9.

919 64 36
                                    

El sonido de aquella manecilla segundera del reloj de pared ya estaba integrada en los sonidos desquiciantes, pero duela lo que duela aquel conjunto de vibraciones más me dolía seguir existiendo. No era consciente de que día era, ni cuanto tiempo había pasado desde que había visto los ojos de mi bebé, lo único de lo que era consciente era que mi ser era como un reloj de arena, cada segundo la arena de mi personalidad caía al profundo abismo de Megan, sabía que en algún momento ella arrebataría todo de y ahí sería cuando la arena de esperanza se acabe, cuando me pierda en el olvido entregando el control de a una persona descorazonada, tristemente esa persona descorazonada no era nadie más que yo, ese monstruo era parte de .
  Aquella tarde había notado que la actitud de Nora era peculiar, se la veía entrar y salir de su oficina y revisaba su celular como esperando alguna señal. En un momento se percató de que la observaba y se acercó caminando con nerviosismo.

Cerrando Heridas(Demi y tú)Where stories live. Discover now