Cabaña

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N

Sin más, hice exactamente lo que me pidió mi mamá. Hice la maleta y pedí a los cielos que no me fueran a obligar a hacer actividades deportivas. Suficiente tengo con mi cero condición física, pero que un grupo de personas que jamás he conocido vea lo increíblemente mala que soy para los deportes, es demasiado.

Me aseguré te meter a la maleta mis cosas más esenciales; libros, repelentes de animales, maletín de primeros auxilios, crema para quemaduras, y una larga lista de excusas para salirme de cualquier posible situación o actividad que tengan planeado.

Temprano en la mañana una camioneta negra llego a nuestra puerta y un señor vestido de traje nos ayudo a subir nuestras cosas a la cajuela.

"Buenos días" Nos saludo amablemente.

"Buen día" sonrió mi mamá, pausó un momento dándose cuenta que no venia nadie en el auto "¿Dónde esta—?" comenzó a preguntar cuando el chofer le contesto.

"Los señores ya están en la cabaña , decidieron salir antes para verificar que todo este en orden"

Mi mamá solo asintió con la cabeza y me dio un empujoncito para que le agradeciera y me subiera al coche.

Viajamos en silencio, mi mamá inmersa en su libro y yo con mi música bloqueando el ruido de la carretera.
Vi como cambiaba el paisaje de los edificios conocidos a cortinas de árboles verdes. Pasábamos tan rápido que comenzaba a hipnotizarme, era verdaderamente relajante, me dejé pensar por un momento que tal vez no estaría tan mal. Un poco de oxigeno y libertad no le hacia daño a nadie, aparte mamá estará ocupada con sus amigos como para ocuparse de mi, voy a poder andar sola.

Debí de haberme quedado dormida en algún punto del viaje por que sentí que el chofer trataba de llamar mi atención repitiendo mi nombre.

Cuando mis ojos se ajustaron a la luz, vi que estábamos frente a una cabaña, había jardín excelentemente cuidado a la redonda y después de unos metros comenzaban los árboles. Era hermoso.

"Anda hija, ya llegamos" dijo mi mamá mientras abría la puerta "Ya nos deben de estar esperando"

Bajamos nuestras cosas y subimos los escalones de piedra hasta la cabaña, entre más nos acercábamos más me daba cuenta que estos materiales aunque parecen pertenecer en el bosque, no son de aquí, lo mas seguro es que sean materiales de alta calida...

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Bajamos nuestras cosas y subimos los escalones de piedra hasta la cabaña, entre más nos acercábamos más me daba cuenta que estos materiales aunque parecen pertenecer en el bosque, no son de aquí, lo mas seguro es que sean materiales de alta calidad importados de todas partes del mundo.

En cuanto tocamos la puerta una señora de ojos verdes y cabello castaño abrió la puerta, llevaba una sonrisa calida en su rostro y con solo ver a mi mamá , inmediatamente la abrazó.

"¡Qué bueno que llegaron!" Exclamó "Ya les tenemos la habitación lista, Gabriel y yo quisimos venir antes para checar que dejarán todo en orden"

"Ay! Tu esposo" Contestó mi mamá "A él hace mucho que no lo veo, ¿dónde anda?"

"Está sacando las cosas para el lago, en caso que los niños quieran ir al lago" respondió , me volteó a ver y parecía imposible, pero su sonrisa se estiro más "¡Ya ni tan niños!" Exclamó "¿Es tu hija?, está guapísima" me abrazó.

Momentos así siempre me ponen incomoda, me da el mismo sentimiento como cuando te cantan las mañanitas y todos te miran. No soy el centro de atención si puedo evitarlo.

"Marta la cabaña esta hermosa" comentó mi mama cuando entramos. Había un pequeño recibidor que daba a un cuarto muy espacioso con una sala de televisión, una cocina grande con una isla y una barra para desayunar, y un comedor elegante. Desde la entrada podía ver unas escaleras alfombradas que supongo van a los cuartos.

"Ay! Muchas gracias, ya llevábamos tiempo queriendo comprar una casa de vacaciones más cerca de casa." Caminó a la cocina y abrió el refrigerador "Les ofrezco algo de tomar?, aquí ya tenemos todo asi que en cualquier momento pueden agarrar lo que quieran"

"Nombre no te apures" Contestó mi mamá, sentándose en una de las sillas de la barra de la cocina "¿Tus hijos? ¿Dónde andan?"

Hijos? ...Espera...acaba de decir hijos? Ésta es información nueva, a mí no me dijeron nada de hijos, qué significa eso!?!.
La pregunta me indica que es plural, mas de uno. Pero hijos... hombres? Hijos... hombre y mujer?. Mi cerebro estaba procesando a mil por hora y saltando de una conclusión a otra.

"Ay , pues ya sabes. El mayor dijo que el chofer lo traía mas tarde porque iba a ir a desayunar con un amigo. Y la chiquita la trae la niñera" Contestó Marta "Pero de la chiquita ni te apures, ya le dije a la niñera que la tenga entretenida para que no nos haga ruido. Venimos a descansar y ya sabes que si no los cansas ,después  para que se quieran dormir está tremendo."

"Claro" sonrió mamá "A los tres son terribles."

"Y tu , Nina?" Preguntó Marta "Cuántos años tienes?"

"Dieciséis"

"Casi de la edad!" sonrió "Mi hijo tiene diecisiete"

"Si!" intercedió mi mamá "De seguro se conocen"

"N-no creo..." contesté "No soy muy social"

"Ay hija claro que si—"

"Mamá, solo por que somos casi de la misma edad no significa que lo conozco, Buenos Aires tiene un índice de población de—"

"Pero si van a la misma escuela" me interrumpió.

¡¿¡¿¡¿QUEEÉ!?!?!?

Mi cerebro estaba tratando de procesar la información cuando escuché que alguien abrió la puerta principal.

"Ya llegué!" dijo la voz de un chico.

Esa voz...es extremadamente familiar.

Me quedé petrificada tratando de no voltear a ver quien había entrado.

No...no...nononononono.

"Ana" Señaló Marta a mi mamá "Te presento a mi hijo, Gastón"

TRAGAME TIERRA

Chicas como tú #GastinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora