Capítulo 7: "Quiero quedarme junto a ti"

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La bella jovencita pelinegra miraba el nuevo amanecer através de su ventana, mientras suspiraba, "quiero quedarme junto a ti", el chico más bueno y tierno que conozco, los hijos de los reyes que van al castillo son unos engreídos que solo se la pasan hablando de sus riquezas, en cambio tú eres tan distinto, si tan solo fueras de mi clase lo que menos quiero es que te lastimen por mi culpa, pensó la jovencita.

El joven de cabello alborotado entro a la habitación de la pelinegra con una bella sonrisa. Ven Milk, acompáñame a entrenar, decía el jovencito de cabello alborotado tomándola de la mano.

Está bien vamos, dijo la pelinegra aferrándose a la mano del joven como si no quisiera que la alejaran de él.

Minutos después: "En el bosque"

La bella jovencita pelinegra miraba como ya hace varios días el entrenamiento del joven de cabello alborotado, mientras mordía una manzana que minutos antes el joven le dio.

Es muy bueno, si tan solo quisiera venir a la ciudad, podría perfeccionar sus técnicas, participar en los campeonatos y hasta ganarlos, pensaba la bella pelinegra.

El jovencito de cabello alborotado, mientras entrenaba miraba a la pelinegra mientras le sonreía. Milk, como quisiera que te quedaras para siempre conmigo, a tu lado soy tan feliz, pensaba el jovencito.

Luego de unos minutos el joven de cabello alborotado se sentó al lado de la pelinegra y le dio un beso en la mejilla que sorprendió a la jovencita y luego le dijo: ¿en qué piensas tanto?.

La bella princesa luego de pensarlo por algunos minutos le dijo: ¿nunca has pensado vivir en la ciudad?.

El jovencito de cabello alborotado se sorprendió ante la pregunta y le respondió: la verdad no, aquí soy muy feliz, dijo el jovencito sonriendo.

Si tal vez, pero eres muy bueno combatiendo, en la ciudad tendrías muchas posibilidades para mejorar tus técnicas y hasta podrías participar en campeonatos y hasta ganarlos, dijo la bella princesa.

No me interesan esas cosas, aquí estoy bien, dijo el joven de cabello alborotado.

¿Y si te invito al castillo?, tampoco vendrías, dijo la princesa, por primera vez mencionando que vivía en un lugar así.

¿Un castillo?, es como mi casa, dijo el inocente jovencito.

No Gokú, yo soy una princesa y vivo en un castillo en el reino de Fri-pan, es un lugar muy grande, tiene muchas habitaciones. Si tu deseas en cuanto mi padre venga por mí, yo le pido para que tu vengas con nosotros dijo la bella pelinegra.

El joven no entendió nada de las palabras de la princesa, ni la palabra castillo, lo único que entendió es que la bella jovencita lo estaba invitando a irse con ella. Luego de pensarlo unos minutos el joven respondió: No Milk, aquí están mis padres, mi abuelo, yo no me quiero irme de aquí, pero promete que cuando te vayas vendrás a verme, dijo el jovencito, tomando con suavidad las delicadas manos de la bella princesa.

Se lo pediré a mi padre, que me deje venir cada fin de semana, dijo la pelinegra abrazándose al jovencito de cabello alborotado.

Milk, ¡te quiero¡ le dijo el joven de cabello alborotado levantando el rostro de la pelinegra con una de sus manos.

Yo también ¡te quiero¡ dijo la bella princesa.

Ambos jovencitos llevados por sus sentimientos se volvieron a dar un segundo dulce y tierno beso, bajo la sombra de un frondoso árbol de manzana.

Minutos después:

Ambos jóvenes se separaron, el joven de cabello alborotado acaricio el rostro de la princesa con sus manos y le dijo: ¡quédate junto a mi¡.

Eso es lo que más quiero "quiero quedarme junto a ti", pero mi padre no lo permitirá, dijo la bella princesa sollozando.

¿Por qué?, dijo el jovencito con tristeza.

No lo comprenderías Gokú, pero quiero que sepas que no solo te quiero, ¡te amo¡ y yo voy a encontrar la manera de volver a tu lado, dijo la bella jovencita abrazándose al joven de cabello alborotado.

Reino de Fri-pan: "Castillo"

Su alteza, mañana estaremos buscando a la princesa en la última zona de la montaña que nos falta, decía un hombre alto y delgado.

Gracias por mantenerme informado con el progreso de la búsqueda, me gustaría ir con ustedes, dijo el rey.

Está bien sus majestad mañana venimos por usted, dijo el hombre.

Montaña Paoz:

¡Buenas noches bonita¡ decía el joven de cabello alborotado, dándole un dulce beso en la mejilla a la pelinegra, antes de salir de la habitación dónde ella dormía.

¡Buenas noches¡ dijo la bella princesa con una dulce sonrisa.

Al día siguiente: "Fri-pan"

Suba majestad, decía uno de los empleados ayudando a subir al rey al helicóptero.

Montaña Paoz:

Un joven de cabello alborotado se levantaba después de haber dormido profundamente, frotándose los ojos.

¡Huele muy bien¡ dijo el jovencito yendo hacia la cocina.

El joven de cabello alborotado quedo sorprendido al encontrar a la bella jovencita pelinegra preparando el desayuno para los dos.

¿Por qué estás haciéndolo?, tu eres mi invitada, dijo el jovencito, haciendo sonreír a la bella pelinegra.

Quiero agradecerte de este modo lo bien que te has portado conmigo, dijo la bella pelinegra, sirviendo en un plato lo que había preparado.

Ambos jóvenes fueron a sentarse a la mesa a compartir el desayuno, que sin saber sería el último alimento que compartirían ese día.



"Inocente Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora