Morgan

IV

Me perdí. De alguna forma, no logré encontrar el aula. Esos pasillos nunca se acababan y las puertas no dejaban de aparecer, una detrás de otra.

-5A, 5B, 5C... ¿pero cuántos cincos necesitan aquí? ¿Y ahora por qué pasan al 7? ¿¡Dónde están las aulas 6?!

Yo tenía que ir a la 8B. Pero no salía de ninguna de las maneras. El edificio era de cuatro plantas y yo iba por la mitad de la segunda. Comprobé el reloj por centésima vez en lo que llevaba de día. Las ocho y veinte. Esto era horrible.

-Joder...

Empecé a morderme el labio inferior con frustración. No podía seguir así, necesitaba ayuda. Bajé por las escaleras con mi rapidez natural hasta la planta baja. Allí podía encontrar secretaria, seguro que me ayudarían.

Nadie.

Noté como el labio me empezaba a sangrar. ¿Dónde estaban todos? Me lo preguntaba una y otra vez pero yo ya sabia la respuesta.

En clase, dónde yo debería estar.

Si Felix estuviera aquí...

Felix...

"No olvides sonreír en tu primer día."

No puedo. Ahora no.

-¿Qué estás haciendo jovencita?

Un hombre viejo apareció detrás mío de la nada. Noté como el corazón me dio un salto.

-Um... Me he perdido...

Parecía que no me creía. Llevaba una gorra azul y portaba un carrito con toda clase de productos higiénicos. ¿Era el conserje?

-¿Eres de otro centro? No llevas el uniforme.

-Sí, soy nueva, señor -dije intentando ser lo más educada posible.

-Bien, ya me lo temía. No tienes cara de mala muchacha.

Me tomé eso como un halago.

-¿Qué aula te toca?

-8B.

-Bien, esto está en el último piso -explicó mientras sacaba un papel -. Toma las escaleras de la izquierda, te será más rápido llegar. Y también debo decirte que aquí no hay ascensor así que mejor tráete una mochila más ligera.

Me entregó el papel. Era un plano del edificio. Él mismo me señaló con un rotulador dónde estaba mi aula y que camino debía tomar. Me localicé en el mapa, guardé el papel en el bolsillo y agradecí al anciano.

Corrí escaleras arriba hasta la cuarta planta. Ya estaba acostumbrada a subir tantas escaleras por culpa del dichoso ascensor de mi casa. Pero no estaba tan acostumbrada en llegar casi media hora tarde en la primera clase.

8B. Al fin la encontré. Abrí la puerta con suavidad y mostré mi cara a toda la clase.

Habían muchos alumnos, unos treinta por lo menos. En mis anteriores clases apenas llegábamos a los veinte. Dos asientos estaban vacíos. La profesora miró su libreta sin decir nada y buscó mi nombre la lista.

-¿Tú eres Surette? Llegas tarde.

Los murmuros llenaron la sala. No sabía qué decir. Me quedé allí, mirando a la profesora, con la manos sujetando inconscientemente una de las correas que caían de la mochila. Ella suspiró y señaló al asiento delante suya.

-En fin, toma asiento. Luego ya hablaremos.

Moví mi cuerpo rígido hacía la silla vacía. Notaba el peso de todas las miradas encima de mí. Pero había algo que me llamaba más la atención.

Y era el otro asiento vacío.

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NOTA DE LA AUTORA

Bueno, creo que por hoy ya es suficiente :) Espero que os esté gustando la historia por ahora. No tengo muy claro hacía donde se dirigirá, pero ya se me ocurrirá algo.

Quise empezar a escribir esto porque me acordé de una historia que planeé hace un montón de años. Me hacía mucha ilusión hacerla pero casi toda su trama se me olvidó D: Solo me acuerdo de dos o tres detalles y me da mucha rabia, pero además, quise hacer esto porque voy a vivir la misma experiencia de la protagonista.

Este septiembre iré a un instituto nuevo junto a una amiga. Allí no conocemos a nadie, y ni siquiera hemos conseguido entrar en la misma aula. Además ese instituto es enorme y sí, también tiene cuatro plantas. Me voy a hartar de subir escaleras e ir en autobús xD

Y bueh me hace mucha ilusión pero a la vez no sé que es lo que me espera, así que da un poco de miedo! Especialmente porque será mi primera vez siendo la "nueva" de la clase :,v Lo único que espero es no pasarlo tan mal como Gan </3

Y como siempre muchas gracias por el apoyo, las estrellitas y los comentarios son muy apreciados <3 Hasta otra vez!

-Sunspirit