Capítulo 4

29 0 0
                                    

- Hey chicos, hablen, esto parece un tumba

Job fue el primero en romper el hielo, sin embargo no logró aligerar el ambiente dentro del helicóptero. Oscar miraba un tanto enojado hacia Freddy pues desde el principio él rechazaba la idea de ir a la misión pero sabía disimularlo bastante bien.

Alfredo observó el entorno que lo rodeaba, el helicóptero estaba bien armado; a cada lado había una ametralladora gatling fijada al piso, estas se podían disparar manualmente o desde el volante. Encima de donde se encontraba había un compartimento con dos lanzacohetes, del otro lado habían de seis a ocho cohetes, y en el centro se encontraba una caja con cuatro paracaídas. Alejandro observaba con detalle que todo estuviera en orden para despegar, y al parecer lo estaba, sólo faltaba que Jackson tomara su papel como copiloto para salir, pero se encontraba afuera con otro soldado hablando de algo que Alfredo no podía percibir pero que seguro, por sus caras, eran malas noticias.

- ¿Pusiste atención en lo que dije, Alfredo? - Preguntó Job tratando de no mostrarse molesto

- En realidad no, ¿exactamente qué dijiste? - Responde Alfredo distraído

- Les he dicho a todos que habláramos un poco, la situación es complicada desde luego y se pondrá mucho peor que ahora, hay que mejorarla ¿no creen? Empecemos por algo simple, Alfredo ¿qué tal si nos cuentas sobre tus otras misiones? Tú sabes, esas donde el viejo Job te saca de apuros.

- ¿Job sacandome de apuros? ¿En qué clase de universo sucedió eso? - Soltó una carcajada y prosiguió - Bueno es verdad que hubo varias misiones en las que la ayuda de Job fue vital para que fueran exitosas, recuerdo aquella hace tres años en la que...

De pronto Jackson se sube al helicóptero y hace una señal para que todos se pongan los audífonos, todos asintieron y se los pusieron tan rápido como les fue posible. Por su cara parecía que Jackson estaba a punto de dar malas noticias.

- Bien, ahora que estamos listos hay cosas que deben saber - Dijo Jackson mientras supervisaba su asiento - Nosotros seremos la primera línea de ataque junto con otro helicóptero que saldrá con nosotros. El plan es llegar a la escuela militar, montar un perimetro. Asegurar los edificios principales, buscar la base de operaciones, encontrar los chips y, si es posible, encontrar al hijo del Jefe. Avanzarán hacia el norte por tierra, nosotros sobrevolaremos el área en busca de actividad extraña. Las ordenes son disparara todo aquel que use un chip pirata, sin excepciones ¿Entendieron?

- Señor, creo que también hay otra manera de neutralizar, destruir el receptor de señales - Comentó Alfredo

- Si tienes la suficiente destreza como para lograrlo hazlo, de otra manera ni si quiera trates. Alejandro, haz volar esta cosa de una vez - Dijo Jackson con total autoridad.

- ¿Qué pasará con aquellos que viajan en vehículos terrestres? - Preguntó Oscar aunque creía saber la respuesta.

- Llegarán unas horas después de nosotros, la idea es tener controlada toda la zona principal hasta que ellos lleguen.

El aire se inundó con el sonido de las hélices girando y a pesar de tener audífonos optó por ignorar la conversación que todavía se sostenía dentro del helicóptero. Comenzaron a despegarse del suelo y de inmediato Alfredo notó una sensación de incomodidad, el despegue siempre le hacía sentir así, pero una vez emprendido el vuelo, toda sensación de incomodidad se le pasaba.

Ya en el aire, al estar a una distancia razonable del hangar, Freddy tomó la carta de Luis, rompió el sobre y en su mano cayó un auricular. El auricular era casi transparente, imposible de notar incluso a corta distancia; si Alfredo no supiera que estaba en su mano, probablemente no lo podría ver, tardó un poco en colocarlo dentro de su oreja pero eventualmente lo logró. Sacó también un papel doblado en cuatro partes, lo desdobló y en el mismo estaba escrito lo siguiente:

British Secret Governmental ServiceWhere stories live. Discover now