Capítulo 28: Satisfacción

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Niall a veces perdía el control sobre Harry. En esos momentos era cuando no sabía cómo actuar y  perdía un poco los nervios.

Harry estaba callado, no hablaba más que de trabajo y no quería hacer el amor. 

Al cuarto día Niall gritó de pura frustración cuando Harry le apartó a la hora de meterse en la cama.

-Harry, quiero follar.

-Es que no tengo ganas.

Niall se levantó, frustrado. Harry se cubrió con la colcha hasta la barbilla.

-¿Es por el sexo grupal del otro día?

Harry enrojeció y Niall perdió los nervios.

-¡Sólo fue sexo! ¡Experimentación! ¡Estás haciendo de ello un drama!

Harry sintió las mejillas arder y no sólo ellas. Niall estaba furioso y demasiado sensual.

Estaba caminando sin parar por el cuarto, completamente desnudo, sudado, el rostro rojo y una erección muy notable. Mientras caminaba el pene se movía por sus pasos bruscos pero no perdía firmeza.

Harry estaba perdiendo el hilo de las palabras de Niall, aunque suponía que eran riñas y acusaciones. Sólo miraba su abdomen y su pene tan duro que...

-¡Contéstame!

Niall estaba a un centímetro de su cara y Harry podía jurar que ni aunque le matasen podría averiguar que era aquello que tenía que contestar.

Niall no daba tregua. Le miraba. Sus ojos azules parecían como icebergs amenazantes, y sus labios le respiraban muy cerca.

-....no sé.

-Tienes que saber.

-...no...

-¡Sabrás que fue lo que te molestó tanto!

Harry notó el aliento en su rostro y le agarró por la nuca.

-Fóllame. Fuerte. Duro. Ahora.

Niall parpadeó. ¿Hace unos minutos habia dicho que...?

Harry tiró al suelo la colcha y se bajó los pantalones de pijama y la ropa interior. Sin quitárselos del todo se arrodilló en la cama y le dio la espalda a Niall.

-Hazlo así y hazlo ya.

-Pe...

-Niall, hazlo ya.

Niall se acercó y comenzó a rozar con el pene la entrada de Harry, que impaciente gritó una maldición y movió los brazos hacia atrás, agarrándole la erección y se movió encajándolo en su interior.

-Harry...

Harry movió el culo y Niall perdió el equilibrio. Se cayó hacia atrás y el interior de Harry estaba vacío de nuevo.

-¡Niall!

-¡Perdona pero es que estás muy acelerado!

Harry se dió la vuelta y le miró. Seguía con los pantalones por los tobillos.

-¿Tú quieres hacer el amor o no?

-Ahora ya dices hacer el amor.

-Niall, no te entiendo.

-Ni yo a ti.

-Sí quiero hacer el amor contigo, Niall. Pero el otro día...

-El otro día tuvimos algo de sexo diferente. Y ya.

-Me dio vergüenza pensar en lo que habíamos hecho.

-Disfrutamos mientras lo hacíamos.

-Sí, pero después... me sentí raro. 

-¿En qué sentido?

-Me gustó como experiencia y quizás algún día repetir pero me dio miedo que tú sintieras que sólo lo de siempre no fuera suficiente para ti.

-Harry... tú eres suficiente, eres más que eso... y yo pienso igual, estuvo bien pero no para hacer de ello algo habitual.

-¿El sexo normal te sigue gustando?

-Llevo cuatro días pidiéndote sexo. ¿Tú que crees?

-Que tenemos que follar con urgencia.

-Pero bájale un poco la intensidad...

Harry se arrojó sobre él y Niall rompió en carcajadas. Comenzó a besar el pecho y el abdomen de su marido.

Siguieron besándose y riéndose hasta que en un momento dado las risas se detuvieron y ambos se quedaron mirándose a los ojos. El silencio dio paso a un beso más profundo, con Harry sentado a horcajadas sobre Niall. Un beso condujo a otro y poco a poco las manos comenzaron a explorarse mutuamente. Las lenguas jugaron a acariciarse y entrelazarse y las respiraciones resonaron en la habitación silenciosa volviéndose jadeos y luego gemidos.

Niall acariciaba posesivamente las nalgas de su Harry, , que jugaba a acariciarle el pecho mientras realizaba movimientos perezosos frotando los dos penes.

-Ahora que estás más tranquilo ya si quieres te hago el amor –dijo Niall.

Harry dobló su rostro en una sonrisa que prometía muchas cosas y todas sucias, y se estiró para agarrar él lubricante de la mesita de noche. Tras aplicarlo se movió comenzando a cabalgar a Niall, que gimió al notar la presión exquisita de los músculos internos de Harry encerrando su pene, y los movimientos de su marido sacándose y metiéndose su verga tan dura y vibrante que Niall creía poder estallar.

Harry se quedó quieto. Fueron unos veinte segundos tras los cuales se empezó a mover, hacia los lados y luego de nuevo hacia arriba, mientras se tocaba el pene ante los ojos de Niall que gimió profundamente.

Harry se salió y volvió a encajarse con un sólo movimiento.

-Rápido –gimió Niall y Harry comenzó a cabalgarle entrando y saliendo con rapidez, hasta que Niall estalló dentro de él, llenándole con su semen, su conducto pleno con la corrida de su compañero, que le ayudó con las caricias sobre su propio miembro hasta que él también se corrió con las manos de ambos sobre su pene.

Harry se derrumbó junto a Niall, apenas pudiendo respirar. Niall le besó la cabeza, que estaba a la altura de su pecho.

-¿Más tranquilo?

Harry asintió y se rió.

Conociendo El Éxito  |Narry|Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora