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"Tira de mi corazón como tira del mar..."

N

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N

Abrí los ojos lentamente, era difícil por que mis parpados se sentían como si estuvieran pegados. Mi vista trato de ajustarse, pero la luz fluorescente me hizo cerrarlos inmediatamente, fue entonces que sentí un tremendo dolor en la cabeza.

"...- Va a estar bien, pero necesita descansar" dijo una voz grave, parecía ser de un hombre mayor.

"¿Cómo pudo haber pasado esto Ricardo?" Suspiró una mujer al mismo tiempo que alguien mas daba las gracias.

"No lo se, Anna-" Contestó el hombre, desgastado "estas cosas pasan"

"Pero no tenia ninguna protección...ni un casco" alegó "yo siempre le digo que tiene que tener cuidado! Que tiene que-"

"Shh" dije disgustada, aunque lo seco de mi garganta lo hizo sonar mas como un quejido de dolor.

Hubo una pausa y la primera voz se acercó a mi "¿Nina?..."

Sentí que se habían acercado a mi, así que trate de abrir los ojos nuevamente. Por suerte las cabezas de estas personas estaban tapando la intensidad de la luz.

"Nina" dijo un hombre mayor en una bata blanca que combinaba con el color de su pelo "Soy el Doctor Sica, estás en el hospital Ramos Mejía. Tuviste un accidente, pero no te alarmes...vas a estar bien" concluyó con una sonrisa cálida.

Estaba tratando de procesar esta información cuando se escucharon los pasos apresurados de alguien.

"Alto!" gritaba una mujer, supongo una enfermera "No pueden entrar solo asi!"

"¡¿Nina?!" Dijo alguien preocupado, mi línea de vista se había despejado, pero tuve que achicar los ojos para soportar la luz.

"Discúlpeme doctor, ahorita los sacamos" escuché que dijo una voz nueva.

"No no, esta bien puede pasar"

"Nina..." el chico me tomo de la mano "Nina, estas bien? Te duele algo?"

El contraste de luz que venia de atrás y la sombra en su cara lo hacían brillar. Como un tipo de aureola. Era apuesto, su pelo castaño estaba despeinado y un poco mojado con lo que supongo que era sudor. Sus ojos verdes se veían preocupados y tristes, pero mas que nada se veía cansado.

"Perdón..." Traté de sacar mi mano de la suya

"¿Qué pasa? ¿Te quieres mover? ¿Te ayudo?" se inclinó para ayudarme pero se detuvo para voltear a ver al doctor "¿Se puede mover? ¿Se puede sentar?" preguntó apresurado.

"N-no" tartamudee un poco irritada "No solo..."

La mujer, el hombre, y el chico me miraron fijamente esperando a que completara mi enunciado.

Chicas como tú #GastinaWhere stories live. Discover now