Conociendo El Éxito |Narry|Ziam|

Capítulo 32: Las Navidades de 2011

Por favor, sé que sois pocos lectores pero fieles, que amáis esta historia cómo yo lo hago.

Vuestros comentarios me ayudarían muchísimo,

Gracias, Jo

Cee34

La gira se detenía por Navidad.

Y ahora Niall y Harry estaban decididos a que Maura y Anne disfrutasen de Londres y de su nuevo estatus económico, de hacer unas Navidades perfectas y por una vez no provocar ataques nerviosos a sus madres.

La casa estaba llena de luces y decoración un poco mal colocada.

Las casas, porque habían decorado las dos.

Maura, Anne, el marido de Anne, Gemma y el padre de Harry con su esposa eran los invitados.

Para la comida habían preferido recurrir a una empresa externa de catering para evitar desastres, ya que nunca cocinaban ellos.

Cuando sus madres entraron, les miraron con la desconfianza de quienes están acostumbradas a manejarse en el caos.

-Todo estará tranquilo –juró Harry.

La familia de Liam estaba exageradamente amable con Zayn. Todos sabían la opinión de la familia Malik sobre la relación con Liam y sabían que era duro elegir pasar las fiestas allí.

Sin embargo eso incomodaba a Zayn en cierto modo.

Eso y que en el aire flotaba la relación con Perrie.

No lograba relajarse.

Liam sí. Estaba disfrutando en familia, sonrojado y feliz, bebiendo champán.

A medianoche abrieron los regalos. Zayn se estaba empezando a sentir mejor porque Liam era feliz.

Poco después estaban en la cama. Un poco estrechos pero cómodos.

Liam estaba muy mimoso y notaba los nervios de Zayn.

-Suelta ya qué mierda te preocupa –dijo Liam tratando de meter la mano en su pijama.

-Me preocupa que estés furioso por esa relación que me han puesto con Perrie.

-No lo estoy. Sé que me amas.

Zayn se giró hacia él.

-Pero ella me atrae sexualmente.

-Y a mí.

Zayn abrió los ojos como platos. Liam se puso rojo.

-Es tremendamente sensual.

-¿Qué estás proponiendo?

-No sé si ella querrá, pero podemos llevar mejor vuestra relación de cara al público si le proponemos formar parte de nuestros juegos. 

-Me parece perfecto.

-Ahora olvídate de juegos y hazme el amor. Solos tu y yo.

Anne y Maura estaban muy orgullosas. Los chicos se veían muy emocionados. Hablaban sin parar de cómo era el escenario y todos los planes para los próximos meses.

Harry estaba completamente ajeno a los recuerdos de Modest por el peso. La comida estaba muy buena y no pensaba contar calorías.

La sobremesa se alargó hasta entrada la madrugada. Todos estaban felices y reían.

Harry les estaba explicando sus intenciones de sacarse el carnet de conducir en esos días, antes de incorporarse a la gira. En Holmes Chapel había practicado muchas veces y se trataba de algo tan sencillo como pasar un examen.

-Harry, hay que sacar la basura –dijo Niall – hemos cenado marisco y pescado y va a oler.

-Voy.

-Deja, voy yo. Estoy un poco mareado y me servirá para despejar un poco.

-¿Estás bien?

-Sí, sólo un poco borracho. Ya vengo.

Harry asintió. Sirvieron otro poco más de champán y siguieron con la conversación acerca de los lugares a los que iban a viajar.

Niall salió a la calle con la bolsa y caminó hacia el contenedor. Se acercó y metió la bolsa dentro.

Y escuchó un ruido.

Se agachó hacia dónde procedía el ruido. Vio un gatito pequeño y sucio.

Era una mala idea.

Tenían mucho trabajo.

A Harry le encantaban los gatos.

Alargó la mano y el pequeñín bufó pero fue relativamente fácil de atrapar.

-Hola, soy Niall y creo que ya tienes casa.

De vuelta a la casa, todos se habían ido levantando. Harry estaba en el sofá, esperándole.

-¿Estás bien, amor?

-Si, el aire fresco me ayudó.

-Algo se mueve en tu cazadora.

Niall sacó el gatito.

-Estaba entre la basura.

Harry se levantó con mucha agilidad y se arrojó sobre él. Le besó mientras acariciaba la cabeza del gatito.

-Es de lejos el mejor regalo de esta Navidad.

Buscaron acomodo para el gato antes de llevarlo al veterinario al día siguiente.

Se metieron en la cama.

-Niall, todo ha salido perfecto. Nuestras madres pueden estar orgullosas.

-Es verdad. Nada ha salido mal. Todo ha ido perfecto.

-Es raro. Nunca nos sale todo bien.

-Harry, parece que ya estás llamando a la mala suerte.

-No, es sólo que es raro. Estamos en la cama, un poco ebrios y felices, con un gatito nuevo y todos duermen.

-Pues déjalo cómo está –protestó Niall.

-Está bien –Harry apagó la luz –pero sigue siendo raro.

-Vamos a follar y se te olvida todo –Niall se metió bajo las sábanas –me muero por comerte la polla.

-Dios mío, Niall... me he puesto esa ropa interior nueva imitando a una malla con lentejuelas para sorprenderte.

Niall se detuvo de golpe y Harry se asustó.

-¿Niall?

-Te dije que no echaras el maldito gafe.

-¿Qué pa...?

-Estoy enganchado con tu ropa interior. Mis brackets están enganchados a tus lentejuelas.

-No es posible... para, para. Si es posible.

-Quítatelo.

-Voy.

-Para... me haces daño.

-¿Y qué hacemos?

-Deja, llamo a mi madre...