Chicas como tú #Gastina

Fibonacci

N

"13...21..." Dije en voz baja mientras intentaba por enésima vez abrir el candado de mi locker.
"13...21...04?" Intenté nuevamente tratando de mantener la calma y no atraer atención.

"Te olvidaste el numero?" Preguntó una voz familiar "tranquila, Nina. Yo me olvido de la combinación constantemente" dijo Matteo con una sonrisa, se acercó y miro fijamente el candado, como si lo estuviese analizando.
"Y cómo le haces para abrirlo cuando se te olvida?" Le pregunté "las posibles combinaciones en un candado como estos, pasan los millones--"
"Es muy fácil" interrumpió "solo necesitas que alguien más se la aprenda y se la pides cuando te olvides"
"N-no...yo no tengo a nadie que –"
"Pues HOY es tu día de suerte!" exclamó Matteo jalando a Gastón de la mochila. Él se había quedado unos pasos atrás como si tratase de no abrumarme. "Justo esta mañana Gastón me estaba diciendo que quiere participar en las olimpiadas de memoria! Conveniente, ¿no?"
"Increíble, diría yo" suspiro Gastón. Estaba tratando de ocultarlo, pero había un ligero rubor en sus mejillas; Gastón me dio una sonrisa amable "No le hagas caso Nina. Si no recuerdas tu combinación podemos pedirla en la dirección ó tal vez..." no completo su enunciado, simplemente se acercó y levanto un poco el candado para poder verlo por detrás.

"Algunos candados tienen un espacio en la parte de atrás para escribir una pista. No todos lo usan, pero el tuyo dice "Fibonacci", ¿significa algo para ti?"

"La serie fibonacci! 13-21-34!" contesté con una sonrisa entusiasmada "¡No podía recordar el ultimo numero, pero con esa pista se vuelve obvio! Ahora si, no se me va a olvidar"

Gastón me miro y sonrió ligeramente, sus ojos me veían con tanta calidez que no pude evitar sonrojarme. Era como si me estuviese abrazando con la mirada, como si, sin decirlo, me estuviese apoyando y alentándome a seguir recordando. Era increíblemente reconfortante y tierno.

¿Por qué me miras así?  Pensé.

"Gracias por ayudarme a recordar"

"Claro...cuando quieras" sonrió nuevamente. Nos quedamos mirándonos unos segundos, solo mirando y sonriendo tímidamente.

"Ehem" tosió Matteo "No quiero ser esa persona, pero la campana sonó hace tiempo. No me lo tomen a mal, me encantaría dejarlos aquí a que se sigan viendo con ojos de anhelo. En verdad es muy tierno todo esto. Pero tenemos clase."

Esto nos hizo reaccionar, no lo había notado, pero estábamos como en un trance. Despegue mi mirada de la de Gastón y me percate de que el pasillo que inicialmente estaba lleno de estudiantes ahora estaba vacío.

"Perdón!" solté una risa nerviosa, sentí como el calor inundaba mis cachetes de vergüenza. Ni siquiera me fije en que cuadernos metí a mi mochila simplemente agarre lo mas accesible y cerré mi locker rápidamente.

"Muchas gracias por ayudarme, perdón por demorarlos tanto"

"No hay por que pedir perdón, fue un placer ayudarte" Afirmó Gastón de manera muy cordial.

"Un p l a c e r " repitió Matteo con tono burlón por lo que Gastón le dio un ligero empujón para decirle que se callara.

"Cualquier otra cosa que necesites, solo dime"

Se dieron la vuelta y se dirigieron a su salón. Mi corazón dio una fuerte palpitación al ver que se alejaba, pero recordé el flash que tuve esa mañana. No estaba segura de si era una memoria o si era algo que mi mente había creado, de igual manera me hizo sonreír.

Llegué al salón que tenia apuntado en mi horario y me senté en la única butaca vacía, todos los demás ya estaban ahí platicando y haciendo ruido, pero en cuanto entre, todo el salón guardo silencio.

Trate de hacerme chiquita para que nadie me prestara atención, en cuanto saque un libro para leer, todos siguieron hablando como si nada hubiera pasado.

"Hoooola Nina! ¿Qué tal?" dijo una chica de cabello negro, el tono de su voz con entusiasmo forzado.

Delfi

"...bien" contesté tímida.

"Qué bien..." su tono de voz no indicaba alegría, más bien indicaba algo de fastidio "Pues, vi que estabas hablando con Gastón"

"...sí?" contesté defensiva. Mi tono de voz y actitud le sorprendieron.

"Te lo digo para que lo sepas" dijo mientras se cruzaba de brazos, ella igualando mi tono defensivo "Aléjate de Gastón"

Algo en mi prendió un fuego de increíble rabia, no recuerdo todo, pero recuerdo como me ha hecho sentir, recuerdo sus nombres Delfi, Ámbar, y Jazmín. No recuerdo sus acciones exactas pero la actitud de superioridad con la que me estaba hablando Delfi me hicieron enojar. Los ecos de memorias seguían tratando de regresar a mi, y en ese momento tuve otro flash, uno mas largo.
Me vi en un techo, observando las estrellas...diciendo cosas que hacen nudos en mi garganta.

__

"A la realidad" dije

"... ¿Y cual es esa realidad?" contesto él

"Que somos diferentes"

"Creí que dij—"

"Sé que dijiste que es un constructo social" interrumpí "y que a ti no te importa...pero los constructos sociales existen por una razón. Los personajes secundarios como yo—"

"¿Personajes secundarios?" No me dejó terminar el enunciado.

"Gastón" dije "Chicas como yo no viven cosas como éstas, las chicas como yo no se sientan a ver las estrellas con el chico mas popular del Blake, no nos comparan con la belleza de las estrellas, no— "

"¿Chicas como tú? ..."contesto molesto "Nina cómo puedes decir algo así?"

"Sólo digo que las chicas como yo—"

Se acerco a mi

"Las chicas como tú..." dijo en tono de voz muy bajo "Nina, Chicos como yo escriben canciones sobre chicas como tú..."

__

Chicas como yo...Si esto fue real, si Gastón en realidad dijo esto entonces él cree mas es mi que yo misma. Una parte de mi esta perdida en memorias que no puedo recordar probablemente esa parte de mi me habría dicho que agachara la cabeza y me quede callada, pero la chica que soy ahorita en este momento se rehúsa a quedarse callada.

"Y si no lo hago?" me paré de mi asiento de golpe, un acto inesperado y desafiante. El salón estaba en silencio nuevamente, todos nos miraban.

"Si no lo haces?!" rio incrédula, por un momento su mirada indicaba que no esperaba este tipo de respuesta de mi parte, pero en un segundo se desvaneció eso de su rostro y achico los ojos y se acerco más a mi.

"Si no lo haces" susurró "Si no lo haces, tu próximo accidente será más grave"

Con eso me empujó hacia mi silla y se fue a platicar con Ámbar y Jazmín quienes estaban a unos pasos de mi escritorio. Delfi se detuvo brevemente para voltear a verme y asegurarse que había entendido su amenaza.

Pero más que una amenaza, solo regresaron mas memorias. Mas partes del rompecabezas.

Delfi...

Delfi estaba ahí ese día.

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Este capitulo ya lo había publicado, pero le cambie algunas cosas por que la version anterior no me gustó.