No todo son sonrisas.

201 19 5
                                    

Estaba en el paraíso, cada beso, cada caricia, cada te quiero que el me hacia volar. Estaba perdida en sus ojos verde intenso, cuando alguien nos interrumpió. Volteé para para poder ver quien me había arruinado mi vuelo al paraíso. Harry.

-¿Se puede saber por que os estáis besando? Lauren, ¿te ha picado una serpiente y te está quitando el veneno? - dijo algo extrañado.

-Ay Harry qye imaginación tienes eh, no le ha picado nada, solo que estamos saliendo. - dijo Louis todo lo orgulloso que podía estar.

-¿Que? - la cara de Harry  tenía varias expresiones juntas, rabia, dolor, sorpresa y ira. Louis me apegó más a el, de manera que respondió con ese gesto.

Harry se alejó de nosotros con una falsa sonrisa, no entró al instituto, si no que volvió al aparcamiento. No le hice caso, volví a mirar a Louis.

-¿Por donde ibamos? A sí, te quiero. - y me besó.

El último timbre indicando que ya deberíamos estar dentro de clase sonó. Louis me miró con cara de fastidio y subimos las escaleras.

Entramos en clase, todas las miradas fueron a nosotros, por dos motivos, uno: habíamos llegado tarde y dos; habíamos llegado de la mano.

El profesor de matemáticas, llamado Step, de unos 45-50 años, bastante alto, delgaducho, calvo, y con arrugas que le envolvían toda su larga cara, nos miró de arriba a bajo, luego nos hizo un gesto para que nos fuéramos a nuestro asiento.

- Señorita Brown y señorito Tomlinson, no me quiero meter en su relación, pero no me gustaría volverlos a ver en septiembre, y menos a ti Tomlinson. No me gustaría que Brown le hiciera caer en picado. - su inglés con acento argentino me ponía nerviosa.

- Y no lo haré profesor. - dije bastante irritada.

Me giré hacia Louis, le susurré 'Lo siento mucho, pequeño, tu sabes que yo no quiero eso.' El me respondió con una amplia sonrisa y me dejó un corto beso en los labios.

Noté que alguien estaba en frente nuestro. Alcé la mirada y ahí estaba Step tosiendo para que nos separáramos.

- Brown, se lo advertí, ahora coge tus cosas y ponte en la primera fila, Sidney se podrá en tu lugar.

Sidney había sido mi enemiga desde que tenia memoria. Hacia todo lo que tenia en sus manos para dejarme mal, y en verdad lo tenia todo ya que sus padres eran unos ricachones pijos de mierda. Le tenía mucho asco, ya que también me quitó a un novio que tuve y bueno, ahora se iba a sentar con Louis.

Me levanté con mis cosas y le volví a dar un corto beso a Louis, luego fui directa hasta la mesa de amante cruzando la mirada con Sidney, ella sonrió picara a Louis.

Tenia ganas de saltar a su cuello y pegarle dos puñetazos en la cara y que se le quitara la tontería esa que llevaba de niña de papa.

Me senté en la silla, puse mi cabeza apoyada en mis brazos, un poco más y me duermo, pero unas risitas que venían del fondo me llamaron la atención, volteé despacio y vi a Louis riendo con Sidney, ella me miró y cogió la mano a Louis, el se soltó rápido.

- ¿Puedo ir al baño? - dije al profesor levantandome de mi asiento.

- Ya eres mayorcita, aguantate. - dijo el profesor.

- Bueno, pues me largo.

Cogí mis cosas y salí de la clase dando un portazo. Me dirigí a secretaria, la señora Maley estaba como siempre hablando por teléfono, saqué diez dólares de mi bolsillo y los dejé en el mostrador, luego salí por la puerta principal a paso rápido.

Iba por la acera, me giraba y nada, pensaba que iba a venir Louis corriendo detrás pero no. ¿Por que? ¿Por que joder?

Corte camino hacia mi casa por un pequeño parque que solía ir cuando era pequeña, me sentaba en la caseta cuando era chiquita con Harry y jugábamos. Hacia mil que no subía a esa caseta, ¿que mejor momento para subir que ahora?

Me dirigí ahi, subí con cuidado las escaleras, antes de llegar arriba del todo escuché a alguien sollozar, miré con cuidado y era... Harry. Intenté bajar sin que me viera, pero caí del quinto escalón al suelo.

Harry se asomó secándose las lágrimas y bajó corriendo a ayudarme.

-¿Estas bien Lauren? - dijo intentando levantarme.

- Sí, ahora dejame, yo no tendría que haber subido a la caseta, adiós. - dije dando la vuelta y caminando rápido.

- Que seas feliz con Louis. - volteé a mirarlo y tenia la cabeza agachada.

-De momento no lo soy. Adiós. - dije y continue caminando.

(...)

Ya en casa me puse unas mayas negras y una sudadera gris y me dormí en el sofá.

¿Os gustó?

Last first kiss.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora