Camuflaje
La fiesta de dulces dieciocho de Zoe había iniciado apenas hacía dos horas y la mansión Terrence estaba a reventar. Había tantas personas que en cierto momento a Zoe le pareció ser felicitada por quienes ni siquiera conocía, y de hecho, en muchas circunstancias no sabía reconocer ni siquiera en qué parte de su casa se encontraba.
Llegó a visualizar a lo lejos a una de las mucamas con cara trágica y preocupada arrinconada en una esquina. Le causó gracia. Pero de un momento a otro dejó de ser capaz de ver a los trabajadores de los Terrence y se mantuvo hasta el final de la noche.
En la sala de billar, junto a la biblioteca, todavía estaba Halle, incapaz de enfrentarse a la aglomeración de adolescentes desenfrenados en el resto de la casa. Zoe la alcanzó, agotada de intentar encontrar el camino a la cocina, y en cuanto vio a Halle, sentada en la mesa de billar con un vaso en mano riendo de algo que estaban haciendo Andrew y Peter en los sillones a un metro de distancia, se sintió completamente alegre y cómoda.
— ¿Qué estás bebiendo? —le preguntó Zoe a Halle con voz ronca. De tanto gritar, intuía, al día siguiente no tendría voz.
Halle elevó su vaso rojo.
—Coca-Cola —respondió con una pequeña sonrisa.
— ¡Ah, no! —rió Zoe—. Es mi cumpleaños y beberás alcohol.
—Zoe...
— ¡Vamos! Prueba —Zoe se giró hacia Andrew, quien ya estaba atento a sus movimientos—. ¡Andy, trae algo de beber a Halle!
—No, Zoe —Halle negó bajito con una risa nerviosa.
— ¿Qué quieres, Halle? ¿Vodka, Whisky, Ron? ¿Cuál te gusta más? —preguntó Andrew con tres botellas en sus brazos.
Halle se encogió de hombros.
—Solo he probado el vino tinto y el champán.
Peter, quien se había acercado junto a Justin, entre abrió los labios sorprendido.
Andrew sonrió a Halle. No fue una sonrisa de burla, o como si hubiese dicho algo gracioso, era más bien de esas clases de sonrisa que esbozaba cuando quería hacer sentir cómodo y reconfortado a alguien.
—Pues entonces creo que sé qué es lo que debes probar —asintió una vez hacia ella antes de ir a buscar otra botella y servirlo. Dejó el vaso de shot a su lado en la mesa de billar y al final le tendió la mitad de un limón con sal.
Halle observó el limón cautelosa.
— ¿Qué...?
—Tequila —respondió él antes de que ella finalizara la pregunta—. Bebes el shot completo, de un solo trago, y luego chupas el limón. Te gustará.
—No lo sé...
— ¡Vamos, Halle! —animó Zoe, quien ya estaba demasiado contenta gracias a los efectos del alcohol.
Halle entre abrió los labios para dar una respuesta nerviosa cuando Peter la salvó:
—Chicos, Robert acaba de vomitar... En un florero.
Todos se giraron con los ojos abiertos, primero observaron a Peter con el ceño fruncido y luego desplazaron la vista hacia Robert, quien en una esquina vomitaba en algún recipiente.
Zoe se quejó.
—Es el florero que hizo mamá —se quejó preocupada, llevándose una mano a la frente.
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Paralelos (#1 Líneas)
General FictionViviendo bajo el cuidado de unos estrictos, fríos y calculadores padres, Halle Price no ha tenido una vida de la que se sienta particularmente orgullosa. Pero todo parece cambiar la noche que decide aventurarse a escondidas junto a su mejor amiga Zo...