Cazadora De Monstruos

Cap. 5: La Pequeña Vanderhilt

Estaba con Lucy en el parque, era miércoles y estábamos hablando de nuestras vidas pasadas, especialmente la mia, puesto que Lucy no dejaba de preguntarme sobre mi entrenamiento, mi familia y por qué me había mudado a esa pequeña ciudad.

-- No puedo creer que haya vivido con anormales y cazadores casi toda mi vida y nunca lo noté -- estaba algo perpleja y algo incrédula.

-- Ellos pueden faltar las veces que quieran, pero deben cuidar de no llamar mucho la atención.

 -- Ya se me hacía raro que a veces se desaparecieran. ¡Incluso hasta una semana completa y nadie les decía nada! Yo intenté hacer eso con mis padres pero mi mamá me tiró la cuchara de cocina por andar de floja.

-- Aún algunos maestros son anormales o cazadores.

-- ¿Qué?

-- Sí, no son todos, tal vez la mitad.

-- Vaya que si es extraño.

-- Lo es por el momento, pero ahora que lo sabes te acostumbrarás.

-- ¿Y tu ya has faltado a clases por eso?

-- Sí.

[...]

Íbamos caminando hacía la casa de Lucy, cuando pasó lo inevitable, Will y los suyos estaban frente a nosotras hablando quien sabe que, y al percatarse de nuestra presencia todos voltearon en nuestra dirección.

||Maldición||

Lo que menos quería era toparme con estos.

||La suerte no está de nuestro lado||

-- Pero si es la pequeña Vanderhilt -- dijo en son de burla.

-- Sólo eres un mes mayor que yo, no hay mucha diferencia.

-- Sigo siendo mayor, ¿no es así? -- sonrió.

-- Ajá. ¿Y qué haces aquí Will?

-- Yo iba a hacerte la misma pregunta.

-- Pero yo pregunté primero.

-- Pues, velar que el trato se siga cumpliendo y que no rompan las reglas.

-- Qué buen chiste, aparte de cazador también eres payaso.

-- No cambias -- su expresión se hizo un tanto seria.

-- Y parece que tú tampoco -- me miró con el ceño fruncido -- Ella es tu supervisora, ¿no es así? -- señalé a una mujer esbelta y hermosa de cabello oscuro y piel pálida, era una vampiresa -- Parece que no confían del todo en ti, necesitas niñera -- dije sonriendo de lado.

Antes de que alguien más dijera algo entrelacé mi brazo con el de Lucy y seguimos caminando como si nada, o al menos yo sí.

-- ¿Y quién esa esa? -- me preguntó cuando ya estábamos a una larga distancia lejos de ellos.

-- Nunca la había visto, pero de seguro es su supervisora.

-- ¿Supervisora?

-- Sí, a veces te supervisan mientras estás a prueba.

-- Creí que ya eran cazadores.

-- Lo son, pero cuando recién te conviertes en cazador te ponen a prueba para medir tu capacidad en cualquier circunstancia y saber que realmente estás al nivel requerido.

-- Es todo tan confuso.

-- Así es -- dije suspirando -- Bueno, ya llegamos a tu casa.

-- Gracias por acompañarme -- sonrió -- Te veo mañana -- se despidió de mí con la mano.

-- No hay de qué, hasta mañana -- dije devolviéndole la sonrisa.

Me fui a mi casa y de paso compré comida para la cena.

💚

Publicado: 13/10/16

Editado: 26/03/21