Quizás es hora de olvidar [JiHanCheol]

Hora de olvidar

(Notas al final del capítulo)

Jeonghan se mantenía de pie frente a ambos con una expresión cargada de tantos sentimientos distintos que ni Jisoo ni Seungcheol fueron capaces de comprender a la perfección. Primero creyeron que se trataba de una broma, pero entonces Jeonghan había cubierto su rostro con ambas manos y su cuerpo había comenzado a temblar suavemente por sollozos que, con fuerza, intentaba acallar lo más posible. Jisoo miró a Jeonghan, entonces se miraron con Seungcheol y alejaron la vista de inmediato cuando sus ojos se cruzaron, sintiendo sus estómagos revolverse un poco.

Jeonghan estaba hablando en serio.

- Creo que... Necesitamos hablar – murmuró Seungcheol acariciando nervioso su propia nuca y Jeonghan, aun temblando sin destapar su rostro, asintió entre sollozos ahogados. Jisoo solo agachó un poco su cabeza.

Había comenzado 3 meses antes, poco después de que Jeonghan y Jisoo se reconciliaran.

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Jeonghan y Seungcheol cruzaron la puerta de la cafetería a la que siempre iban juntos desde su primera cita, riendo por cosas sin sentido, sintieron el aroma a café recién hecho y masas dulces en el aire, subieron al segundo piso a la mesa donde siempre se sentaban y, unos cuantos segundos después, una cabeza rosa se asomó por las escaleras, seguida por una sonrisa y un par de brillantes ojos como ciervo. Entonces se puso de pie frente a ellos vistiendo un elegante delantal negro y, con una sonrisa y una reverencia, les entregó los menús del lugar.

- Mi nombre es Hong Jisoo y los atenderé hoy, ¿En qué puedo ayudarlos? – dijo seriamente y ambos rieron.

- ¡Por qué siempre haces eso! – rio Jeonghan cubriendo su boca con su mano y dándole un suave manotazo con la otra, Jisoo no pudo aguantar más su sonrisa, agachando un poco su cabeza para esconderla.

- Un gusto verlos de nuevo – les sonrió y ambos devolvieron el gesto con amplias sonrisas.

Seungcheol los observó conversar y sonrió sintiendo el pecho cálido, nunca había visto a Jeonghan tan feliz y realmente le hacía sentir más vivo y enamorado que nunca verlo en ese estado tan sano y relajado. Había pasado unos cuantos días desde que Jeonghan había vuelto a vivir con él, y desde que habían conversado todo con Jisoo y se habían reconciliado. Sabía que era raro ver a su novio compartir con su ex pareja, sabía que a otros les molestaría demasiado, pero por alguna razón no podía sentirse enojado sino cálido viéndolos reír así. Ordenaron lo mismo de siempre y Jisoo les dijo que volvería enseguida con todo.

Un mes y medio después de reconciliarse y haber decidido mantenerse en contacto Jisoo comenzó a trabajar en la cafetería que frecuentaban. Jeonghan le había insistido y pedido que fuera honesto y le dijera si realmente le molestaba que ambos fueran estando él ahí, pero Jisoo siempre le sonreía y le decía que no le importaba, que podía seguir yendo, "quiero acostumbrarme a verlos juntos" le había dicho una vez con una sonrisa, y aunque era una sonrisa triste que le hizo a Jeonghan no querer hacerle caso, era una sonrisa honesta. Jisoo realmente quería mantener contacto con él y ser feliz viéndolos juntos.

Aquello hería a Jeonghan, pero sabía que Jisoo era el más herido ahí. No podía exigir nada más.

Seungcheol, por su parte, se sentía incómodo en un inicio, pero pronto ver la sonrisa brillante de ambos al verse le hacía olvidar cualquier incomodidad que pudiese existir. Esta era, sin dudas, la situación más extraña en la que se hubiese encontrado en su vida, pero no podía negar la verdad: Jeonghan y Jisoo, estuviesen en una relación o no, se necesitaban mutuamente para ser felices.