Conociendo El Éxito |Narry|Ziam|

Capítulo 29: Nuevas circunstancias

Las siguientes semanas fueron un caos.

Los ensayos para la gira les llevaban casi todo el tiempo, eso y entrevistas o compromisos. Metidos en una vorágine de trabajo eran casi inconscientes de la subida imparable del disco en las listas de ventas y del aumento de su popularidad.

Pero para entonces, salir sin ser perseguidos era un sueño imposible.

Niall y Harry ya sólo podían besarse o tomarse la mano dentro de casa.

Los primeros conciertos se interrumpirían para las vacaciones y estaban planteando qué hacer.

Decidieron que las familias se trasladasen a casa, a una de las casas, y celebrarlo en Londres.

Zayn se sentó sobre Liam que protestó.

-Li, ¿qué vamos a hacer en Navidad?

-Ir a casa de mi madre.

-Bueno.

-Zayn, ¿qué más pasa?

-Hace ya varias semanas y no hemos vuelto a tener la oportunidad de... hacerlo con otros.

-No me convence nadie del club. Cómo para irnos a la cama con ellos, no.

-Ni a mí.

Liam guardó silencio. Habían ido al club aproximadamente una vez a la semana, habían jugado con otros bailando o cosas de ese estilo, pero nadie les había dado la confianza suficiente como para la práctica de juegos sexuales

-Hay una posibilidad –dijo al fin Liam. –Adam me sigue escribiendo. Casi todos los días me pregunta cómo estoy y cosas así.

-Ese hijo de...

-Quizás Adam acepte la posibilidad de hacer un trío.

Zayn se detuvo a punto de protestar. Bajó la mano con la que estaba haciendo gestos de amenaza.

-Eso me pondría un poco celoso.

-Tú llevarías el control y no seré bottoms con él.

Zayn se lamió el labio.

-Bueno, no suena mal.

-Voy a escribirle.

Harry decidió que debían comprar decoración navideña y que no iba a ir sólo. Así que allá se llevó a Niall, aunque ninguno estaba cómodo del todo. La presión de la posibilidad de ser descubiertos besándose o mirándose era fuerte.

Harry paró a sacar dinero en un cajero automático. De la cuenta que Anne le había abierto cuando había firmado el contrato era de dónde solía sacar aunque les habían aconsejado abrir más de una. De hecho la hipoteca se pagaba por otra.

-Sacaré doscientas libras.

-¿Para adornos? Es mucho.

-Bueno, por si acaso vemos algún regalo. Déjame ver cuánto hay.

Harry se quedó mirando la pantalla y tardó unos segundos en procesar la información que veía sus ojos.

-¿Algún problema? ¿Qué pasa?

-Que no sabía que tenía tanto dinero.

-¿Qué quieres decir con tan...? Joder.

Harry sacó la tarjeta temiendo que alguien les hubiese visto.

-Niall, la verdad es que no sé ni cuánto cobramos. Pero creo que voy a llamar a mi madre. Es mucho dinero. Necesitaremos alguien que nos vigile las cuentas, que nos paguen lo que deben, impuestos.

-Será lo mejor.

-Vamos a comprar los adornos.

Liam se acabó de colocar la camisa.

-He quedado con Adam en un club. Es un sitio tranquilo. Le expliqué lo que buscamos. Acepta. He reservado una habitación en un hotel a tres minutos del club.

-Está bien.

-En cualquier momento si no estás cómodo, paramos.

-De acuerdo.

Liam se acercó y le besó.

-Vamos.

Cuando entraron al club se encontraron rápido con Adam. Estaba en una de las mesas más discretas. Levantó la mano y les saludó.

-Creo que ya conocéis a Perrie.

La rubia sentada junto a él cambió la expresión al verles. Adam le había hablado de lo que iba a hacer con "esos chicos de 1D" y no sabía porqué su mente había figurado Niall y Harry. Idiota, idiota.

-Le interesa también experimentar si os parece bien.

-Por mí sí.

Zayn miró a Perrie nervioso. Liam no la ubicaba. No se daba cuenta de que había sido con ella y mejor así. Ella miró al suelo, nerviosa.

-Por mí también.

Se levantaron, agarraron los abrigos y salieron hacia el hotel.

Harry creía que le iba a estallar la cabeza. Su madre le había aconsejado un abogado asesor especialista en temas financieros y le estaba pidiendo una cantidad de papeles que daban miedo.

Niall también estaba buscando uno.

Liam cerró la puerta de la habitación.

No había casi nada que hablar. El ambiente estaba raro pero se fue relajando conforme las prendas de ropa fueron cayendo al suelo.

Zayn se sentía extraño. Tenía ganas de arrodillarse ante Liam y adorarlo. Y también de agredir a ese Adam. Pero de follárselo además . Y Perrie...  ella era espectacular.

No tuvo mucho más tiempo para pensar.

Liam ya estaba completamente sin ropa y le miró, arqueando una ceja provocador. 

Adam se sentó sobre la cama y le hizo una señal a Perrie.

Ésta se acercó. El ambiente le estaba excitando y estaba perdiendo la inhibición. Ella no había hecho nada malo con Zayn.

Perrie se desabrochó el sostén y sólo se quedó con las braguitas.

Liam y Zayn subieron a la cama.