XV

7 0 0
                                    

-Argh, ¡odio los lunes! -exclamó Felix mientras recorríamos el pasillo a primera hora, cuando todavía podíamos pasear tranquilamente antes de que llegaran el resto de alumnos.

Yo seguí caminando junto a él sin decir nada. Sólo podía pensar en el nuevo trabajo que conseguí ayer. Ya que no podía trabajar por el mediodía debido a mi horario en el instituto, me tocaba hacer el turno de noche: desde las ocho hasta medianoche. Para mi, eso era mucho tiempo que perdía, teniendo en cuenta que los exámenes aún no habían terminado y andaba falta de tiempo. Aún así, lo más importante en ese momento era conseguir algo de dinero hasta que el viejo volviera a trabajar, así que decidí poner los estudios en un segundo plano, solo de momento.

-¡Realmente ODIO los lunes! -remarcó mi amigo, que me miraba de reojo, esperando alguna reacción mía que nunca llegaría -¿Y esa cara de embobada? Pensaba que a ti tampoco te gustaban.

Parpadeé un par de veces y finalmente volví en sí:

-Oh sí, ¡odio los lunes! -fingí mi enfado.

-Pues que poco odio tienes acumulado. ¿Cómo es que estás tan feliz de repente?

-¿Cómo? No estoy feliz.

-Pues esa sonrisita tuya me dice lo contrario -dijo con sus ojos clavados en mis labios.

Me tapé la boca con vergüenza e intenté replicarle, pero ni una sola palabra salió de mí. Realmente no me había dado cuenta de mi extraña expresión hasta que él me lo comentó. Rogué en mi interior para que no me preguntara acerca de estos últimos días. Se me hacía duro guardarle secretos, pero lo mejor era no contarle nada, especialmente teniendo en cuenta que Damien no le caía bien.

En fin, a mí tampoco me caía de maravilla, pero le debía un favor al haberme ayudado a encontrar trabajo. No podía estar enfadada con él para siempre, ¿no? Lo que sí era cierto era que cada vez que nos encontrábamos me daba mil razones para irritarme y, para él, eso era su entretenimiento diario.

-Por cierto, que alivio que ese tipo no haya venido hoy. Sólo me hubiera hecho falta haberle visto la cara a ese en el bus y...

Quiso hacer un gesto con su puño cerrado pero le interrumpí a tiempo:

-Ya, ya lo sé, pequeñín... -le dije, como si fuera una madre intentando calmar a su hijo mientras le cogía el puño para bajarlo -Supongo que no le veremos por un tiempo.

-¡Eso espero!

Una manada de estudiantes, cargados con sus pesadas mochilas, llenó el pasillo en pocos segundos. El timbre sonó y, sin hacerme ninguna de las preguntas que yo tanto temía que hiciera, Felix se marchó a su aula. Yo me despedí de él y él, a cambio, alzó la mano en señal de despedida mientras esquivaba a los agitados alumnos.

Justo cuando ya había tomado asiento, Damien entró por la puerta de clase y, ante mi presencia, esbozó una sonrisa caprichosa. Se acercó casi corriendo hacía mi, no sin antes lanzar su mochila sobre su pupitre, haciendo un estruendo innecesario.

-¿Preparada para tu primer día, mi empleada número uno?

-¿Aún no he empezado a trabajar y ya soy tu empleada "número uno"? -le dije casi suspirando.

-No tenemos muchos más empleados a parte de ti, y yo nunca he hablado con ellos así que... -me guiñó y yo puse los ojos en blanco -¿Qué pasa? Mi favoritismo hacía ti te beneficiará, ¿sabes?

Se fue a su asiento y yo empecé a sacar el libro de filosofía, cuando una mano desconocida me agarró por el brazo y me arrastró hasta el pasillo. Totalmente confusa con lo que estaba pasando, miré a quien tenía delante.

-¿De qué os conocéis tu y Damien? -dijo Lauren, aún sujetándome con fuerza -¿Por qué habláis cómo si os conocierais de toda la vida, eh?

En su voz se notaba una mezcla entre enfado y confusión. No quería contarle acerca de mi situación, ni a ella ni a nadie. Y aún menos, no le quería ver la cara a primera hora de la mañana, así que intenté soltarme sin decir nada.

-Voy en serio, será mejor que me lo cuentes porque no quiero pensar lo que estoy pensando ahora mismo.

-¿Y bien? ¿Qué te importa a ti? Siempre estás metiéndote en la vida de los demás -le solté sin mirarle a la cara.

Ella me agarró aún con más fuerza. Notaba como la sangre no llegaba a mi mano.

-Pero bueno, ¡suéltame ya! -le acabé gritando.

Empecé a empujarla hasta liberarme de sus largas garras. En mi brazo quedó una marca roja por la zona donde me tenía atrapada. Solté un soplo, molesta, y me dispuse a volver a entrar. El profesor estaba a punto de llegar.

-¡Escúchame un momento! -me cogió por el cuello del uniforme y me frenó de nuevo -Esto es importante, será mejor que no te acerques más a él.

-¿A mi qué me cuentas? Ni siquiera somos amigos, ¡que tu seas su ex no significa que...!

Me fui de la lengua sin querer.

-Tu... ¿también lo sabes? ¿Ese imbécil ya te lo ha contado?

Noté como me soltaba y me giré para verle la cara. Más que enfadada, parecía preocupada. Yo, aún molesta, me la quedé mirando con el ceño fruncido.

-Te lo estoy diciendo por tu bien, no hables más con él -su voz se había calmado.

-¿Acaso estás celosa? Ya te he dicho que no somos-

-¡Que no! Lo digo por ti, te lo estoy diciendo todo el rato, ¿acaso no me oyes?

No quería creer sus palabras. No me caía bien, ni a mi ni nadie en clase. Y yo tampoco le caía bien, ¿por qué me iría ahora soltando estas cosas de "es por tu bien"? ¿Desde cuándo se preocupa ella por mí?

-La clase va a empezar, será mejor que vuelva  -dije como excusa mientras entraba de nuevo.

-Damien no es como tu crees -oí a mi espalda.

Ignoré esas palabras y me senté en mi sitio. Vi como ella entraba justo después de mi para coger sus cosas e irse con gran velocidad. Su expresión había cambiado. No sabría describir como era. No era exactamente enfado pero...

¿Por qué pensaba ahora tanto en ella?

Oí a Damien hacerle un comentario gracioso, mientras que el resto se reían junto a él. Yo también quise reírme, pero la confusión dominaba todo mi cuerpo.

-------

N/A: Aaaahh ha pasado tanto tiempo. Me siento mal por haber dejado esto a medias, pero apenas he tenido tiempo libre este curso. El verano siempre es la época donde me pongo a escribir, y ya estamos en junio! En una semana empiezo las vacaciones y volveré a tener mi preciado tiempo libre ♡

Me pregunto si alguien aún se acordará de esta historia... incluso yo he tenido que leermelo todo de nuevo para acordarme dónde lo había dejado :""")

Pero para los que se acuerden, me alegra comunicaros que Morgan, Felix y Damien han vuelto, wooo!~

-Sunspirit

MorganUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum