2.

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No entendía realmente la razón de que sus ojos estuvieran cristalizados, seguro sería otra farsa para jugar conmigo.

—¿C-cómo está Zafi?—Susurró apenada sin mirarme a los ojos.

—¿Y de pronto te importa ella?—La miré molesta y luego a la psicóloga—¿Qué hace ella aquí?.

—Demetría, la señorita Herdt sufre de trastorno de doble personalidad, en teoría no fue ella quien hizo todo de lo que se le acusa.

Miré a la que me había hablado con confusión.

—¿Transtorno de qué?.

—Es una enfermedad que se presenta cuando hay dos personalidades dentro de una persona, y puede pasar que esas personalidades no se conozcan entre sí, ____ no sabía que hay otra personalidad dentro de ella, ____ no es la asesina.

Reí pausadamente y alcé las cejas, negué con una sonrisa

—¿Usted es estúpida, doctora?¿Acaso no se da cuenta que ella finje las dos personalidades?¡Hace cinco años ya que la conozco y nunca vi otra personalidad en ella!¡Es una farsa!.

—Demi, por favor, te lo juro, te juro que yo no lo hice, te juro que que no maté a Lily, yo no quise hacerte daño—Se safó de los policías y se acercó a mí con desespero—Yo te amo.

Los policías pretendían sujetarla nuevamente pero la psicóloga habló:

—Dejenla, no le hará daño.

Yo miré a aquella criatura enfermiza y di un paso atrás.

—Tus promesas se las lleva el viento, cada acto que presencié vale más que mil palabras hipócritas.

—Déjame verla, quiero ver a mi hija, por favor Demi—Se aferró a mí y rompió en llanto.

—No. Tú ya no has de reclamar el nombre de madre, ella no es hija tuya, una madre no traiciona, una madre no hace daño, no permitiré que le hagas a mi pequeña lo que le hiciste a Lily, ya sufrí por una de mis niñas, no sufriré por la otra—Me hice a un lado y salí de aquel lugar con los ojos cristalizados por la rabia.

Subí al auto y Maddie me miraba en silencio mientras cargaba a Zafi, la pequeña al verme comenzó a quejarse en señal de que yo la cargara, la tomé en mis brazos y acaricié su rostro.

—Solo quiero lo mejor para ti, eres lo único que me queda—Dije soltando una lágrima, la pequeña criatura acarició mi rostro de manera torpe haciéndome sonreír.

Escuché un grito provenir de afuera, ____ se había escapado y estaba corriendo hacia nuestro auto, tragué saliva y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—¡Zafi!¡Por favor, Demi, necesito abrazarla!—Sollosaba mientras golpeaba el cristal de mi ventana.

Me mantuve perpleja ante lo que pasaba, cerré los ojos y me aferré a mi niña, creí que comenzaría a llorar porque ella era bastante sensible a las perturbaciones, pero al contrario, Zafi se quedó con la vista clavada en ____.

—Maddie, quiero irme—La miré casi llorando.

—¿No deberias?...

—¡Maddie, vámonos!—Ordené mirándola a los ojos.

Los policías sujetaron a ____ y la lanzaron al suelo para esposarla. Mientras manejábamos alejándonos apreciaba la situación por el retrovisor. Zafi comenzó a llorar de la nada y no pude entender la razón, o tal vez no quería entenderla.

—Ella extraña a su madre, Demi—Dijo Maddie si despegar la vista del camino—No puedes alejarla de ella, Zafi aún la recuerda.

—Su madre es una enferma mental—Dije con rabia y noté que llegamos a mi casa.

—Deberías recordar que tú también eres una enferma mental, Demetria, y sin ayuda no pudiste superarlo, tal vez deberías recordar que no estuviste sola al pasar por rehabilitación—Me abrió la puerta—Adiós, cuidate—Suspira—Y cuida mucho a Zafi.

Sin darle una respuesta bajamos del auto y entramos a la casa sin decir nada.

***

Mi esperanza de volver a ver la sonrisa de mi pequeña Zafi se esfumó como el amor de Demetria, yo no sabía quien era, ya no sabía que hacía, lo único que sabía era que necesitaba a mi hija, necesitaba una razón para seguir luchando, porque ya no me quedaba nada más por que luchar, Demi ya no era opción, después de tantos años de darle mi corazón la había perdido.
Si he de ser sincera tenía miedo, era una asesina y no lo supe hasta aquellos momentos, sé que el haber asesinado a Lily me seguiría hasta la tumba, aunque en realidad no había sido yo. Me atormentaba pensar todo lo que había hecho a las personas que amo, me atormentaba todo lo que le había hecho a Demi, mi mente no era capás de procesarlo, parecía una maldita broma. Aunque sintiera que me arrancan el pecho al mensionarlo, yo no quería volver a la vida de Demi y mucho menos de Zafi, la idea de ponerlas en peligro una vez más me aterraba, hacía que quisiera dejar de existir.
Lo único que en esos momentos me alegraba era que Zafi estuviera con Demi, parque estaba con alguien que la amaba y la cuidaría cómo nadie.

El ver a mi pequeña después de todo ese tiempo fue como una caricia a un alma rota, aunque todo estuviera mal, un pequeño brillo me hacía sonreír por un segundo.Ella estaba más grande y aún más hermosa de lo que la recordaba. Lo que aún me hacía más feliz fue que ella me reconoció, identifiqué esa mirada que había posado en mí, porque esa mirada que tenía mi criatura, era igual a la mía.

  ***

Cuando Zafi se quedó dormida traté de hacer lo mismo, pero todo lo que había pasado el último mes me mantenía con un maldito insomnio. Esa noche caminé por los pasillos y me detuve en la sala a mirar las botellas de whisky que tenía en una vitrina, hacía diez años que las tenía allí guardadas, exactamente desde que había dejado de tomar. Pero en esos momentos me dejé seducir por aquellas delicadas botellas, en ese momento tiré a la mierda todos aquellos años de sobriedad, en ese momento volví a caer en los malos pasos.
Saqué cuatro botellas y un boleto a un mal camino.

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Nuevo capítulo....
Literalmente lloré cuando lo escribí....
Espero les haya gustado....
Att:Sofi:3

Cerrando Heridas(Demi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora