Me desperté por culpa de una luz muy intensa, una luz que hacia daño a los ojos. Los abrí poco a poco, la figura de un hombre se dibujaba en frente de mí. Abrí los ojos por completo y me los froté.
-Lauren, ya has despertado. - dijo el policía.
-¿Qué hago yo aquí? - dije mirando toda la comisaria.
-Te encontramos a las 23:30 tirada en el suelo, en la plaza de el acantilado. ¿Se puede saber que hacías allí? - dijo.
-Yo, no me acuerdo. Estoy confusa. - intenté recordar pero me dolía la cabeza demasiado para poder continuar hablando.
-Tú no te acordarás, pero yo lo sé. Hubo otro botellon, y tú fuistes. Al vernos tus "amigos" salieron corriendo y te dejaron sola. Lauren, te conozco desde que eras cria, y se que tu no quieres esto, tu querías llegar a ser algo en la vida. Aún estás a tiempo. Ellos solo te quieren por el dinero...
-No, usted se equivoca, ellos son mis amigos. - dije levantandome, pero caí en la silla por el mareo.
-Lauren, escucha a tu corazón, o simplemente viaja atrás en el tiempo y recuerda lo que querías conseguir en la vida. Ahora Niall te acompañará a casa. - dijo refiriendose a su hijo.
Niall, fué mi amigo, yo, el y Harry eramos inseparables, los mejores amigos. Siempre íbamos juntos, eran mis hermanos. Pero Niall tuvo que ir a estudiar a un instituto diferente al nuestro. Luego al padre de Harry le mandaron a Estados Unidos a trabajar, y se tuvo que ir. Quedé sola, y luego pasó lo de mis padres, seguía sola. Ellos no estubieron ahí, Harry aún, pero Niall, me decepcionó...
Niall se acercó a mi, y me cogió de el brazo el cual puso encima de su hombro para apoyarme, me cogió de la cintura y me ayudó a subir a su auto. Había unos 15 minutos de la comisaria a mi casa. El trayecto fué algo silencioso hasta que Niall lo rompió.
-Has cambiado tanto... Antés no eras así. - dijo sin quitar ojo de la carretera.
-Yo... Solo hice nuevas amistades. - dije mirando por la ventanilla.
-Lauren, eramos amigos, ¿qué te ha pasado? ¿qué ha pasado para que llegues al punto de beber, fumar o tomar drogas?
-Eramos amigos, tu lo has dicho. ¿Recuerdas? Tú te fuistes del instituto, dejandome sola con Harry, luego el se fué. Ya no me hablabas y no entiendo el motivo. Y cuando mis padres se fueron tu no estuvistes ahí apoyandome. En cambio Ken y sus amigos sí. Y si bebo, fumo o tomo droga es en lo único que encuentro apoyo, ya que mis verdaderos amigos me dejaron de lado. - dije mirandole con lágrimas en los ojos.
-Yo... lo siento. - dijo lamentándose.
-Déjalo. - cerré los ojos fuerte.
Por fin llegámos a mi casa, el bajó y me abrió la puerta para ayudarme a bajar.
-Yo puedo, tranquilo, estoy bien. Ya te puedes largar. - dije despreciandole.
-Yo, no lo había visto de esa manera, lo siento. - dijo cogiendome de la muñeca.
-No lo sientas, ahora esta es mi vida, y voy a seguir siendo así, no voy a cambiar. - dije soltandome de su mano.
-Lauren, no deberias, esto no era lo que querías.
-Tampoco quería que mis padres se fueran, y se han ido, ya no están joder. Y tampoco quería perderos a vosotros y os perdí. - Abrí la puerta con rapideza y cerré de un portazo. Me apoyé en ella cayendo al suelo, llorando. Al cabo de media hora, subí a mi cuarto y me duché. Acabé en la cama, dormida.
.