Capítulo 3: "Un ángel cayó del cielo"

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El joven de cabello alborotado iba corriendo de la fuerte lluvia dentro del bosque mientras veía en medio del oscuro cielo un objeto arder y chocar con el fondo de una montaña, luego giro su rostro y vio algo que caía del cielo, no pudo apreciar que era solo lo vio caer de golpe a unos metros suyos, el joven corrió lo más rápido que pudo para ver qué fue lo que cayó, pero al llegar frente al mismo quedó impactado al ver una bella y frágil persona mojándose por las gruesas gotas de lluvia. El joven sin pensarlo la tomo en brazos y lo más rápido que pudo la llevo dentro de su cabaña, la acostó en su cama mientras la contemplaba con inocencia.

¡Es un ángel¡ ¡un ángel cayó del cielo¡ pensaba el jovencito con inocencia, mirando los golpes en el frágil cuerpo de la jovencita. Pero sus alas se rompieron, decía con tristeza el jovencito mirando el paracaídas destruido.

El jovencito con suma delicadeza le quito las prendas mojadas y sucias mientras contemplaba el bien formado cuerpo de la jovencita, pero no es como yo, decía el joven mirando sus pechos y su parte intima que aún se encontraban con prendas. Claro es un ángel, los ángeles no son iguales a las personas, dijo el jovencito sacando un polo suyo y colocándoselo.

Luego fue a su pequeña cocina por un poco de agua para limpiar las heridas de la piel de la bella jovencita, luego volvió a su habitación y empezó a curar sus heridas.

Tiene la piel muy blanca y suave decía el jovencito mirando los finos labios de la jovencita. Con temor con sus dedos los toco, así como toco cada facción de su rostro, es un ángel muy bello, dijo el jovencito mirándola con ternura, será mejor que te deje dormir, a lo mejor así tus alas vuelven a aparecer, decía el jovencito saliendo de su habitación.

Horas después: "Fri-pan"

¿Cómo que no llego?, decía desesperado el rey.

Su alteza, no tenemos ningún reporte de la llegada de la princesa a la capital, decía un hombre rubio de lentes.

¿Está seguro?, el helicóptero tuvo que haber llegado así dos horas, decía preocupado el rey.

A lo mejor debido a la tormenta el piloto tuvo algún inconveniente dijo el hombre.

Está bien ahora me pondré en contacto con mis empleados para que localicen el helicóptero, dijo el preocupado rey.

En eso el teléfono del castillo volvió a sonar.

Ring ring ring

¡Alo¡ dijo el rey.

Padrino ¿qué pasó, por qué Milk aún no llega?, decía preocupada la peli azul.

No lo sé hija, eso es justo lo que voy a averiguar dijo el rey.

Montaña Paoz:

El joven de cabello alborotado, volvía entrar a su habitación y se acerco junto a la bella jovencita, que estaba muy enrojecida.

¿Qué te sucede?, dijo el jovencito tocándole con la mano su rostro. Tienes fiebre, debió de ser por la lluvia, dijo el jovencito, yendo nuevamente a la cocina por un depósito de agua y un pañuelo para bajarle la fiebre.

Nunca pensé que los ángeles fueran tan frágiles, decía el jovencito colocándole el paño con agua en su frente.

Fri-pan:

Su alteza, perdimos contacto con el helicóptero debido a la tormenta, dijo uno de los empleados del castillo.

No me importa la maldita tormenta, ¡quiero que ubiquen a mi hija¡ grito el rey desesperado.

Cómo usted diga majestad, pero ya esta anocheciendo, la búsqueda es imposible esas montañas son muy peligrosas, decía el empleado.

Montaña Paoz:

Duerme hermoso ángel mañana estarás mejor, la fiebre ya te bajo, decía el jovencito saliendo de su habitación.

Al día siguiente:

Su majestad vamos a dar inicio a la búsqueda, dijo uno de los empleados.

Vayan ya y tráiganme a mi niña, decía el rey con inmensa tristeza.

Diversos equipos de rescate sobrevolaron la zona de la montaña y hallaron el helicóptero carbonizado.

¿Cómo se lo diremos al rey?, decía uno de los hombres.

No lo sé, yo no tengo el valor de decírselo, decía otro.

Cállense y no adelantes conclusiones, tenemos que verificar si el cuerpo de la princesa se encuentra aquí entre los escombros decía otro de los hombres.

¿Pero cómo todo está hecho polvo?, dijo otro de los hombres.

Mandaremos traer de la capital personal especializado para que lo averigüen, mientras tanto no le diremos nada al rey dijo el jefe.

Como usted diga, dijeron a coro el resto de hombres.

Montaña Paoz:

La bella jovencita pelinegra abría lentamente sus ojos, mientras veía a su alrededor un ambiente desconocido para ella, ¿qué fue lo que paso?, pensaba la jovencita mientras las imágenes del accidente llegaban a su mente. El helicóptero se incendio por la tormenta, claro yo salte, ¿pero dónde estoy?, pensaba la jovencita, cuando en eso bajo su mirada y se encontró que no se encontraba vestida con su ropa sino con un polo color azul de hombre.

¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh¡, grito alarmada la bella princesa cubriéndose con las mantas de la cama, ¿dónde estoy?, ¿dónde está mi ropa?, se preguntaba la bella pelinegra, cuando en eso la puerta se abrió y por ella entro un atractivo jovencito con una radiante sonrisa.

¿Porqué gritas así ángel?, dijo el jovencito mirando impactado a la bella jovencita ya despierta que se encontraba cubriéndose su cuerpo con sus sábanas mientras temblaba. ¿Qué te pasa sigues mal?, dijo el jovencito con dulzura mientras se acercaba a tocarle el rostro.

La princesa al escuchar la voz del inocente jovencito y al tenerlo tan cerca de ella y poder apreciar lo atractivo que era quedo embobada con él.

Es una lástima que tus alas no hayan vuelto a aparecer ahora ya no podrás volar ni volver al cielo, dijo el jovencito con inocencia acariciándole el rostro con la palma de su mano, mientras la bella princesa sonreía ante las palabras del inocente jovencito que la estaba confundiendo con un ángel.

"Inocente Amor"Where stories live. Discover now