Cenizas | Camren Fanfic

Capítulo 38

Sin nadie decirle nada, Lauren se acercó hasta el pesado retrato, pero cuando estuvo a punto de quitar el papel marrón mientras Camila la observaba detenidamente, se pausó dándose la vuelta para que sus miradas se encontrasen de nuevo.

- "Aunque antes, me gustaría que me hicieras un tour por tu casa" admitió. "Ya que tú te hiciste uno propio por la mía" añadió recordando el momento del vestido de novia.

En ese momento Camila se quedó helada. No sabía si por la actitud bipolar de la artista o porque ella también había recordado aquel momento. Sin decir nada, se acercó hacia ella con Dusty siguiendo sus pasos descalzos.

- "La señorita Ocupada, ¿no tiene nada que hacer?" preguntó divertida.

- "No esta noche" respondió Lauren encogiéndose de hombros.

Camila simplemente rodó los ojos para pasar seguidamente por delante de ella hasta llegar a la cocina. Cuando describía su hogar como 'su pequeña casa' lo hacía especialmente porque era justamente así. No había mucho que enseñar pero sabía que había una habitación que sí que llamaría la atención de la artista.

- "Esta es la cocina" dijo pasando por el marco de la puerta. "No es gran cosa pero para mí está bien" añadió acercándose al fuego para comprobar la comida.

- "¿Ya estás haciendo la cena?" preguntó acercándose a su lado.

- "Sí, me gusta cenar pronto aunque todavía le falta tiempo de preparación" mintió al principio. "¿Te gustan los rollitos de roastbeef con mostaza?" preguntó mirándola.

En ese momento Lauren no dijo nada porque se suponía que Camila debía de conocer la respuesta, pero en esta ocasión no lo recordaba.

Clara Jauregui le había enseñado a su hija un par de recetas que puso en práctica para sorprender en su día a la de ojos marrones, y uno de esas fueron los mismos rollitos que se estaban cocinando frente a ella. Se sintió una estúpida por haberlo recordado y Camila no.

- "Sí" dijo sin más separándose de ella.

La de ojos marrones sin saber a qué se debía su tono cortante, se encogió de hombros para dirigirse de nuevo hacia el salón donde le dejó claro que éste ya lo había visto. Seguidamente le enseñó el baño común para pasar al cuarto oscuro fotográfico, pero Lauren se detuvo en la puerta de su habitación.

- "Ni se te ocurra abrir esa puerta Jauregui" rio nerviosa volviendo a su lado. "Quiero que veas esa en último lugar" añadió con una voz seductora.

- "¿Y si yo la quiero ver ahora, Cabello?" preguntó ésta elevando una ceja sin quitar la mano del pomo.

- "Mi casa, mis normas" volvió a reír agarrando su mano, tirando de ella hacia la otra habitación que había reformado hace poco.

En el momento en el que ambas entraron en contacto, se detuvieron a notar un escalofrío en su cuerpo. Rápidamente se miraron para en la misma velocidad poner fin al contacto físico. Camila, avergonzada, no dijo nada hasta que abrió la puerta del cuarto oscuro fotográfico.

- "Antes solía ser una habitación de invitados pero le he encontrado un uso mejor" dijo encendiendo el pequeño foco rojo que iluminaba cada herramienta.

Lauren, con la boca abierta, entró dentro mientras Camila permanecía apoyada en el marco de la puerta. Rodeó el pequeño lugar de un lado a otro observando cada material que la de ojos marrones utilizaba para sacar en físico las imágenes que captaba con su antigua cámara.

- "Las fotos de mi cumpleaños, ¿las sacaste aquí?" preguntó todavía embobada.

- "Sí" respondió sin más. "Estaba revelando el carrete, las vi y pensé en ello" añadió observando a Lauren con una sonrisa tonta.