Cenizas | Camren Fanfic

Capítulo 61

El vuelo se le había hecho demasiado lento a pesar de haber dado varias cabezadas intentando no pensar, y lo mismo ocurrió con el viaje de vuelta hasta su casa. Al soltar las maletas en el salón después de abrir el trasportín y dejar libre al pequeño felino, Camila se dejó caer en su sofá aspirando el aroma de su hogar. Había algo distinto, era como si el perfume de Lauren, que reconocería en cualquier lado, formara parte de él.

- "Así no la vas a olvidar nunca" se dijo a sí misma, creyendo que era una ilusión.

Pero no fue lo único que encontró sospechoso, puesto que también se topó con dicho olor en su habitación. Creía que estaba obsesionada pero lo cierto era que su exnovia sí que había estado allí, solo que ella no lo sabía.

En eso mismo pensaba sentada en su consulta, una semana después, tras haber atendido a una paciente con el mismo perfume. Durante aquellos 7 días, no había obtenido ninguna noticia por parte de Lauren pero había sido la única junto a André, ya que el resto sí.

Otro pensamiento que se había mantenido en su mente esos días, era el hecho de que su hermana empezara de nuevo la universidad, lo cual suponía abandonar la ciudad y volver a su residencia. No había pensado en ello todo el verano, y saber que se iba a marchar no le gustaba, por mucho que esta se empeñara en hacer video-llamadas y demás.

Pero había algo en la actitud de Sofía que no llegaba a encajar. Ésta, desde aquella llamada se había mantenido callada como si escondiese algo, y en la última semana sus conversaciones habían sido breves, incluso en la que anunciaba su marcha.

- "¿Se puede?" escuchó la voz de André, después de golpear la puerta con los nudillos dos veces.

- "Solo si traes un café bien cargado" respondió.

Sin levantar la cabeza mientras revisaba unos informes con las gafas puestas, escuchó cómo la puerta de su consulta se abría para cerrarse segundos después, mientras unos pasos se acercaban a ella. Al levantarla, observó la figura sonriente de su mejor amigo sosteniendo dos vasos de cartón, los cuales desprendían vapor.

- "¿Qué haces?" preguntó el castaño, mientras se sentaba a su lado y le daba un sorbo a su café.

- "Jake Sloan, 19 años, lleva con ortodoncia desde los 11" leyó por encima de sus gafas cuadradas. "Ha hecho un traslado de clínica y ahora es nuestro nuevo paciente"

- "Eso es trabajo de Bianca" le repitió André, tal y como había hecho la última semana.

- "Lo sé" dijo Camila, dejando el informe a un lado y cerrando la tapa del portátil. "Pero me da igual" añadió cogiendo su café y dándole un sorbo.

La odontóloga había pasado los últimos 7 días haciendo parte del trabajo de su recepcionista en sus huecos libres. Si hacía todo eso era para mantener la mente ocupada y no pensar en la chica de penetrantes ojos verdes y en cuánto le dolía.

- "Pues a mí no" negó André quitándole las carpetas.

- "¡Eh!" gruñó Camila. "¿Qué haces?" preguntó frunciendo el ceño.

- "Este no es tu trabajo, si quisiéramos otra recepcionista ya la habríamos contratado" explicó tranquilamente. "Sé por qué lo haces"

- "Entonces, ¿por qué no me dejas que siga?" preguntó intentando arrebatarle las carpetas pero André se apartó rápidamente.

- "Porque así no se afrontan los problemas, Camila" replicó. "Si necesitas llorar, hazlo que aquí estaré yo para hacerte reír. Si necesitas consejo seguiré aquí también, pero no hagas como si nada de esto ha pasado porque sé lo que haces todas las noches sin necesidad de dormir contigo" explicó en un tono duro pero amable.