Cerrando Heridas(Demi y tú)

5.

Me acerqué a Demi y tomé a la bebé, la acosté en la cama mientras ella lloraba sin césar, aunque eso me pusiera más nerviosa no me detuve y le quité los cristales mientras cubrí sus heridas, gracias a dios las de Zafi eran solo dos y no había perdido casi sangre, pero la que si se había lastimado era Demi.

-Acércate-Dije a Demi-, te curaré-continué.

Ella simplemente se acercó y se acostó en la cama, la bebé seguía llorando así que instintivamente comencé a cantar Nigthingale. Para mi placer ella guardó silencio ensimismada en las notas que emanaban mis labios. Sin dejar de cantar, comencé a curar a Demi, ella tenía varios trozos incrustados pero como lo fuerte que era no había derramado ninguna lágrima.

-Hay una gran tormenta-Dijo Demi.

-Si-Contesté.

-Como tu mente-Dijo con seguridad .

Alcé mi mirada hacia su rostro y fruncí el ceño, me contuve a emitir una respuesta.

-¿No te alegra ver a tu hija?-Preguntó.

-Te dije que no la quería ver-Dije sería mientras ponía la última de las vendas en su hombro.

Sabía que ella me estaba buscando el habla para que termine por rendirme y admitir que me fascinaba ver a mi pequeña después de tanto, pero a veces el corazón no te mantiene a salvo así que hacía caso a mi mente y me negaba a ponerlas en peligro.

Demi estuvo calmando a la pequeña durante una hora hasta que se durmió, mientras tanto yo me ocupé de clavar la vista en mi ventana para vigilar el clima y cerciorarme de que ninguna corriera peligro.

-¿Cómo va tu tratamiento?-Preguntó rompiendo el silencio.

-Bien-Hice una pausa-¿El tuyo?.

-No estoy tomando tratamiento-Admitió con cierta vergüenza.

-Deberías, si la niña no puede tenerme como madre sería bueno que te tuviera a ti, que te tuviera sana-Respondí.

Otro silencio se apoderó de la habitación.

-¿Cómo está Megan?-Pronunció con rabia.

-Bien, la invitaría pero no quiero que ninguna muera hoy-Me levanté y sin darme cuenta me quedé varios segundos mirando a Zafi dormir.

-Es muy hermoso verla así -Dijo Demi sacándome de aquel trance.

Solo guardé silencio, salí de mi habitación y dos escoltas me obligaron a entrar nuevamente mientras vigilaban mi puerta.

-¡Maldita sea!-Dije pateando la pared y escuché el llanto de Zafi-Lo siento-Susurré.

-Cargala-Ordenó Demi y me acercó a la pequeña.

-No-Negué.

-Cárgala o llorará toda la noche, no la seguiré cargando-Amenazó.

Al entender que no estaba mintiendo solté un gruñido y la tomé con cuidado, mis manos sudaban y mi cuerpo parecía fallar, sentía como si fuera la primera vez que la cargara en mis brazos, me sentía como alguien diferente. Esa pequeña niña me traía paz, y pude entender que yo le daba paz cuando dejó de llorar y soltó una sonrisa torpe que me enterneció más que nada en el mundo.

En ese momento de paz logré conectarme conmigo misma por unos minutos, me di cuenta que Demi estaba mucho más delgada de lo que recordaba y tenía moretones en su cuerpo, era como si su alma hecha pedazos estuviera saliendo por su piel, dejando un estado doloroso a su paso.

-También deberías verte a ti misma, yo no soy la única afectada-Dijo Demi como si supiera lo que pensaba.

Haciéndole caso comencé a razonar mi estado, al igual que ella estaba más delgada, y en mis brazos como en mis piernas tenía heridas profundas de haberme rasguñado a mí misma. Mi cabello estaba siempre grasoso y desprolijo y en mi rostro las ojeras se habían alojado hace ya mucho tiempo.

-Extraño lo que éramos antes, cuando a pesar de los problemas éramos felices, juntas-Dijo ella.

-Yo no, porque yo era esa maldita que nos puso en riesgo, esa maldita que mató a Lily-Susurré y una lágrima calló sobre Zafi, besé su frente y la acosté en mi cama mientras dormía.

-Tú no la mataste, tú no tienes la culpa ____-Dijo acercándose lentamente.

-Si, yo lo hice, mi cabeza lo planeó, su dolor y su sangre manchan mi cuerpo, manchan mi ser, ¡soy un monstruo!-Grité sujetando mi cabeza y dando un paso atrás.

-No, tu alma no quiso que muera, tú corazón no la mató, fue el de Megan-Susurró y acarició mi brazo.

-¡No te acerques!-Dije alejándome nerviosa.

Ella no dijo más y me abrazó con fuerza. Nunca creí que ese contacto fuera a ser tan significativo, pues el simple hecho de sentir sus brazos sobre mi cuerpo me hizo sentirme yo, me hizo feliz. Como si nada hubiera pasado, como su el amor que sentíamos estuviera luchando por revivir y nosotras le diéramos riendas sueltas a que crezca como lo hizo antes.
Por esa vez mi corazón se apoderó de mi cuerpo en su totalidad e hizo conmigo lo que se le antojó, porque hay veces que el amor es tan fuerte que la mente se desconecta para que solo salga la verdad a flote, y mi verdad era que yo la seguía amando como antes, podría asegurar que aún más, y la necesitaba, necesitaba sentir a esa chica de la que estaba enamorada, esa que había sido mi esposa.

-No te has alejado de mí -Susurró y se aferró con más fuerza-No me sueltes por favor, no quiero dejarte ir, quiero volver a tus brazos, quiero volver a ser feliz-Suplicó con sus palabras.

-Te necesito, siempre te he necesitado-Admití dejando que mi corazón hablara y mi mente callara.

Nos miramos a los ojos y antes de que las palabras volvieran a surgir acaricié su rostro y lo atraje hacia mi, rocé sus labios con ternura y le propiné una cabezazo que la noqueó al instante, como que me llamo Megan no besaría a esa perra.

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Megan puta cagando el momento....
Espero les haya gustado mis amores
Att:Sofi:3