CAPÍTULO 6

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                     SARAH

Después de ir por el café , nos metimos en la piscina climatizada, lo primero que vi al entrar fue a Ashley y algunas de las estupidas porristas que me miraron y se hablaron a lo bajo. Ambos nos sentamos en lo alto de la pequeña tribuna, nos quedamos unos minutos viendo el agua y bebiendo nuestros cafés.

— ¿Me dirás qué te pasó en los nudillos? ¿te peleaste con alguien? —le pregunté con un tono demasiado desesperante, me miró a los ojos y sonrió enormemente, tenía una fuerte atracción hacia su sonrisa, solo provocaba que sonriera como una tonta y esas malditas cosquillas en el estómago.

— ¿Ibas enserio con lo de curiosa? —dijo y ambos reimos— no paso nada serio, golpee la pantalla del televisor, porque perdí en la Imbox —contó y me quedé mirándolo, tu mal carácter era bastante distintivos de él. Lo único que logré hacer es reir— ¿qué es tan gracioso? —me preguntó con el ceño fruncido.

— Que eres un idiota que no sabe perder —le hablé muy de frente y él me sonrió.

— Detesto perder —afirmó con seriedad y yo solo lo miré con gracia.

— La pobre pantalla solo dijo que perdiste el juego no que eres un perdedor —debati con mi ironía.

— De seguro tu también te enojas por cosas idiotas —me acusó serio.

— Si, pero como lo dijiste, son cosas idiotas, no vale la pena lastimaste por eso —aclaré.

— Tienes razón —dijo mirándome con ternura provocando un calor en mis mejillas, lo único que hice es sonreirle tímidamente ¿por qué mi cuerpo se comportaba de ésa manera con él?.

Mientras bebía su café, me quedé mirándolo fijamente ,como un niño a un dulce y es donde Sam se dio cuenta.

— Si sigues mirándome así, pensaré que quieres violarme —dice y río.

— Lo siento...es que tienes lindos labios —solté y rápidamente él volvió a sonreír ¿¡qué carajo dije!? debería  controlar mis pensamientos y dejarlos solo para mi. Me escondi entre mis hombros y bebí mi café, pero eso no me relajó. Lo único que quería hacer era salir corriendo o tirarme a la piscina y quedarme bajo el agua— es decir ,tiene una buena simetría —traté de no mirarlo a la cara.

— Gracias, y tú también, aunque me gustan más tus ojos, sencillos pero cautivadores —dijo sonriendo coquetamente— ya sé tu nombre, ahora puedo hacerte cumplidos ¿verdad? —preguntó serio
provocando mi risa.

Ahora si me volvió loca, las cosquillas en mi estómago se multiplicaron a mil, enserio ésto era nuevo para mí, y no sé si podré controlarme ante él, le dediqué una sonrisa y se lo agradecí  tímidamente ,Sam apartó su mirada hacia adelante, el reflejo del agua de la piscina se posaron sobre su rostro y sus ojos, los cuales me di cuenta que estaban llenos de ira, seguí su mirada la cual estaba apuntando a Augusto y Ashley, quienes nos miraban y hablaban, Augusto nos sonrió con malisia y Ashley solo se quedó  mirando, noté a Sam apretar los dientes ¿a caso se conocen? Me limité  a preguntarle, ya que cuando lo iba a hacer la campana sonó, rápidamente me miró y me dijo que deberíamos  irnos, estuve de acuerdo y nos fuimos del lugar, cuando lo hacíamos ,Augusto tenía su mirada clavada en Sam, pero éste no le dio importancia.

Cuando entramos al aula , Rachel me miró sorprendida, yo solo le sonreí, Ashley apareció por detras nuestro y me empujó para entrar, maldita zorra.
Nos sentamos en nuestros lugares, al mismo tiempo que noté a Rachel mirarme provocativa y moviendo sus cejas de arriba hacia abajo, yo solo le sonreí nuevamente.
La profesora de literatura no indicó que debemos hacer grupos de tres integrantes para escribir una pequeña novela.

Mi Amor PeligrosoWhere stories live. Discover now