Cazadora De Monstruos

Cap. 14: Hola, Hermanita

Ya eran las once de la noche y todos entramos a nuestras habitaciones para descansar, todos estábamos muy cansados después de haber tenido un largo día, además de que Alex y Rozzel insistieron en quedarse por cualquier cosa, y Lucy no se quedó atrás.

Estaba en el baño lavándome los dientes, después de terminar me vi en el espejo una vez más terminando por contemplar el collar que pendía de mi cuello. Mi madre me lo había regalado cuando cumplí diez años.

Salí del baño y me acomodé en la cama para dormir, quedándome dormida casi al instante.

[...]

Estaba en un bosque, podía sentir la humedad y las ojas debajo de mis pies descalzos. Todo estaba oscuro y la luz de la luna apenas pasaba por los estrechos que dejaban los árboles, aún asi podía ver casi con claridad por mi parte anormal.

Escuché unos pasos acercarse a mí con cautela y algo de lentitud, me giré hacia donde estos provenían.

Sabía bien que esto no era un sueño.

-- Sullivan -- mencionó mi nombre con suavidad, pero no respondí -- Sullivan -- volvió a llamar de la misma manera.

Esa voz,era él, ahora estaba más que segura que lo había visto hoy entre medio del alboroto, mientras todos peleaban.

En su voz sólo había frialdad y cada vez que pronunciaba mi nombre era como si una brisa suave y fría me rosara el cuerpo, me provocaba escalofríos. Ningún sentimiento se reflejaba en su rostro, siempre permanecía neutro, siempre.

-- ¿No piensas responder cuando alguien te llama?

-- ¿Qué haces aquí? -- sentía mi corazón latir rápidamente, pero debía calmarme.

-- ¿Así es como me resives? Yo también te extrañé -- sonrió burlista.

¿Cómo podía aparecer así por así después de años? Después de haberse ido sin dejar un solo índice del por qué, nos dejó preocupados y aún así parece que ni siquiera le importa.

Ya no podía llamarlo como parte de mi familia, no más.

-- No has contestado mi pregunta, ¿qué haces aquí, Iván?

-- Eso no es de tu incumbencia. No debes entrometerte a menos que te lo pida -- me miró con algo de desprecio mientras sonreía ladino de una forma maliciosa.

-- No me trajiste hasta aquí sólo para decirme eso, ¿o sí? -- trataba de examinarlo con la mirada sin hacer tan obvio el hecho de que quisiera sacarle la verdad por las malas.

-- Eres tan perseptiva, como siempre -- pareció haberle molestado mi insinuación -- Así es, te traje hasta aquí porque tú tienes algo que quiero y vas a dármelo.

-- ¡No te daré nada! No te lo mereces.

-- Eso no lo decides tú, y aún no te he dicho lo que quiero.

-- No importa, no lo haré.

-- Si no cooperas te quitaré todo lo que te importa, y créeme, disfrutaré mucho haciéndolo.

-- Ya me has hecho suficiente daño, ¡¿acaso no te basta?!

-- No -- su frialdad hacia mí sólo me molestaba más -- Recuerda, si ya lo hice una vez lo volveré a hacer. Nos vemos, hermanita.

Desapareció de mi vista sin dejar un sólo rastro, exactamente como la última vez. No entendía por qué estaba haciéndome esto; yo nunca le hice algo, es más, fue todo lo contrario, lo quería como a un verdadero hermano mayor.

[...]

Desperté y estaba en mi cama, sin embargo, estaba más que segura que no había sido un sueño y también que él está aquí.

¿Qué es lo que estará buscando?

Miré la hora en mi celular, la una y media de la madrugada, volví a acostarme rendida. Investigaré más tarde, ahora debo preocuparme por dormir.

💚
Publicado: (Lo siento, perdí la fecha)
Editado: 14/ 01/22