El Invierno Tiene Nombre

8. Las Pesadillas Son Realidades

Publico hoy en vez de mañana solo porque estaré de viaje y dudo que pueda hacer nada estos próximos días :/

Advertencias: flashbacks de violación a modo de castigo así como violencia (mayor a la que suele haber en las películas). Te pido por favor que leas con precaución si esto puede afectarte de algún modo. 

Nº de palabras: 5645

Sinopsis: Steve tiene una pesadilla y Bucky intenta ayudarlo. Las cosas no van según el plan. 

―Eres un pedazo de mierda inútil, Sujeto. ¿Por qué se molestan siquiera contigo? No puedes seguir órdenes y no eres bueno para nosotros. ¿Fallas las tareas más simples y esperas que te tratemos con amabilidad? Vas a aprender cómo se trata a los fracasos.

El hombre empuja la cabeza del rubio contra la mesa con la fuerza suficiente para abollar el metal. Sostiene un cuchillo en su mano derecha mientras su otra mano vaga por el cuerpo desnudo del Sujeto.

―Por favor, no... Seré bueno. Lo prometo.

―Tus palabras no significan nada. Tú no eres nada. Sólo eres un trozo de carne, una arma para nuestro uso, un juguete para cuando queramos jugar. Aprenderás a comportarte y a ser bueno para nosotros.

El hombre mueve sus uñas con dureza por el pecho de Steve una y otra vez hasta que sale sangre. Está utilizando el cuchillo de su otra mano para grabar patrones de HYDRA en los muslos del rubio. La mano izquierda del hombre desciende por su abdomen hasta su entrepierna.

―¡NO! Por favor, por favor, por favor no lo hagas. Seré bueno, por favor, no. No. No ―ruega Steve, queriendo que el hombre se detenga y llorando cuando la mano del agente se envuelve alrededor de su miembro y lo aprieta.

El cuchillo se ha ido y el hombre lo abofetea con fuerza.

―No hablarás a no ser que sea para pedir más. Cuanto más hables, peor será para ti. Ahora túmbate ahí y tómalo como un buen juguete.

Steve está tumbado sobre su espalda y el agente le empuja las piernas hacia arriba para que estén sobre la mesa a la altura de sus caderas. Le ata los pies, teniendo ahora una vista perfecta del agujero de Steve. Antes de que Steve lo sepa, el agente está empujando su pene endurecido en el interior de su culo totalmente falto de lubricante.

Steve llora con la intromisión, esforzándose por escapar cuando el hombre que hay encima de él le cruza la cara de un golpe y le dice que se calle. Steve no puede evitar rogarle que pare. Nadie excepto Bucky le ha tocado así jamás. El cuchillo le rebana las costillas con cada sollozo; es su castigo por hacer ruido.

El agente continúa embistiendo en su interior, sonriéndole al juguete que tiene debajo.

―Voy a cubrirte con mi corrida y hacerte andar por ahí de ese modo para enseñarle al resto lo que eres.

―No, no, no, por favor. No... ¡NO!

Steve envuelve su mano alrededor del brazo que lo está sacudiendo y lanza a quien quiera que sea al suelo. Saltando encima del cuerpo, Steve ataca y le rompe la nariz al hombre que hay debajo de él. Su ritmo cardiaco va a golpes y el sudor baja por su cara, goteando sobre el cuerpo que tiene debajo. Consigue dar cuatro puñetazos más antes de que la voz que está hablando logre atravesar la niebla de su pesadilla.