Vendida A Un Mafioso Mujeriego

Despedida de soltera

Al salir de su casa me dirigí a mi auto no quería estar mas ahí, me subí al carro y maneje hasta el supermercado me estacione baje rápido estaba molesta  lo único que necesitaba eran comprar algo de helado, al entrar me encontré con un compañero de la universidad no pude evitar sonreír le.

ese chico en una fiesta de aniversario me confeso que le atraía, yo por otro lado no estaba interesada en el así que fui clara con el y lo rechace no me gusta ser así pero esa ocasión lo requería.

estaba en la sección de carnes me faltaba poco para llegar a los helados.

quiero borrar esas palabra de mi mente.

en realidad Williams es un mafioso o solo lo dijo para asustarme, no tiene nada de lógica esto últimamente mi vida es un desastre.

elegí 3 clases de helados vainilla, chocolate con nueces y tres leches los tome y fui a pagarlos al llegar salí rápido no quería estar en otro lugar que no fuera en mi casa, me siento fatal...

conduje normalmente ni muy rápido ni muy lento ya faltaban 3 cuadras para llegar a casa y ya se estaba oscureciendo me mire por el espejo retrovisor mi labio estaba rojo y tornándose morado el desgraciado de williams tiene la mano pesada me dolía al tacto, al llegar a mi casa me maquille en el auto no quería que me vieran así me pinte los labios de un color rojo y me eche algo de polvo baje el vestido.

entre por la puerta lateral con dirección a la cocina allí solo se encontraba polet, la salude.

-Celia: Hola, nana.

-Polet: Hola, mi niña.

-Celia: traje helado, tu preferido tres leches, me puedes llevar esto a mi habitación.

-polet: gracias mi niña, que es eso mi niña.

-Celia: mi vestido de novias.

-Polet: que bien, aaaa señorita tiene visitas en la sala la están esperando.

-Celia: quien.

-Polet: su prometido.

al escuchar la simple palabra prometido un escalofríos recorrió mi espalda, salí de la cocina con dirección a la sala y allí estaban Williams, camil, claudin, susan, y romina.

cuando los vi le dije inmediatamente a williams que me acompañara.

-Celia: por favor williams acompañarme necesitamos hablar.

-Williams: por supuesto.

lo lleve al despacho de mi madre por suerte ella no estaba cuando entramos cerré la puerta y le pedí que tomara asiento en un sillón, el al ver mi labio se disculpo reiteradas veces. 

  -Celia: toma asiento.

  -Williams: celia perdón, no me controle.

  -Celia:  ya no importa.

-Williams: claro que importa tu me importas, me gustas.

  -Celia:  como digas, a que viene tu visita.

-Williams: quería ver como estas.

  -Celia:  como puedes ver estoy bien y si solo era eso te puedes ir, mañana los vemos.

-Williams: no seas tan mal educada celia.

  -Celia:  mal educada ???... si fuese mal educada te hubiese exigido que abandonaras mi casa en frente de mis amigas y de tus hermanas.

-Williams: no me gusta que seas así niña.

  -Celia:  pues si no te gusta no me obligues a casarme contigo. mientras se lo decía me cruzaba de brazos usando un poco de (sarcasmo)