Cap. 13: Rescate Y... ¿Besos?

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Salí de la habitación para buscar a los chicos y a Rozzel; aunque se lo agradezco, se siente un poco raro que haya venido a rescatarme, bueno, después de ayudarla aquella vez supongo que sería el pago.

||No te creas tan importante||

Sí te acuerdas que somos la misma persona, ¿no? En ese caso sería: "no nos creamos tan importantes".

||Ya, ya. No seas de tan baja autoestima||

Ahora sí, hasta que te molestan dejas de molestar. Mejor tratemos de escapar.

Llegué hasta una puerta y al abrirla me encontré con un escenario de matanza, era literalmente una masacre, parecía de película. Entre medio de todo y de todos estaban a quienes buscaba, mis rescatadores.


Iba a correr hacia ellos pero un tipo que me superaba por mucho en altura se interpuso en mi camino. Era como si me hubiera topado con una pared, y eso que ni siquiera lo toqué. Éste se acercó a mí, intentando golpear mi rostro pero rápidamente lo esquivé y mi rodilla fue hacia su estómago y al caer, mi puño fue hacia su rostro, dejándolo moribundo, saqué mi daga y ágilmente atravesé su pecho y corazón con ella, sólo sus cenizas cayeron al suelo.

Corrí hacia donde se encontraban los demás peleando con quien se me atravesara y mientras me acercaba más a ellos, pude distinguir un rostro muy familiar entre tantos vampiros. Sentí que mi corazón se detuvo por un segundo, no podía ser él.

Saqué esa idea de mi cabeza y continué abriéndome paso.

Los tres estaban peleando contra los demás, obviamente Alex y Rozzel hacían la mayor parte, pero me llené de alegría al saber que Lucy había venido a buscarme, probablemente después mate a Alex por dejarla venir sabiendo que no tiene ningún entrenamiento y que sus posibilidades de morir sean 11/10, por ahora sólo lo dejaré pasar.

Aún así, Lucy lograba defenderse como podía, estoy segura que con algo de entrenamiento sería muy buena cazadora.

Acabamos casi con todos, digo casi porque Felix y Simon, acompañados de algunos otros, pudieron escapar. Al estar ya más cerca pudimos reunirnos.

-- ¡Sullivan! -- se abalanzó a mis brazos apenas me acerqué y me abrazaba fuerte -- ¡Qué bueno que estás bien, creí que te habían hecho comida para perros! -- sorbió su nariz mirándome mientras lloraba.

-- Sí- espera, ¿comida para perros? -- la miré extrañada frunciendo el ceño, instantáneamente dejó de llorar y puso cara de preocupación.

-- ¡Alex me dijo! -- señaló al mencionado, quien se estaba aguantando la risa, pero al darse cuenta de mi atención hacía él se puso serio.

-- Ella me malentendió -- se excusó.

-- Ajá -- volví mi atención a Lucy -- No lo tomes a mal pero, ¿qué haces aquí? Es peligroso estar entre tantos vampiros.

-- Lo sé, pero no podía quedarme de brazos cruzados esperando en tu inmensa casa a que ellos hicieran todo el trabajo.

-- Descuida, Lucy estaba consciente de lo que estaba por venir. Y si algo pasaba yo tomaría la responsabilidad, por suerte todos están bien.

-- ¿Ves? Todo está arreglado -- sonrió asegurando lo que acababa de decir.

-- Está bien. Gracias por preocuparte -- le sonreí de vuelta.

-- Será mejor que nos vayamos -- los tres asentimos y caminamos hasta llegar al lugar donde habían dejado el auto.

Mientras viajábamos, Lucy me contaba emocionada todas las cosas que habían hecho para llegar hasta la guarida de Felix, parecía que estaba pensando seriamente en volverse una cazadora.

[...]

Al llegar a mi casa Alex y Lucy habían subido a ducharse, una de las ventajas de vivir en una mansión es que hay muchas habitaciones y por ende también baños.

-- Rozzel -- la llamé antes de que entrara en otra habitación, haciendo que volteara -- Gracias por ayudar a rescatarme.

-- No es nada. Me da gusto saber que estás bien -- sonrió y entró en la habitación.

Seguí el pasillo hasta llegar a mi habitación y al entrar me encontré con ropa en el suelo, tomé una camiseta y la acerqué a mi nariz para olerla un poco.

||Es de Alex. Huele muy rico||

Sí, pero no entiendo, ¿por qué la loción de hombres dura un montón y el perfume de mujeres no? Eso es injusticia.

||Ya vas a empezar||

Exagerada, sólo decía. Espera-

||¿Y ahora qué?||

Si su ropa está aquí, entonces eso significa que él está en el baño, ¡sin ropa!

Oh por Dios.

Solté la camiseta y me di la vuelta a punto de salir por la puerta cuando otra se abrió, la del baño.

Joder.

-- ¿Acaso estabas espiándome? -- incluso si no lo estaba viendo sabía bien que estaba con una sonrisa por esta incómoda e inesperada situación en la que me encontraba, pero como me estaba hablando debía darme la vuelta para verlo, los modales ante todo, ¿no?

Tenía únicamente una toalla enrollada en la cadera y podía ver su muy bien firme y tonificado cuerpo, no es que quisiera verlo pero ustedes me entienden.

-- No, ¿por qué querría? Además, esta es mi habitación y creo que lo sabes bien.

-- ¿Estás diciendo que lo hice a propósito?

-- Tal vez.

No dijo nada, sólo se acercó a mí a pasos lentos hasta que su rostro quedó a unos pocos centímetros del mío.

-- Pues, tal vez tengas razón -- sonrió.

Cortó la poca distancia que restaba y me besó, a lo que no dudé en corresponder. Tomó mi cintura y me apegó más a él, pasé mis manos por su nuca y de a poco comencé a bajarlas lentamente por su pecho hasta llegar a lo único que me impedía ver su naturaleza completa, la toalla.

Estaba a punto de quitarla cuando unos leves golpes sonaron en la puerta, Alex se separó de a poco y dio un suspiro frustrado, tomó la ropa que había dejado en la cama y entró al baño de nuevo.

Ahg, estoy segura de que es Lucy, más le vale que sea algo importante o de lo contrario la mataré. Abrí la puerta y, efectivamente, era ella.

-- Oye, ¿tienes jabón de trigo?













💚

Publicado: 24/01/17
Editado: 01/10/21

Cazadora De MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora