Cerrando Heridas(Demi y tú)

6.

Desperté con un dolor de cabeza de puta madre e instintivamente busqué a Zafi, ella aún dormía tranquilamente, ____ no estaba en la habitación, y mi mente repetía que la culpable de aquella situación había sido Megan, porque ____ podría mentirme en muchas cosas, pero sus ojos delataban que quería besarme antes de que todo pasara.
Cargué a la pequeña al escuchar su llanto y comencé a darle su leche, era muy hermoso hacerlo, cada día debía deshacerme de mis ganas de darle la leche porque ella no estaba pero en esos momentos podía sentirme en cierta forma "completa". La puerta se abrió y unos guardias entraron con ___, ella se acercó cabizbaja y se sentó en la cama a mi lado sin decir nada.

—____—Susurré y me acerqué a ella aún con la pequeña en mis brazos.

—Alejate—Dijo seca y se apartó.

Antes de que pudiera responder a sus frías palabras un rayo cayó y posteriormente un trueno retumbó la habitación, me asusté al oírlo y me acerqué inmediatamente a mi cama, me aferré a la pequeña y cerré los ojos. La lluvia golpeaba el techo con tal fuerza que parecía que lo perforaría en cualquier momento, así como la distancia iba poco a poco perforando mi esperanza. Mientras la tormenta azotaba fuertemente la ciudad como si quisiera destruirla ____ se mantenía en una misma posición sin pronunciar nada, apenas  se oía su débil respirar, apenas se sentía su presencia.
Cuando dejé a la criatura durmiendo en una de las camas mi vista se ubicó en esa estatua respirante, la analicé varios segundos en espera de que reaccionara pero fue algo inútil.

—Deberías dormir—Dije cortando el silencio con el filo de mis palabras.

—No quiero—Pronunció con firmeza sin moverse.

—____...—Susurré.

—Olvida todo lo que pasó antes que Megan llegara, fue un error—Dijo con rabia.

—No—Afirmé y me levanté con seguridad.

—Tu problema—

—No puedes negar lo que pasó, ¡tus labios no habrán hablado pero tus ojos si!—Dije acercándome.

—Ya basta—Murmuró.

—Vi que tus ojos aclamaban por mi cariño—Dije mirando a sus ojos.

—¡Ya basta!—Gritó dando un golpe a la pared.

—¡No!¡Deja de evitarme!—Grité en respuesta antes de romperme en llanto.

Me miró con frialdad y se acercó con un paso amenazante, creí por un segundo que Megan se había apoderado de su cuerpo, me empujó con fuerza contra la pared y me besó.

—¿Eso es lo que querías?—Me miró a los ojos—¿Querías esta mierda?—Insistió.

No fui capás de hablar, pero la tomé del rostro y la besé con desespero, quería sentir sus labios como si la noche se acercara y el día estuviera terminando, la acaricié con tal nerviosismo como el que ella demostraba.
  Aquel beso, esa unión carnal que estábamos viviendo era como si fuera la primera vez que nos besábamos, como si fuera la primera vez que nos sentíamos, como si fuera la primera vez que amábamos.
  Cuando nuestros cuerpos estaban tan unidos que se habían fusionado y nuestros labios estaban tan tojos como la sangre la tormenta dio una pausa a nuestro deleite, un rayó golpeó la tierra con rabia y me asusté por un segundo. Al parecer mi temor causó una débil sonrisa en ___, sus ojos se posaron en Zafi y con un paso asusutado se acercó a ella.

—No sabes cuanto te amo, mi angelito caído del cielo—Susurró y acercó su mano temblorosa a ella.

Su mente vacilaba de una manera brutal, finalmente acarició la mejilla de la bebé con tal suavidad como si temiera a que la más débil brisa la rompiera, puede que no todos los que la rodearan lo notaran, pero con esa actitud pude entender que ella se sentía un vil monstruo sin control, una criatura peligrosa.

—No le harás daño, no tú—Dije acariciando su hombro.

—Yo no, mi cuerpo si, ella si—Respondía con los ojos cristalizados—No puedo con esto, tengo miedo—Hizo una pausa—Tengo miedo—Continuó.

—No nos harás daño—Dije girándola hacia mí.

—Ya lo hice—Levanta mi camiseta y toca la cicatriz del balazo que recibí el día de nuestra boda—Casi te mato, Demetria—Susurró.

—Pero no lo hiciste—Dije bajando mi camiseta.

—Por suerte—Me mira—Pero ya no quiero valerme de la suerte para que sigas viva—Concluyó antes de salir de la habitación.

Era una bomba de sentimientos, pero lo único que pude hacer fue llorar, llorar en silencio, después de todo también llovía mi rostro, también había tormenta en mi ser.

***

Miré lo que quedaba de aquellas puertas antes de subir al auto con mi hija, ____ no se había aproximado a despedirse, luego de irse por la noche no volví a verla, pero no sabía que pasaría entre nosotras, cada vez que dábamos un paso hacia adelante retrocedíamos diez, parecía que cuanto más nos esforzábamos por estar juntas más nos distanciábamos. Tal vez así estaba escrito el destino, tal vez lo único que quedaría de nosotras al final de la vida sería el recuerdo de un amor peculiar, esa chica que fue más que mi alumna y de la que fui su mentora, pero tal vez poco a poco sola o acompañada yo iría cerrando heridas...

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Perdonen la demora, estaba en época de parciales, pero parece que aprobé todas las materias :')
Espero que disfruten éste capítulo, comentenme su opinión mis amores.
Att:Sofi:3