó Camila rompiendo el hielo.

- "Como una chica de casi veinticinco años podría estar" respondió Ally dejando su bolso a un lado.

Cenizas | Camren Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora