"Inocente Amor"

Capitulo 2:"El accidente"

Mansión Brief:

¡Alo¡, decía una linda peli azul.

¡Alo¡, hija ya te tengo una respuesta decía el gigantesco rey.

Dime querido padrino que decidiste, dijo la peli azul.

Acepto tu propuesta, Milk mañana está yendo a la capital para que se inscriban juntas dijo el rey.

Gracias padrino, es la mejor noticia que recibido en el día, no te arrepentirás de tu decisión padrinito, dijo la peli azul.

Eso espero hija, dijo el rey.

Padrino no te preocupes yo la cuidare muy bien, dijo la peli azul.

Lo sé hija, lo sé, dijo el rey.

Padrino mañana voy a darle la bienvenida al aeropuerto dijo feliz la peli azul.

Minutos después: "Fri-pan"

Nana solo llevare lo necesario no me quedare por muchos días a lo mucho tres para las inscripciones de allí volveré hasta que inicien las clases dijo la pelinegra.

Está bien mi niña, sacare algunas prendas de la maleta dijo la amable mujer.

Oficina del rey:

¡Buenos días su alteza¡ me mando llamar, dijo un hombre bajito de bigote.

Si, pasa, dijo el rey.

El hombre ingreso y se paro frente al rey.

Mañana quiero que lleves a mi hija a la capital, ya mande avisar al aeropuerto de la capital para que no haya problemas cuando aterrices allá dijo el rey.

Gracias su majestad, entonces mañana a primera hora estaré aquí para recoger a la princesa dijo el hombre.

Habitación de la princesa:

¡Alo¡, decía la bella jovencita pelinegra.

¡Alo Milk¡, soy yo Bulma, dijo la peli azul feliz.

Amiga, no sé cómo lo hiciste pero lo conseguiste, dijo la pelinegra.

Te lo dije y no me quisiste creer, dijo riendo la peli azul.

Mañana iré a la capital dijo la pelinegra.

Lo sé, mi padrino me lo dijo, iré a esperarte amiga dijo la peli azul.

Luego de una plática con su amiga, la princesa termino de arreglar su equipaje, antes de bajar a almorzar con su padre.

Montaña Paoz:

El joven de cabello alborotado se estaba bañando en la hermosa laguna que había cerca a su cabaña, mientras miraba en lo alto del cielo muchos objetos volar.

¿Cómo me dijo mi abuelito que se llamaban esas cosas?, se preguntaba el jovencito con una mano en la cabeza. ¡Ah, ya me acorde¡ se llaman aviones, dijo el joven de cabello alborotado riendo y volviendo a zambullirse dentro de la bella laguna.

Al día siguiente:

La bella princesa salía de su habitación con un bello vestido color blanco y una pequeña maleta en la mano.

Bajo las escaleras hasta la gran sala dónde se encontró con el gigantesco rey.

Papi, ya estoy lista, dijo la bella jovencita.

¡Estas hermosa hija¡, dijo el rey abrazando a la joven princesa.

¡Gracias papi¡, dijo la bella princesa.

Que tengas un buen viaje hija y cuídate mucho, dijo el rey.

Lo haré papi, no te pongas triste solo estaré fuera tres días, dijo la princesa.

Lo sé pequeña, pero te extrañare, dijo el rey.

Yo también papi, dijo al joven princesa.

Vamos hija, el helicóptero te está esperando a fuera dijo el gigantesco rey.

La bella jovencita pelinegra subió al helicóptero y se despidió con un movimiento de manos de su padre antes de subir dentro del mismo.

Montaña Paoz:

El atractivo jovencito de cabello alborotado caminaba dentro de las montañas de manera apresurada mirando a todos lados como buscando algo, llevaba un pequeño ramo de flores en una de sus manos y en la otra un balde con agua.

¡Aquí esta¡, decía el joven parándose frente a una cruz que se encontraba en la tierra.

Abuelito he venido a verte, hoy cumples 10 años desde que me dejaste solo, aún te extraño, aveces pienso que aún sigues junto a mí riéndote de cada tontería que cometo, decía el jovencito mientras dejaba las flores sobre la tumba y limpiaba la misma de las hierbas que habían crecido sobre ella.

Helicóptero:

¿En cuánto tiempo cree que lleguemos?, preguntaba la bella pelinegra.

En media hora princesa, tomare el atajo de las montañas para llegar en ese tiempo dijo el hombre.

Está bien usted sabe su trabajo, dijo la jovencita cerrando los ojos mientras escuchaba música con sus audífonos.

El hombre giro hacia las montañas, mientras el cielo empezaba a oscurecer.

Montaña Paoz:

El jovencito de cabello alborotado se encontraba regando con agua la tumba de su abuelo, cuando de repente vio el cielo oscurecer y empezara correr mucho viento.

Parece que abra tormenta, dijo el joven sintiendo gruesas gotas de lluvia caer sobre sus hombros. Abuelito vendré a verte la próxima semana, la tormenta se está incrementando dijo el jovencito yéndose del lugar corriendo de regreso a su cabaña.

Helicóptero:

¿Qué pasa? ¿Los cambios no responden?, debe ser por la tormenta, decía preocupado el hombre mirando a la joven princesa que tenía los ojos cerrados.

De repente el ruido de un trueno la despertó y sintió como el helicóptero empezaba a girar en el aire, miro hacia adelante y vio al piloto herido, el helicóptero se estaba incendiando, la joven princesa desesperada al ver las llamas avanzar hacia ella y el helicóptero girar abrió la pequeña puerta de emergencias cogió un paracaídas y sin saber ni cómo usarlo salto con ayuda del mismo al vacio.