Al final de una Guerra.

Día: 59 Hora:10:45

Camino junto a Odin al encuentro de Laura en su nuevo y antiguo trabajo el el restaurante "El padrino". 

Al llegar, puedo verla a través del cristal sirve una taza de café a una cliente. Alza su vista y me ve sonríe, sonrió y ambos estamos sonriendo. 

La campana que anuncia La llegada o salida de alguien suena, al entrar puedo verla ahí parada igual que la primera vez, lleva la misma sonrisa. Odin ladra y ella se acerca. Me besa y acaricia el pelaje de Odin.

-Hola.-Dice.

Sonrió:

-Hola.

-Deja que me despida de mi jefe y no vamos ¿Vale?. 

-Vale.- Sonrió y ella me acompaña.

Al tiempo de un par segundos ella se reincorporaba a mi lado. Tomo su mano y salgo del restaurante; El cálido sol acaricia mis mejillas produciéndome cosquillas, una pequeña brisa desprevenida llega y juega con nuestro cabello. Odin jadea a causa del sol y la calor. 

-¿Quieres ir por un helado?- Le pregunto a Laura.

Asiente:

-Si vayamos por el.

Miro a Odin y ladea su cabeza.

Al llegar a la heladería me encuentro con una larga fila para la compra-Las personas deben de estar muy sedientas a causa de esta calor- 

Puedo ver como Laura juega con Odin, ellos dos se la llevan bien. 

(...) 

Día: 79 hora: 8:00am

Una pequeña cabaña de madera, se podía ver lo vieja que era, sus pisos rechinaban, sus ventanas llenas de polvos, y el techo tenia mancha de lo que alguna vez fue agua estancada. Al costado de la casa esta un gran lago, es tan clara su agua que puedo ver los peces, pinos adornando los alrededores y una pequeña chimenea que mezcla el olor de el café, madera vieja y a primavera. 

-Oye Laura, ¿Crees que Iris pueda con eso del embarazo y aparte tenga que cuidar de Odin?.- Pregunto tomando asiento en la pequeña mesa de madera. 

-Si, estará bien. luis esta con ella y ambos son fuertes- Me tiende una taza de café.

Esta era la casa del campo de los padres de Iris. No he venido acá desde mucho antes de sus muertes..., Juntos sentado vemos el gran lago, los pájaros cantan y el sol es como si saliera desde dentro de las ramas de los pinos. 

-¿Quieres nadar?- Pregunto.

-¡Vale!- asiente.

Ambos nos levantamos. La tomo por su mano y emprendo una corrida; Siento como la adrenalina corre por nuestros cuerpos, antes de llegar a la ultima tabla de madera juntos brincamos..., El agua fría nos pone a temblar. Me le acerco y la beso. No besamos. Nos amamos.

 El beso dura poco, nos separamos y nos vemos a los ojos; El brillo de su mirada me demuestra lo feliz que es.

-Ya te perdí una vez, ¡No pienso hacerlo otra ves! ¿Entiendes?- Digo.

Ella asiente y ríe: 

-No permitiré que eso suceda nuevamente.

-Te amo Laura y se que esto puede ser una locura, pero la locura es no hacerlo. 

-Te amo mas Peter, la locura es estar enamorada como yo lo estoy de ti.

Hora: 9:45pm

Cae la noche, una pequeña fogata junto al lago lleno de nuestros besos. El cielo preñado de estrellas. Ambos tumbados en la arena viendo las estrellas.

-¿Sabes? Hay quienes dicen que  una estrella fugas puede conceder los deseos de alguien; Yo solo creo que si lucháramos por lo que quisiéramos podremos tener lo deseado (...) O sea tenemos que perder algo para obtener algo que sera mucho mejor en nuestro futuro, Quizás ese algo sea el tiempo, pero seremos recompensado.

Ella ladea su cabeza hacia mi yo al verla con la comisura de mi vista hago lo mismo. Veo que retiene una sonrisa y en un susurro dice:

-Te amo. 

La noche estrellada encima de dos jóvenes enamorados. Dos jóvenes locos por amor, el cielo se empeñaba en adornar aquellos besos. Amo estar con Laura. La amo a ella.