Fin del mundo.

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Me desperté en la cama de invitados, con Harry abrazandome por la cinutura, ayer quedamos dormidos, el uno al lado del otro, yo acurrucada en su pecho. Abrir los ojos y ver que estaba a mi lado, con cara de ángel, era pronto, así que me giré hacia el y estuve como media hora viéndole dormir. Se le veía feliz, alguna que otra vez sonreía. Le estaba dando un beso en la nariz cuando abrió los ojos y en su cara se dibujó una enorme sonrisa. 

-¿Qué tal has dormido, princesa? - dijo recortando distáncia entre los dos.

-Genial, porque se que nunca te irás. - sonreí y le besé.

-Te necesitaba tanto. - dijo mirandome a los ojos.

-No sabes lo mucho que te necesitaba yo a ti. - dije. - Babe, ¿quieres desayunar? Muero de hambre.

-Primero dame un beso. - dijo poniendo morritos, me acerqué a el quedando a centímetros, "te quiero, idiota." y me levanté, dejandolo con las ganas de besarme. - Eres mala, eh. Venga va. - me cogió del brazo hacíendo caer encima de la cama, y me besó.

Después de un largo e intenso beso nos separamos, me levanté, - Después de desayunar, sales tu primero de casa, luego vendrá Niall a por mi. Odiaré no poder abrazarte, no lo sabes tu bien, en serio. - él se levantó acercandose a mi, iba solo en boxers, me atrajo hasta el, dandome un fuerte abrazo. 

Dejé la habitación de invitados para ir a la mia y cambiarme de ropa, a unas mayas negras y una camisa a cuadros lilas y mis Vans a juego. Entré al baño recogiendome el pelo en una coleta alta, un poco despeinada, luego bajé al salón para preparar el desayuno, pero mi sorpesa fue pequeña cuando vi al rizos haciendo dos tortitas, sudando la gota gorda y poniendose nervioso, me acerqué silenciosa por detrás de el poniendo mis manos en su cintura. - Pequeño idota, se van a quemar. - al notar que alguien le tocaba dio un salto, pero se tranquilizó al oir mi vox y comenzó a reir. Le ayudé con las tortitas y saqué sirope y mermelada. Luego nos sentamos los dos en la mesa, el uno frente al otro.

-¿Tus padres saben algo? - dije por hablar de algo.

-Más o menos, saben que estoy loco por ti, pero no saben nada de Ken. - dijo mordiendo su tortita. - Algún día te vendrás a comer, eh. - levantó una ceja.

-Primero tendremos que deshacernos de Ken, no quiero que nos hagan nada, y menos a ti. - dije con la mirada perdida.

-No me tocarán, ni a ti tampoco. - me cogió de la mano acariciándome.

Después de desayunar, nos despedimos con mil y un besos y abrazos, si no le podía abrazar cuando le viera por los pasillos, tendría que recompensarmelo. Se fué de mi casa, después de media hora Niall pasó por mi, para llevarme al instituto. 

-Anda sube, pequeña. - ma abrió la puerta, y los dos nos sentamos. - ¿Que tal con Harry? - preguntó sin quitar ojo de la carretera.

-No quiero separarme nunc de el, en serio... tengo miedo de que vuelva a irse y volver a caer en mis pesadillas. - confesé.

-Eso no pasará, babe. 

Llegamos al instituto, el estacionó en la puerta y me ayudó a bajar, todo estaba normal. me despedí con un fuerte abrazo y subí las escaleras, en las cuales, en un lado de ellas se encontraban Harry, Ken y los robots. Miré a todos, por último a Harry, me quedé mirandole a los ojos,  con ganas de dejarlo todo, de saltar a su cuello y besarle, pero no quería que el tuviera problemas, seguí mi camino y entré. Me senté al final como siempre, alejada de todo el mundo, aislada en mi mundo.

Entró el profesor diciendo que tendríamos que hacer un trabajo, un trabajo en parejas, por dentro rezaba y rezaba para que me tocara con Harry y así pasar más tiempo en clase con él, y para que no me tocara con otra persona.

-A ver, las parejas ya están hechas, no habrán cambios. - dijo observandonos el profesor. - Brown con Styles.

Mi corazón comenzó a latir y latir a mil por hora, me levanté de mi silla para que el profesor me prestara atención. - ¿No me puede poner con ese idiota! Preferiría hacerlo mil veces con un cochinillo. - dije elevando la voz, todo el mundo se giró a verme y  Harry comenzó a reir.

-Venga, Lauren, se nota que estás coladita por mi, en verdad estas muerta de alegría. - dijo acercandose a mi.

-Muerta del asco, que eso es lo que me das asco, y más asco. - dije quedando cara a cara con el y con unas ganas enormes de besarlo.

-Ya está bien, señores, serán compañeros si o si, pero ahora iréis al despacho del director. - dijo el profesor señalando la puerta.

-Las señoritas primero. - dijo Harry.

-Los idiotas después. - dije saliendo por la puerta.

Una vez fuera comencé a reir, al igual que el. Miré los pasillos, vacíos como siempre.

-Por fin solos, no aguantaba más. - dijo apegandome más a el.

-¿Nos escapamos? - dije besandole.

-Hasta el fin del mundo. - dijo separandose con una gran sonrisa.

Last first kiss.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora