El Invierno Tiene Nombre

10. Deprogramación de la Fondue (Parte 2)

Dos cosas. La primera es que te recomiendo darle al play en cuanto veas el vídeo y te pongas a leer lo que sigue enseguida. La segunda es que me gustaría que leyeras la nota que habrá al final (probablemente te interese , y MUCHO, algo de lo que diré ahí abajo).

Advertencias: sexo homosexual explícito (aunque al haber pasado por mis manos, el smut puede no ser muy bueno :/)

Nº de palabras: 10790

Anteriormente: 

―Yo, um, quería... disculparme. Por lo que te dije. ―Dios, cada vez que hace esto se siente como un niño al que regañan en el colegio.

―¿Qué me...? Oh. Eso... Sí, bueno, um, sin pena no hay delito. Está superado. Ya me había olvidado de ello.

―Estás mintiendo.

―Sí, pero no me culpes. Soy emocionalmente raquítico según la gente. Escondo mis sentimientos y todo eso.

―Jamás me mientas ―dice Steve con una voz fría y abatida. Girando sobre sus pies, sale con pasos fuertes del laboratorio, dejando a Tony confundido por lo que acaba de pasar.

A Steve le han mentido suficiente en su vida; no necesita que nadie más le mienta. Necesita la verdad y sólo hay unas pocas personas en esta torre en las que confíe para ser honestas con él. Todavía tiene que hablar con una de esas personas.

Decidiendo que hay tenido suficiente interacción humana por hoy, Steve vuelve a su habitación para leer la pila de libros que ha reunido junto a su cama. Puede esperar otro día para hablar con Bucky.

Steve había planeado hablar con Bucky hoy, pero su cerebro tiene otros planes para él. Desde que comenzaron a trabajar en lo de su programación, ha estado recuperando sus recuerdos lentamente. Cada vez que recuerda algo nuevo, se siente como si su cabeza fuera a partirse en dos. Hoy resulta ser el día de la sobredosis de recuerdos para Steve. No ha traspasado los límites de su habitación y no se ha movido de la cama durante horas.

Otro recuerdo llega mientras gruñe adolorido por ello. Los recuerdos de hoy son de sus asesinatos del pasado: todo lo que alguna vez ha hecho por la Red Room e HYDRA. Los recuerdos más antiguos que tiene son de 1960. Tiene de forma intermitente pequeños fotogramas de un pequeño y enfermizo niño rubio con un chico que parece Bucky. Por lo que sabe, ese chiquillo es él en otra vida, antes de HYDRA y antes de la guerra.

Recordar duele así que Steve se pasa toda la semana hecho una bola en su cama, luchando con el dolor mientras recuerda más de sí mismo.

[...]

El asalto de recuerdos ha cesado por ahora y Steve aprovecha esta oportunidad para salir de su habitación. No se acuerda de todo, pero sabe que el último recuerdo que tuvo es uno importante. Necesita encontrar a Bucky.

―JARVIS, ¿dónde está Bucky?

―En estos momentos, el Sargento Barnes se encuentra en la planta comunitaria. ¿Quiere que lo avise de que va para allá?