Capítulo 35: Lo que nos separa

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Holmes Chapel estaba a unas tres horas de Londres, pero Harry no había contado con los atascos de Fin de Año.

Estaba atrapado en un embotellamiento y su teléfono no tenía batería.

Era ya muy tarde cuando llegó a Holmes Chapel. Detuvo el coche y se bajó. No sabía muy bien qué decir o cómo comportarse. Nunca hasta entonces se había peleado con su madre.

Llamó a la puerta y Anne abrió.

-No te esperaba.

-Mañana tengo que subir a un vuelo y no podía estar tanto sin verte ni arreglar las cosas... como bien me dijo Niall.

-Dios mío, pasad. ¿Dónde está Niall?

-En Londres.

Anne le agarró de la chaqueta y cerró la puerta tras él.

-¡Harry! ¿En serio? Si es una broma, no tiene gracia.

-Dijiste que no podía venir.

-¡QUE NO PODÍA VENIR TODA LA SEMANA, PEDAZO DE IMBÉCIL!

-Pero...

-¿De verdad me crees capaz de prohibir a tu marido venir en Fin de Año?

-Dios... la he cagado.

-Bastante.

-Ahora hablamos... necesito saber qué se encuentra bien. Pero mi teléfono no tiene batería.

Harry conectó el aparato y espero un minuto hasta que la energía fuese suficiente para poder conectar. Cuando lo logró, marcó a Niall con rapidez.

-¿Ni? Apenas acabo de llegar a Holmes Chapel.

-Estaba preocupado, en televisión hablan de atascos y accidentes.

-Lo sé, no tenía batería... creí que estarías tomando un vuelo a Mullingar.

Niall trataba de contener llanto y Harry lo notaba.

-No pude. Es Nochevieja y los vuelos están todos detenidos. Estoy en casa.

-Niall, al menos... puedes llamar a Liam y Zayn...

-Ellos van a salir. Anulé la fiesta. Todos tienen planes, pero tranquilo. Voy a calentar unas pizzas y acostarme temprano.

-Te llamaré y hablamos con calma. Déjame hablar con mi madre.



Anne no estaba precisamente de buen humor. Harry fue a su cuarto para poder hablar con calma. Su madre estaba enfadada y Harry se sentía cómo un gran imbécil.



-Adoro a Niall. Sólo te pedí un pequeño descanso porque siempre venís y sois un par de críos revoltosos y yo tenía invitados en casa. Jamás dije que no viniese para Fin de Año. No me dejaste hablar.

-Mamá... 

-Son las siete de la tarde. Aún puedes llegar a Londres para las doce.

-Antes tenemos que hablar.

-Harry... soy tu madre y te amo. No estoy enfadada. A veces no escuchas pero yo a veces olvido que ahora no eres mi niño porque me lo pones difícil. Sólo quiero que tú y Niall seáis felices y tanto Maura como yo sufrimos porque... no pensáis. Nosotras no queremos que os ocultéis, pero eso es lo que vosotros habéis elegido, y si os descubren podéis tener problemas.

-Vale, mamá.

-Os espera un año duro. Te amo. Ahora, cariño... sube al coche y pasa Fin de Año con tu marido.

Harry contuvo las lágrimas pero subió al coche.



Niall estaba cubierto por la colcha, en la cama, viendo televisión. Películas repetidas que había visto varias veces.

No quería salir. No quería ir de fiesta. Se sentía como una mierda y ni tenía a su familia, ni tenía a Harry. Tenía mucho dinero, tenía un disco entre los más exitosos de 2011, pero estaba allí sólo.



Harry bajó del coche y le dio una patada. Mierda y mierda.

Eran las once y media y el maldito coche se había quedado sin gasolina.

El del seguro le dijo que la grúa tardaría un rato.

No iba a llegar y su teléfono se estaba muriendo de nuevo.

Igual que él. Se estaba muriendo por dentro.

Conociendo El Éxito  |Narry|Ziam|Where stories live. Discover now